10 razones por las que la 'Liga de la Justicia' es lo mejor que le ha pasado a los superhéroes de Warner
¿Es, a pesar de sus problemas, la 'Liga de la Justicia' es lo mejor que le ha pasado a los superhéroes de Warner? Las siguientes diez razones así lo indican
Antes de entrar en materia, quiero dejar claro que este post viene firmado por alguien a quien 'Batman v Superman' de Zack Snyder le pareció una película que -aun con sus problemas- tuvo un planteamiento muy valiente, y sobre todo con mucho potencial. Eso por no hablar de que supuso una película con una identidad visual única y unos primeras dos horas entre las que encontramos escenas que pueden estar entre lo mejor que haya dado nunca las películas de superhéroes.
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Sobra decir por tanto que también estoy entre ese fandom al que el giro de 180º de la película de la Liga de la Justicia hacia un enfoque mucho más ligero y menos ambicioso le ha pillado con el pie cambiado. Pero que no sea la película de la Liga de la Justicia que muchos esperábamos no significa que sea algo negativo ni para la representación del grupo en la gran pantalla ni para el futuro del proyecto cinematográfico de los superhéroes de Warner Bros.
Es más, es muy probable que frente al rumbo temerario que podría haber supuesto seguir adelante con sus planes tal y como lo estaban haciendo, 'La Liga de la Justicia (Justice League, 2017)' pueda terminar siendo -aun con sus problemas- el salvavidas que la compañía de los mayores superhéroes del mundo estaba necesitando. O por lo menos, estas son 10 razones por las que la 'Liga de la Justicia' es lo mejor que le ha pasado a los superhéroes de Warner:
1) Todo gira alrededor de Wonder Woman: A la hora de embarcarse en un proyecto tan ambicioso como el de consolidar un universo de superhéroes en el cine, es necesario disponer de una base de apoyo sólida. Una base de apoyo que generalmente suele ser un personaje franquicia a partir del cual, la productora pueda seguir desarrollando su universo. Así, Fox tenía al Wolverine de Hugh Jackman -a espera de ver si se confirma el Deadpool de Ryan Reynolds como sucesor-, Marvel Studios al Iron Man de Robert Downey Jr., The CW a Arrow de Stephena Amell o Netflix al Daredevil de Charlie Cox. Para Warner, la negación de Christian Bale a seguir interpretando al Caballero Oscuro tras la trilogía de Christopher Nolan supuso encontrar un vacío díficil de llenar, y que tras varias intentonas al fin parecen haberlo conseguido con Wonder Woman. Gal Gadot ya consiguió que la princesa amazona fuera uno de los grandes estímulos de 'Batman v Superman', como romper la mala racha de las películas del universo cinematográfico de DC con su primera película. 'La Liga de la Justicia' es plenamente consciente de ello, y no solo le dedica a la amazona un lugar de honor a la cabeza del grupo de superhéroes, sino que la actriz sabe aprovecharlo volviendo a transmitir una fuerza que traspasa la pantalla, asumiendo sin remilgos su papel como líder natural de la franquicia.
