10 secretos de El Señor de los Anillos que sólo conocen los lectores del Silmarillion

El mundo de El Señor de los Anillos es un estudio histórico en sí mismo. J.R.R. Tolkien desarrolló un mundo con una historia tan rica que los eruditos literarios siguen estudiando cada trozo de información que dejó para reconstruir la historia del mundo. Irónicamente, esto cumple en cierto modo el deseo de Tolkien de que la historia de su mundo fuera recopilada por múltiples fuentes y analizada como cualquier historia del mundo real. Sin embargo, la mejor de estas fuentes es El Silmarillion.

El Silmarillion, un compendio sobre la historia de Arda, detalla el ascenso y la caída de héroes y villanos por igual, añadiendo nueva profundidad al mundo. En las páginas de este manuscrito se esconden algunos de los mayores y más aterradores secretos de la Tierra Media. Sólo los mayores fans de la obra de Tolkien conocen su contenido de memoria, y añade un nuevo significado a algunos de los conflictos que los aficionados ven en la era moderna, ya que los conecta con un tapiz de acontecimientos que abarcan milenios.

El reino de Arda está dominado por la magia y los milagros, y rara vez sigue las leyes científicas que la gente conoce como verdaderas e intachables en la vida real. Por eso, una de las cosas más extrañas y fantásticas de Arda son sus fuentes originales de luz. Al principio, dos grandes lámparas, Iluin y Ormal, proporcionaban luz a todo el mundo. Finalmente fueron destruidas por Melkor, el ser que se convertiría en el primer Señor Oscuro de la Tierra Media.

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Los Valar crearon entonces dos nuevas fuentes de luz, los Dos Árboles de Valinor. Llegaron a ser conocidos como Laurelin (el árbol dorado) y Telperion (el árbol plateado). Sin embargo, al igual que sus predecesores, fueron destruidos por las maquinaciones de Melkor. Su última flor y su último fruto se convirtieron en el sol y la luna respectivamente, lo que les permitió trascender su destrucción física.

Los dragones son muy temidos por los habitantes de la Tierra Media, y sus orígenes no hacen sino echar más leña al fuego. No son seres naturales, sino el resultado de las ambiciones del primer Señor Oscuro, Morgoth. Tras darse cuenta de que sus fuerzas orcas no eran rivales para los Noldor, Morgoth pasó el siglo siguiente realizando oscuros experimentos en las fosas más profundas de Angband hasta que, finalmente, surgió su superarma definitiva: el primer dragón, Glaurung.

El hecho de que los dragones fueran creados originalmente para ser poco más que armas de guerra ya es bastante aterrador, pero lo verdaderamente preocupante es lo que ocurrió cuando se les dejó a su aire. Los dragones se vieron libres de la influencia de Morgoth una vez que éste fue encarcelado, pero decidieron seguir aterrorizando a los habitantes de la Tierra Media, revelando que su verdadera naturaleza se inclina hacia el mal. Sin duda, esto es el resultado de sus orígenes contaminados.

Los Silmarils eran quizás uno de los mayores tesoros de la Tierra Media, codiciados por muchos, y como tal, cuando el Señor Oscuro Morgoth robó los tres a su creador, Feanor, éste hizo un juramento para recuperarlos. Jurando ante el mismísimo dios de Arda, Feanor prometió que ejercería la violencia sobre cualquiera que poseyera un Silmaril y no se lo devolviera, sin importar quién fuera o cuáles fueran sus razones para hacerlo.

Este juramento no causó problemas mientras Morgoth estuvo en posesión de las joyas, ya que era prácticamente imposible robárselas. Sin embargo, cuando finalmente cambiaron de manos, se desencadenaron muchos conflictos internos entre los reinos élficos, ya que Feanor y sus hijos habían hecho todos el juramento, lo que provocó varios casos de guerra y matanzas de parientes.

Numenor era la mayor civilización del Hombre, conocida por sus marineros y la pericia de sus soldados. Como tal, cuando se unieron al esfuerzo contra Sauron durante su primer intento de conquistar la Tierra Media, el Señor Oscuro se dio cuenta de que no podría vencerlos en una confrontación directa y, por tanto, recurrió al engaño y la manipulación para destruirlos.

Asumiendo su bella forma, se convirtió en el principal consejero del rey numenoriano y lo convenció de que lanzara una flota para invadir Valinor, engañando así a los numenorianos para que rompieran un antiguo pacto que habían hecho. En su arrogancia y codicia de inmortalidad, el rey construyó una flota para invadir. Esto provocó que el dios de la Tierra Media, Eru Iluvatar, remodelara el mundo, haciendo que Numenor se hundiera bajo las olas, con sólo un puñado de supervivientes que permanecieron fieles para escapar a la Tierra Media.

Uno de los datos más importantes que aporta el Silmarillion es la presentación del villano que dio inicio a todo el conflicto: el primer Señor Oscuro, Morgoth. Originalmente conocido como Melkor, el Ainur más poderoso creado por Eru Iluvatar, sucumbiría al orgullo y se negaría a seguir la voluntad de su creador. En su lugar, Melkor eligió convertirse en el enemigo de todo Arda e hizo todo lo que estuvo en su mano para corromper todo Arda a su imagen y semejanza.

