10 detalles que Quentin Tarantino incluye en todas sus películas (y por qué)

Al parecer, Quentin Tarantino ha empezado a trabajar este año en su última película, The Movie Critic. Una carrera de más de 20 años en la que ha producido algunas de las mejores películas hasta la fecha, y ahora parece que los aficionados serán testigos de su última obra maestra. La base de fans de Tarantino ha permanecido con él por la casi garantía de que cualquier cosa que produzca será intrigante, cautivadora y, sobre todo, ambientada en su estilizado formato.

Una colección de componentes que a menudo se puede ver en más de una de sus películas, si no en todas. Desde la violencia sin concesiones hasta los monólogos que mantienen al espectador pegado a la pantalla, Tarantino ha perfeccionado su oficio, lo que le ha valido ser reconocido como uno de los mejores directores.

El reparto de cada película de Tarantino es siempre un atractivo porque nunca parece fallar. Por muy grandes que sean las estrellas, casi siempre se puede ver a Tarantino en sus películas. Empezando por Reservoir Dogs, la famosa instantánea de los personajes saliendo de la cafetería mientras suena "Little Green Bag" incluye a Tarantino.

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¿Por qué Quentin Tarantino sólo hace 10 películas?

A partir de ahí, se le puede encontrar en todo, desde Django desencadenado hasta Érase una vez en Hollywood, pero sólo se le oye en Los odiosos ocho. En el papel de narrador, a Tarantino no se le ve, pero su inconfundible voz se adapta perfectamente al ambiente.

No es sólo el aspecto visual de las películas lo que hace que la obra de Tarantino sea tan estilizada. Cada banda sonora engloba el tema de cada película, a menudo reforzando la emoción o la intensidad de escenas concretas.

En una de las escenas más famosas de Pulp Fiction, "You Never Can Tell" de Chuck Berry es la canción con la que Mia (Uma Thurman) y Vincent (John Travolta) hacen un twist. Los elegantes movimientos se acompañaron de una melodía con garra para crear un momento icónico. La escena personifica la importancia de la música en la obra de Tarantino, que combina varias formas de arte para ofrecer un visionado impecable.

Parte del gran atractivo de las películas de Tarantino es el elenco de actores, siempre seguro. Aunque no todos los actores son habituales en sus películas, hay muchos que han aparecido en más de una de sus obras, adaptándose al papel en cada ocasión.

La razón parece bastante obvia. Cuando un director encuentra actores con los que trabaja bien y que pueden interpretar lo que se les pide, ¿por qué buscar personas diferentes? Las caras conocidas de Samuel L Jackson, Thurman y Leonardo DiCaprio (por nombrar sólo a algunos) presentan de forma distintiva sus personajes y la visión que Tarantino tiene tan claramente.

Tarantino tiene la habilidad de inspirarse en otras fuentes y convertirlas en algo fácilmente identificable como una de sus películas. El director es conocido por su afición a las películas de artes marciales, en concreto las de los hermanos Shaw, entre cuyas obras se incluyen Cinco venenos mortales y King Boxer. Este estilo particular puede verse en las dos películas de Kill Bill , incluso con el icónico traje amarillo de Thurman, que era un guiño a Bruce Lee en Game of Death.

Los spaghetti westerns son otro de los géneros favoritos a los que se vinculó Django desencadenado . Reservoir Dogs fue la versión de Tarantino de The Killing, pero no una copia de la película de Stanley Kubrick. Según The Guardian, extraer el arte de otros lugares ha permitido a Tarantino rendir homenaje a partes olvidadas del cine. Su amplio conocimiento del cine ha sido una herramienta que ha utilizado en gran medida a su favor, capaz de coser varios elementos de películas pasadas.

Si un espectador sólo ve una de las películas de Tarantino, es posible que los primeros planos de pies femeninos no salten a la vista como una presencia notable. Sin embargo, el plano se repite en casi todas sus películas.

Los pies de Margot Robbie son un punto focal en Érase una vez en Hollywood, mientras que los de Thurman son visibles tanto en Kill Bill como en Pulp Fiction. Aunque es factible considerar que este consumado director debe tener una razón para tales escenas, parece que no hay mucho más que, como informó The Independent, "es simplemente buena dirección", y puso a Luis Buñuel como ejemplo de un director que hizo lo mismo antes que él, y Tarantino simplemente ha seguido los mismos pasos.

En una de las mejores escenas de comida, Reservoir Dogs comienza con los protagonistas en una cafetería, entretenidos en una charla trivial. La conversación induce al público a una falsa sensación de seguridad antes de que se desencadenen las violentas escenas posteriores.

Pulp Fiction va más allá con escenas de comida que ayudan a establecer dinámicas de poder. Puede parecer un concepto bastante básico, pero sin que te lo cuenten, el público puede distinguir los rasgos de los personajes y profundizar en la trama a través de las conversaciones mantenidas en diversos establecimientos de comida.

Es imposible hablar de las películas de Tarantino sin mencionar las escenas gráficas de muerte, que han sido clave en el desarrollo de sus malvados personajes, algunos de los cuales son reconocidos como los más crueles de todos los tiempos.

En Django desencadenado, Calvin Candie encaja en ese papel, infligiendo dolor y muerte a tantos esclavos. Al final, es abatido a tiros por el Dr. King Schultz, que a su vez es abatido por Butch. Reservoir Dogs ofrece una muerte especialmente tortuosa cuando el Sr. Rubio atormenta a su víctima antes de acabar cortándole una oreja y de que Eddie le dispare más tarde. Tarantino ha sido cuestionado periódicamente por su uso de la violencia, a lo que explicó en una entrevista que "es buen cine", ya que la violencia no es real y proporciona una forma de entretenimiento al público.

No se puede cuestionar el alto nivel del trabajo de guión de Tarantino. Los diálogos son siempre eficaces y nunca están fuera de lugar. Del mismo modo, los monólogos se utilizan con acierto, evitando un discurso innecesariamente farragoso que no tiene cabida en la película.

El monólogode Inglorious Basterds procede del teniente Aldo Raine (Brad Pitt), que motiva a sus reclutas y simplemente se pasea de un lado a otro. Las palabras son tan esenciales como la acción en las películas de Tarantino. Pueden mostrar la personalidad de un personaje tanto como su lenguaje corporal, y los monólogos son la forma perfecta de hacerlo.

Además de la violencia gráfica, Tarantino no es ajeno a los enfrentamientos en sus películas. Cuando dos o más personajes se enfrentan entre sí y con sus armas, la impresionante intensidad puede hacer que los espectadores esperen con la respiración contenida el primer gatillazo.

Los enfrentamientos plantean la angustiosa incertidumbre de saber qué personaje va a morir o incluso si más de uno va a morir. Las películas de Tarantino no son predecibles y, por ello, un enfrentamiento puede suponer el final de la presencia de cualquier personaje.

La mayoría de los elementos de una película de Tarantino están ahí por una razón, entre las que se incluyen los ángulos de cámara. Un ángulo particular que puede verse en sus películas son los planos de ángulo bajo o "planos tronco", que se explican por sí mismos: la cámara mira hacia arriba, hacia los actores, que miran hacia abajo mientras son filmados.

El efecto puede ayudar a visualizar la dinámica de poder dentro de una escena, dar la impresión de que los personajes son poderosos o permitir una perspectiva diferente del comportamiento de un personaje. En concreto, si una víctima se sitúa a un nivel inferior al de su antagonista, el público puede tener una sensación de intimidación y miedo.