2) Batman cede el testigo: Desde que Christopher Nolan renovase el género de superhéroes con su trilogía del Caballero Oscuro, la saga de películas del Universo DC ha estado marcada de una manera u otra por su estilo y el éxito del murciélago. Porque aunque Zack Snyder y Nolan no son ni mucho menos intercambiables, tampoco es menos cierto que 'El Hombre de Acero' nació como un intento más que deliberado de aplicarle a Superman la misma fórmula con la que el director de 'Dunkirk' había conseguido devolverle el éxito al murciélago. Así volvíamos a tener una marcada apuesta por el realismo widescreen del cine espectáculo clásico, la seriedad grandilocuente y pátina de oscuridad que quizás no encajaba del todo con un personaje tan colorido como el último hijo de Krypton, y que se intensífico todavía más cuando Snyder se pudo permitir introducir en escena el que se notaba era su personaje favorito -Batman- en su intento de crear una suerte de ópera wagneriana alrededor de la Liga de la Justicia. Desgraciademante, esta óptica capitalizada por la figura del murciélago de Nolan que tan buenos éxitos dio a Warner durante la trilogía del Caballero Oscuro comenzaba a dar claros signos de desgaste, hasta el punto de que cada una de las películas de Snyder recaudaba más que lo anterior, siendo necesaria la llegada de nuevos aires como los que la Wonder Woman de Gadot ha traído consigo. La escena en la que un Bruce Wayne exausto se retira a sus aposentos dando la impresión de ser incapaz de lidiar con este mundo de dioses y metahumanos -y al que asiste Diana mientras él reconoce que ahora le toca a ella tomar las riendas- casi puede interpretarse como una declaración de intenciones en la que el Batman de Ben Affleck parece asumir que su tiempo ha pasado, y que ha llegado el momento de que la Wonder Woman de Gal Gadot ocupe su lugar. Pese a la críticas y mofas recibidas, el actor, director y productor de 'Argo' nos brindó un fantástico Batman en 'El Amanecer de la Justicia' demostrando que pocos podían llenar el traje del Caballero Oscuro de Frank Miller como él. Desgraciadamente, las circunstancias son las que son, y la situación personal del actor ha dado pie a que su futura vinculación con la saga está entredicho. Así que nada mejor que saber cuando ha llegado el momento de colgar el hábito, y que mejor forma de hacerlo que como mentor, ya sea dando las llaves y alternativa a Wonder Woman, o ejerciendo de mentor que empuja al Flash de Ezra Miller a desmelenarse dando sus primeros pasos como héroe.
3) Superman Renacido: Desde 'El Hombre de Acero', el Superman de Henry Cavill ha sido -ya sea por la no muy atinada interpretación del personaje de Zack Snyder como de la forma con la que el propio actor le ha dado vida- uno de los eslabones más débiles de la nueva saga del universo DC. Y aunque tampoco vamos a decir que ahora de repente todo sea perfecto, sí que supone un importante lavado de cara para la imagen del personaje. Tanto, que podríamos decir que la resurrección de Superman en 'La Liga de la Justicia' no solo es algo literal, sino que también tiene lugar a nivel espiritiual, protagonizando tres de las secuencias más importantes de la cinta. La primera de ellas, su enfrentamiento con los miembros de la Liga, que además de suponer la despedida del Superman intenso de Zack Snyder nos permite verlo al fin mostrar su potencial en toda su plenitud. No como un novato inexperto que da sus primeros pasos frente a Zod y sus lugartenientes. No contra un Batman que hace trampas para rebajarlo a su altura. No contra un monstrenco de CGI barato como fue Doomsday. Lo vemos poniendo en jaque a toda la liga en una de las mejores secuencias que ha dado toda la trilogía de Snyder, coronada por un momento tan álgido como es la escena en la que sigue a Flash con la mirada a cámara lenta. La segunda su más que decisivo papel en la lucha contra Steppenwolf, y ya finalmente esa carrera en forma de escena post-créditos con el corredor escarlata, que nos devuelve al lado más optimista y luminoso de una DC de la que Superman siempre fue el principal valedor.
4) El Esparadrapo: Uno de los principales problemas del universo cinematográfico de DC es que llega tarde al juego. Dramáticamente tarde si tenemos en cuenta lo avanzados que estaban ya con sus proyectos Marvel, Fox y Sony. Algo que se agravaría más si cabe cuando comenzaron a retrasarse más todavía en cuanto a introducir nuevos personajes de su universo más allá de Batman y Superman y los numerosos tropiezos que se encontraron en el camino. Los obstáculos con los que se habían enredado eran tantos, que llegamos a un punto en el que lo más recomendable era tirar del dicho de que una tirita arrancada del tirón duele menos. Y aquí estamos. La Liga de la Justicia no habrá sido ni mucho menos una película perfecta, pero si la que ha permitido introducir un buen número de personajes y mitos del universo DC, y familiarizarlos con el público de cara a próximos proyectos.