Fue rebautizado como Morgoth y fue responsable de algunas de las acciones más atroces de la historia de la Tierra Media. Algunos ejemplos incluyen el robo de los Simarils y la destrucción de las dos fuentes originales de luz para el mundo. Sus acciones tendrían repercusiones durante milenios, causando innumerables muertes, ya que su influencia seguía arruinando el mundo mucho después de haber sido desterrado de él.

Es difícil imaginar que hubo un tiempo en el que Sauron no era la figura imponente que se conoce en los libros y las películas, pero sucedió. En los primeros tiempos de Arda, Sauron no era en realidad el villano principal de la Tierra Media. De hecho, era la mano derecha del villano original que lo inició todo: Morgoth.

Actuando como lugarteniente de Morgoth, Sauron era un devoto seguidor, e incluso tras la derrota de su amo, su influencia sobre Sauron era obvia. Puede que Sauron eligiera convertirse en el nuevo Señor Oscuro, pero seguía adorando abiertamente a Morgoth hasta bien entrada su derrota durante la Tercera Edad. Aun así, esa fe no fue suficiente para impedir que él mismo intentara alcanzar el trono. Sin embargo, está claro que Morgoth moldeó a Sauron hasta convertirlo en el monstruo que llegó a ser en la Edad Moderna.

Por terrible que fuera Morgoth, podría decirse que le sigue algo aún más oscuro: el ser primordial conocido como Ungoliant. Un enorme ser arácnido, sus orígenes son desconocidos incluso para los Valar, pero se cree que procedía de la oscuridad que existía antes de que Arda cobrara forma. Sea como fuere, era inmensamente poderosa y se convirtió en aliada de Morgoth, ayudándole incluso a destruir los Dos Árboles de Valinor. Ella fue la responsable de drenar la savia de los árboles, haciéndose más fuerte en el proceso.

Sin embargo, una alianza basada en la codicia y la arrogancia nunca podría durar. Ungoliant acabó volviéndose contra Morgoth cuando éste se negó a entregarle los Silmarils. Enfurecida, Ungoliant lo colgó de sus telarañas y habría conseguido matarlo si Morgoth no hubiera pedido ayuda a sus Balrogs. Ungoliant huyó a lo desconocido para formar su propia prole, pero sigue siendo el único ser conocido que derrotó sin ayuda a Morgoth en combate.

Las joyas de las que El Silmarillion toma su nombre, los Silmarils eran joyas únicas creadas por el elfo Feanor. Considerados la mayor de las maravillas hechas por los elfos, los Silmarils eran recipientes utilizados para contener la última luz que quedaba de los Dos Árboles de Valinor. Incluso se especulaba que podían revivir a los árboles si se utilizaba su luz adecuadamente. Sin embargo, Feanor se negó a que sus creaciones se utilizaran para ello, y esa decisión causó más dolor del que nadie hubiera podido predecir.

La luz de los Silmarils era codiciada por muchos, incluido el propio Morgoth. Robó los Silmarils, lo que llevó a Feanor a hacer un juramento para recuperarlos que causaría un daño irreparable a su pueblo después de que Morgoth perdiera las joyas. A día de hoy, las joyas siguen perdidas, pero no es exagerado decir que están relacionadas con el destino final de Arda. Incluso hay una profecía que dice que Feanor las recuperará tras la derrota final de Morgoth, las abrirá para restaurar los árboles y desencadenará una era de dicha.

Si Morgoth es la versión de Arda del Diablo, entonces necesitaba que existiera un dios verdadero antes de su caída en desgracia. Esa figura toma la forma de Eru Iluvatar. Aunque nunca se le ve en los dos libros principales, su influencia está en todas partes. Es, con diferencia, el ser más poderoso que existe en el mundo de Arda, ya que él mismo lo creó, pero hubo otras hazañas que demostraron su poder.

Es responsable de la creación de los Elfos y los Hombres e incluso remodeló el mundo para ahogar a Numenor por su arrogancia. El ejemplo más reciente de su participación se produjo al final de la Tercera Edad, cuando quiso que Gollum tropezara y cayera en los fuegos del Monte del Destino con el Anillo Único, acabando así con la guerra y con Sauron. No cabe duda de que es la entidad más poderosa de toda la Tierra Media.

Una de las cosas más interesantes del Silmarillion es que no sólo ofrece una visión del pasado de Arda, sino también de su futuro. El final del libro viene con una profecía sobre el "Dagor Dagoreth", también conocida como la "Batalla de todas las Batallas". Esta será la batalla final para toda Arda, en la que Morgoth regresa de su destierro en el Vacío y desata una noche interminable sobre el mundo. Esto, a su vez, provoca el regreso de varios de los héroes más grandes de la historia para luchar contra el Señor Oscuro original y destruirlo de una vez por todas.

Después de esto, el mundo de Arda se renovará cuando Eru Iluvatar comience un segundo canto que será más grande que el primero que hizo para crear Arda en el principio. Todos se unirán y reharán el mundo para convertirlo en un lugar mejor. Suena fantástico, pero se cree que este es el destino final de Arda; uno de renovación y paz tras una noche terrible.

El Señor de los Anillos

Creado por

J.R.R. Tolkien

Primera película

El Señor de los Anillos: La Comunidad del Anillo

Última película

El Hobbit: La batalla de los cinco ejércitos

Primera serie de televisión

El Señor de los Anillos Los Anillos del Poder

Último programa de TV

El Señor de los Anillos Los Anillos del Poder

Primer episodio

1 de septiembre de 2022