Fernando Guillén, la muerte de una referencia del cine español
El 17 de Enero de 2013 atardecía con la muerte de Fernando Guillén a los 80 años y tras una larga y dolorosa enfermedad. Mucho más que un actor, una figura de referencia y enorme influencia en el cine español tal y como lo conocemos ahora.
Para entender lo que representaba la figura de Fernando Guillén es necesario retroceder a 1952, cuando comienza su incursión en el mundo del cine, tras varias experiencias teatrales. Su personalidad y carácter progresista le hace entrar rápidamente en el círculo de otros intelectuales como José María Forqué o Fernando Fernán Gómez, con los que compartiría innumerables proyectos a lo largo de los años.
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Siendo un tipo tranquilo, destacó más por su labor a oscuras que por sus interpretaciones, que aunque le llevaron a ganar un Goya y estar nominado en otras dos ocasiones, no llegarían a ser tan trascendentes como sus otras facetas de apoyo al teatro (fundando su propia compañía), la televisión (ayudando a establecer el nacimiento de las series en España) o el cine (bajando su caché para apoyar a jóvenes directores con potencial).
Su legado continúa en sus hijos Fernando Guillén Cuervo y Cayetana Guillén Cuervo, nacidos de la relación con quien sería el gran amor de su vida y otra leyenda del teatro español, Gemma Cuervo. Relación que tendría su fin hace apenas unos años.
En 2008, Fernando Guillén estrenaba en Madrid la obra de teatro 'El Vals del Adiós' y aunque le siguieron pequeñas incursiones posteriores, fue su último gran papel y con el que se despidiría del teatro y de su siempre estimada audiencia.
Una reverencia para uno de los grandes caballeros del teatro español, Fernando Guillén. Descanse usted en paz, maestro.