5) La Liga de la Justicia: Nos es ya solo que la última película de superhéroes de Warner Bros haya permitido introducir un buen puñado de superhéroes de DC comics y familiarizar al gran público con ellos, sino que como grupo funcionan como una máquina perfectamente engrasada. De hecho, la dinámica interna de la Liga de la Justicia es uno de los grandes aciertos de la película. Y aunque siempre habrá algún purista que se queje de los cambios, han conseguido crear un grupo con unas personalidades muy variopintas -frente a las versiones más arquetípicas de los comics originales, en los que prácticamente todos tenían la misma personalidad- y que funcionan francamente bien cuando están juntos. Además, presenta una encarnación con una agradable muestra de diversidad que da más internacionalidad a un grupo para solventar uno de los principales problemas que desde hace años ha arrastrado la Liga, actualizándolos a los tiempos que corren sin que resulte forzado. Así tenemos un millonario estadounidense interpretado por un actor americano, un alien londinense, una amazona israeli, un señor de los océanos maori, un velocista de descendencia internacional y una estrella del fútbol afroamericana, en un grupo en el que entre el vigilante crepuscular agotado, el héroe caído, la incansable amazona inmortal que perdió su idealismo, el rudo guerrero subacuático que no quiere cuentas con nadie, el novato y entusiasta geek antisocial y el torturado chico prodigio con complejo de Frankenstein difícilmente podría ser más variopinto.
6) La despedida de Zack Snyder: Aceptémoslo. Pese a sus más y sus menos, no se puede negar que Zack Snyder le dió a la saga de películas del universo DC una identidad propia que -independientemente de lo que gustase- le daba a esta franquicia una voz única. Pero también hay que aceptar que por fascinante que pudiera resultar en ocasiones esta, no terminó de conectar con el público hasta el punto de que a cada entrega la recaudación era menor. Había que aceptar que el momento de pasar página y dejar de golpear la misma pared haber si con suerte en algún momento aparecía una puerta había llegado, y en ese sentido la Liga de la Justicia sabe entenderlo muy bien, dando carpetazo a la saga de Snyder para poder comenzar a construir algo nuevo, quizás no tan ambicioso, pero sí lo suficientemente accesible como para acercarse al público. Ya el día de mañana llegará el momento de tomar los riesgos. Ahora es el momento de reconstruir los cimientos y comenzar a trabajar a partir de ahí.
7) No more Darkseid: A lo expuesto antes habría que sumar que la Liga de la Justicia prácticamente es una declaración firmada de Warner con la que pretende dejar muy claro a sus fans que da por cerrada toda intención de centrar su saga de películas en construir una ambiciosa historia más grande que la vida entorno a Darkseid y los Nuevos Dioses -o al menos de momento-, para centrarse en tramas superheroicas más fácilmente asimilables y fáciles de producir como puede suponer el convertir a la Legión del Mal en los nuevos antagonistas. Más, cuando a estas alturas queda claro que cualquier comparación con la Guerra de Infinito de Marvel Studios va a resultar odiosa. No ya por tema de quee fuera a ser mejor o peor, si no que ya solo en cuestión de efectos especiales no puedes aspirar a que con solo un par de años vas a poder competir con otra productora que lleva diez preparando este proyecto. La frustración de los planes de Steppenwolf -arrastrado por sus ejércitos sin que llegue a conseguir nada ni veamos mención ni aparición alguna de Darkseid- no deja de ser el equivalente a una retirada a tiempo que muy probablemente vaya a beneficiar el universo DC cinematográfico, permitiéndole tener más espacio para sentar sus bases antes de meterse en estos temas.
8) Superhéroes: Tras años intentando crear complejas sagas sobre los entresijos de la condición humana, el hombre enfrentándose a sus miedos, la búsqueda de la identidad como una odisea randiana o el temor al ocaso del hombre, ha tenido que venir la Liga de la Justicia para recordar que esto de los superhéroes es tan sencillo como un puñado de personas con trajes de colores salvando gente. Y en ese sentido, Warner ha terminado por convertirse en la compañía que con menos complejos ha abrazado a los superhéroes en su forma más pura, trasladando al cine la misma fórmula de lo que tan bien les está funcionando en las series de The CW. Olvidate del Star Wars de la saga de tipos con poderes de y trajes de G.I.Joe de Marvel. Olvidate del realismo mundano de Fox. Entre Wonder Woman y esta Liga de la Justicia, Warner ha sido la que ha terminado de aceptar verdaderamente a los superhéroes como tales, y las múltiples escenas en la que los diferentes miembros del grupo se apoyan recordándose a si mismos lo que esto implica ha terminado por ser un auténtico canto de amor a lo que significa ser un héroe.
