10 héroes de anime que no tienen identidad secreta

Al típico superhéroe le gusta esconderse tras una máscara o utilizar un nombre diferente. Puede ser por varias razones, desde la privacidad personal hasta mantener un aire de misterio en torno a su personaje. Pero estos héroes del anime no tienen problema en mostrar sus rostros y/o nombres.

A veces es demasiado complicado seguir el rastro del nombre y la identidad de un héroe. Pero también puede surgir de la falta de interés en mantener su heroísmo en secreto. En cualquier caso, estos héroes quieren que la gente sepa quiénes son. Su presencia añade un aire de familiaridad e inspira a los héroes que vendrán después de ellos.

Por desgracia, Saitama ni siquiera se registra en la Asociación de Héroes. Su superfuerza no es suficiente para que sea superior a la clase C, y nadie parece reconocerlo de todos modos. A pesar de que Saitama lo venció en un combate, la Asociación de Héroes reconoce rápidamente las habilidades de Genos y lo coloca entre los héroes de clase A.

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En cuanto a Saitama, su presencia apenas se registra en la mente de la gente, especialmente viniendo de una de las ciudades más abandonadas del anime. Incluso los villanos lo consideran débil y poco interesante. Así que, para él, no tiene sentido tener una identidad secreta. Puede ser algo bueno si pilla a un oponente por sorpresa.

Monkey D. Luffy no tiene ningún problema en decirle a la gente quién es, lo quieran saber o no. Tiene sentido con su sueño de convertirse en el Rey Pirata.

Su búsqueda de notoriedad eclipsa cualquier sensación de peligro. Para disgusto de sus amigos, ha habido demasiados casos en los que ha expuesto su identidad a posibles cazarrecompensas. Luffy también afirma que no quiere ser un héroe, pero parece que no puede dejar de hacer aliados y admiradores allá donde va.

Naruto deseaba desesperadamente que lo reconocieran cuando era un niño huérfano y solitario, pero lo hizo de manera equivocada. Sus bromas inmaduras incomodaban a los aldeanos, pero al menos sabían quién era.

Naruto ya no necesita arremeter, pero sigue queriendo que la gente reconozca sus puntos fuertes. Entiende la importancia de proteger a los débiles, uno de los principales deberes del Hokage. Como figura más influyente de la Aldea de la Hoja, Naruto quiere que la gente sepa lo mucho que se preocupa y se sacrifica por sus compañeros.

Para su disgusto, Ichigo tiene más identidad de la que le gustaría admitir. Su pelo naranja brillante le hace ganarse el apodo de "Fresa" y siempre le mete en altercados con los alborotadores de la ciudad de Karakura. Se le conoce y se le juzga allá donde va, lo que le dificulta tener una vida tranquila. Incluso su padre le reta a pelear, aunque siempre pierde.

Gracias a que su padre le enseñó a luchar, Ichigo se mantiene alerta gracias a su inteligencia callejera. Su fuerza proviene más de la necesidad de proteger a sus seres queridos que de defenderse de los gamberros. Ahora, como Shinigami, Ichigo tiene que canalizar toda esa energía de lucha para matar a los Hollows. Y eso es todo lo que hay que hacer para mantener una identidad secreta.

Los Pro Héroes pueden tener identidades secretas si eso les facilita vivir una doble vida para protegerse a sí mismos y a sus familias. Sin embargo, Deku es mucho más sencillo.

Como parte de una nueva generación de héroes, conoce la importancia de un nombre de héroe para construir una imagen para su carrera. Sigue queriendo construir un legado, pero no con una identidad secreta. Conserva su originalidad manteniendo su apodo, "Deku", al tiempo que crea una marca en torno a sus puntos fuertes y su deseo de ayudar a los necesitados. Con ello, el legado de Deku inspira a las generaciones futuras que incluso los héroes "sin rarezas" pueden existir.

Momo trata su trabajo de chica mágica como algo cotidiano. A diferencia de la mayoría de las protagonistas de las magical girls, no se molesta en ocultar sus poderes y su inmensa fuerza. No ve la necesidad de inventarse un nombre secreto ni de completar sus misiones en la sombra, pero siempre circula algún rumor ocasional.

Salvar el mundo es algo natural para Momo. Vuelve a su vida cotidiana tan rápido como se transforma, lo que suele sorprender a su compañera de clase y enemiga, Yuko. A Momo le gusta pasar desapercibida cuando está en la escuela, pero parece que no puede controlar su deseo de ayudar a la gente.

La protegida princesa de Aldarake se está haciendo un nombre como guerrera y aventurera. Sari no es tan fuerte como Mikoto, la misteriosa vagabunda con la que se cruza a menudo, pero comparten los "ojos de melocotón". Esta extraña habilidad se manifiesta aleatoriamente en los ojos, otorgando a su portador una aterradora cantidad de poder y una intensa sed de sangre.

Los oni de todo el país temen a los guerreros de "ojos de melocotón", pero sólo conocen a Mikoto. Sari aún está aprendiendo a controlar su nuevo poder y a utilizarlo. Su origen real nunca sale a relucir en las conversaciones, y prefiere vivir como una chica normal y corriente.

Al igual que Luffy, a Yusuke no le importa que la gente sepa quién es. Su orgullo hace que lo grite a quien le escuche, asegurándose de enfatizar que es el más duro.

Yusuke nunca rechaza una pelea callejera a la vieja usanza, tanto si se trata de golpear a otros gamberros como a peligrosos monstruos. Sea cual sea el oponente, se asegura de saber quién ha dado el golpe de gracia en la mandíbula o la pistola espiritual en la cara. La fama no es precisamente su razón para mantener su nombre en la mente de la gente. Es más bien para mostrar su dureza y demostrar que puede manejarse a sí mismo.

Tanto si los vampiros pueden apreciar sus habilidades como si no, Vanitas aparecerá para "salvarlos" de la oscuridad eterna. El humano se tiene a sí mismo y a sus habilidades en alta estima y está seguro de hacer notar su presencia, incluso si no es deseada. Vanitas afirma que pertenece al clan de la Luna Azul, un misterioso grupo del que se rumorea que nacen portadores de maldiciones entre los vampiros.

Hasta ahora no hay validez en sus afirmaciones, pero Vanitas se niega a ceder. Odia la idea de trabajar en la sombra, lo que se manifiesta en su presencia bulliciosa y dominante. Está desesperado por mantener su nombre en la lengua de la gente, incluso si eso significa ser ofensivo.

Todo el mundo en Central conoce el título de Fullmetal Alchemist, pero parece que se olvidan del dueño del título. Edward no tiene una identidad secreta. En cambio, a menudo es víctima de un error de identidad.

Viaja con su hermano menor, Alphonse, que posee una armadura. El aspecto amenazante e imponente de Alphonse coge desprevenidos a los transeúntes, que a menudo lo confunden con el Alquimista de Metal. Para enfado de Edward, él también es confundido con el hermano pequeño.