10 veces que un héroe del anime perdió el control

Los héroes del anime suelen ser vistos con reverencia por las cualidades positivas que encarnan. La mayoría de ellos luchan por un objetivo noble, ya sea convertirse en el más fuerte de su pueblo o simplemente proteger a sus seres queridos.

Sin embargo, los retos a los que se enfrentan son muy pronunciados, y no es imposible perderse bajo presión, ya sea por su propia voluntad o a causa de una insidiosa fuerza externa. Al identificar los casos en los que los héroes perdieron el control, podemos apreciar mejor sus valores, lo que se necesita para ponerlos en marcha y la fuerza de su resolución.

Después de que Nui Harime revelara que era ella quien estaba detrás de la muerte del padre de Ryuko, la heroína se enfureció por una multitud de razones. La creación de la Fibra de Vida no sólo fue antagónica con sus acciones, sino que también evidenció que Satsuki Kiryuin le estaba mintiendo y desviando su ira a propósito.

10 veces que un héroe del anime ganó por accidente

10 veces que un héroe del anime se salvó por su propia estupidez

Dominado por la ira, Senkutsu la transformó en una monstruosidad desfigurada y que atacaba a sus víctimas indiscriminadamente. Sólo la lealtad y la fidelidad de Mako fueron suficientes para sacar a su amiga del borde de la locura.

La insidiosa influencia de Illumi Zoldyck hizo que Killua perdiera el control en las rondas finales del Examen de Cazador. Aunque no tuvo problemas para derrotar a su oponente, rompió la única regla que estableció Isaac Netero: no matar al otro concursante cueste lo que cueste.

Por ello, fue la única persona que suspendió la última fase de la prueba e, irónicamente, no por falta de méritos. Sin embargo, se presentaría por segunda vez años más tarde y aprobaría con éxito.

Aunque sólo era el cuarto Espada más fuerte, Ulquiorra era un monstruo sin precedentes al que Ichigo no tenía ninguna esperanza de derrotar en su forma básica. Al negarse a morir, volvió a su estado hueco, adquiriendo una fuerza tan asombrosa que su oponente mostró un sincero shock por primera vez en la serie.

Sus gritos etéreos y sus incorregibles gestos fueron igualmente espantosos para Orihime y Uryu, este último herido accidentalmente en medio de la sed de sangre del sustituto de la Segadora de Almas. Providencialmente, las heridas no fueron mortales y permitieron a Kurosaki volver a sus cabales, habiendo ya infligido a Ulquiorra heridas insostenibles.

Antes de que Naruto fuera capaz de aprovechar el poder de Kurama, este último era más capaz de controlarlo en estados extremos de coacción. Esto se demostró en su lucha contra Orochimaru, donde su estado de Nueve Colas no desarrollado resultó ser demasiado incluso para que el Sannin caído pudiera manejarlo.

No era la primera vez que Naruto perdía el control; Jiraiya también sufrió heridas cuando entrenaba con él para derrotar a los Akatsuki. Afortunadamente, las células Hashirama del capitán Yamato le permitieron frenar la furia primitiva del joven y devolverle la cordura antes de que pudiera suponer una amenaza demasiado importante para él y para los demás.

Durante la primera misión de Eren para reparar un agujero en uno de los muros comprometidos de Paradis, aprovechó su forma de titán con la intención expresa de salvar a la humanidad por primera vez. Sin embargo, segundos después de convertirse en Titán de Ataque, se abalanzó inmediatamente sobre Mikasa e intentó pulverizarla.

Esto no auguraba nada bueno para nadie, ya que daba la razón a los detractores de Yeager, ya que evidentemente no podía controlarse. Afortunadamente, este fue el único caso de barbarie de Eren, sin intención directa detrás.

Anubis era un Stand pícaro que era capaz de poseer a cualquiera que lo empuñara. Aunque Polnareff era consciente de sus perniciosas habilidades, al final caería presa de sus artimañas y se volvería contra su incondicional aliado, Jotaro Kujo.

Combinando la fuerza de la espada del villano con su propio Carro de Plata, Platino Estrella no tardó en verse abrumado por ataques vertiginosos y una velocidad sin precedentes. Sin embargo, al atrapar la malévola espada en su estómago y aplastarla entre sus manos, pudo devolver a su amigo a la normalidad.

Roy Mustang estaba lívido por la muerte de su amigo íntimo, Maes Hughes. Tras identificar al culpable y haber cultivado cuidadosamente su odio hacia el homúnculo, finalmente se vengaría de Lujuria durante su batalla.

Aunque su Piedra Filosofal le permitía regenerarse de sus abrasadores ataques, él continuó implacablemente asfixiándola con fuego hasta que ya no pudo reparar sus heridas. Fue un destino que estuvo a punto de ocurrirle a Envidia antes de que Ojo de Halcón interviniera, suplicando a Mustang que tuviera piedad por su propio bien.

Fraudrin era un demonio de los Diez Mandamientos que se encargaba de titiritar a Hendrickson. Durante su batalla directa, estuvo a punto de matar a sus enemigos antes de que Griamore le rogara que no lo hiciera.

Abrumado por los recuerdos que le dejó Dreyfus desde que una vez compartieron cuerpo, se abstuvo de su asalto y se comprometió a no dañar a nadie más. Meliodas identificó su vacilación y aprovechó la ventaja, vaporizando todo lo que estaba por encima de su cintura de un solo golpe. Esto se debió a su regreso gradual a su forma demoníaca, facilitado por su muerte a manos de Estarossa.

El Primer Pilar era una entidad malévola que tenía cierta apariencia de control sobre el cuerpo de Shinra. Al poseerlo, pudo jugar con las inseguridades que había crecido desde su infancia por su monstruosa sonrisa y las misteriosas circunstancias que rodearon la muerte de su familia.

En su furia, atacó una de las estaciones de bomberos y estuvo a punto de matar a su comandante obsesionado con Adolla. Sólo la firme intervención de Arthur y su sorprendente carácter ecuánime fueron suficientes para sacarlo del borde de cometer una atrocidad irremediable.

Gon cambió permanentemente tras la muerte de Kite. Una vez que se enfrentó a Neferpitou, la Guardia Real le prometió restaurar a su amigo al completar su objetivo actual de reparar a Komogi. Sin embargo, más tarde se reveló que esto era una mentira, una diseñada para ganar tiempo.

Furioso por el engaño y angustiado por la pérdida de su amigo, Gon se imbuyó de la suma de todo el poder que jamás habría tenido para poseer la fuerza necesaria para abatir a Neferpitou. Al final, su batalla fue brutal, unilateral y breve, aunque Gon sobreviviría para sufrir sus repercusiones.