9) Color, veo mucho color: Desde 'Batman Bengins', el universo cinematográfico de DC Comics ha estado capitalizado por la lúgubre trama de tonos grises sobersaturados que caracterizaron a las sagas de Christopher Nolan y Zack Snyder. El final en el que los héroes derrotan al villano en su intento de terraformar el planeta Tierra convirtiéndolo en una masa informe de colores negros y purpuráceos -para dejar paso en su lugar a un vergel rebosante de flores, color y vida- es toda una declaración de intenciones que abre las puertas al nuevo futuro del universo DC.
10) Por fin alguien piensa en los niños: Ya dijo el genio del cómic Alan Moore que uno de los principales problemas de los superhéroes es que se trata de un género para los más pequeños que lleva años secuestrado por adultos. Las adaptaciones cinematográficas de los mismos son una visible seña de este vicio, y durante años hemos visto como las películas de superhéroes parecían más interesadas en servir como vehículos alegóricos para que cineastas como Bryan Singer, Ang Lee, Sam Raimi, Christopher Nolan, Guillermo del Toro, James Gunn, Matthew Vaughn, Zack Snyder, los hermanos Russo, Shane Black o Taika Waititi abordasen termas que -si bien no siempre cerraban las puertas a los pequeños- parecían más centrados en contentar al público juvenil o directamente adulto que a ellos. Trata de sentar a un niño de cinco años a ver 'El Caballero Oscuro', 'Civil War' o 'Días del Futuro Pasado' y verás con lo que te encuentras. No hablemos ya de cuando hablamos de macarradas como 'Deadpool', 'Super' o 'Blade'. Y si bien para los que ya tenemos una edad nada de esto supone un problema -es más, seguramente se vea como algo positivo-, ¿qué pasa con los niños? ¿Nadie se acuerda? Aquí hay que sumarle otro mérito a 'La Liga de la Justicia', ya que eludiendo cualquier tipo de complicación extra -para centrarse integramente en el aspecto más básico y puro del género, un puñado de tipos disfrazados pegándose contra un villano, sin más adornos, capas de lectura o matices- hace que su desfile de coloridas figuras de acción sea con toda probabilidad el espectáculo de superhéroes más plenamente enfocado en los niños que haya dado el género de superhéroes. Equivalente cinematográfica a organizar una fiesta infantil en el que un grupo de animadores se ponen disfraces de superhéroes para hacer como que se pegan con otro disfrazado de villano, la sencillez ajena a complicaciones de la Liga de la Justicia es una de sus grandes virtudes, perfectamente resumida en ese final en el que vemos a la Wonder Woman de Gal Gadot jugando y riendo con un grupo de niños entusiasmados de conocerla. Es para ellos ante todo para los que va dirigidos esta películas, y sin duda los que van a crecer teniendo a estos superhéroes como uno de sus principales referentes.
En resumidas cuentas, la Liga de la Justicia puede haber tenido problemas en cuanto a taquilla, haber recibido palos de la crítica e incluso suponer un jarro de agua fría para los que aspirábamos que le diesen libertad a Zack Snyder a continuar con su ambiciosa saga. Pero aun con todo, puede ser también lo que el Universo Cinematográfico de DC necesitaba en estos instantes, saneando aquello que comenzaba a dar signos de desgaste para dar paso a un nuevo rumbo que, si bien su gestación ha sido turbulenta, de nuevo vuelve a dar esperanza para la franquicia. Con Wonder Woman al frente y la oportunidad de introducir nuevas voces, aprovechar otros personajes y abrazar sin miedo a los superhéroes en su forma más pura, quien sabe si no terminará suponer una nueva corriente que traiga nuevos y frescos aires para el género.
