10 villanos de anime que merecen un final feliz

Las malas acciones de un villano nunca son excusables, pero a veces son comprensibles. Aunque los villanos del anime cometen atrocidades que pueden hacer que algunos de los peores criminales de la vida real parezcan ciudadanos honrados, su situación no siempre es blanca o negra. En la zona gris de la moralidad se encuentran algunos de los villanos más infames del anime.

Algunos de los personajes mejor escritos del anime resultan ser villanos, y sus historias de fondo pueden hacer que a veces sea difícil no sentir compasión por ellos. No todos los que hacen cosas malas son malas personas en el fondo, y algunos de los mejores villanos del anime encarnan esa idea tan perfectamente que los fans no pueden evitar desear que puedan cambiar las cosas y encontrar la felicidad al final.

Desde sus primeros recuerdos de la infancia, Shigaraki sólo recordaba haber sufrido abusos, alienación y tragedia. Aunque definitivamente se convirtió en el peor tipo de villano empeñado en la destrucción total, una mirada retrospectiva a lo que le hizo ser así muestra a un niño que nunca recibió el amor que necesitaba y a un joven que se vio obligado a abandonar la sociedad.

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Definitivamente, Shigaraki tendría mucho trabajo que hacer para rehabilitarse del triste estado en el que se encontraba, pero eso no significa que sea imposible. Lo que convierte a Midoriya en un verdadero héroe es el hecho de que puede ver el dolor en el corazón de Shigaraki, y se niega a abandonarle por ello.

Puede que no haya ningún otro personaje en el anime que haya hecho pasar a los fans por una montaña rusa emocional como Eren. Lo que empezó como una infancia de desamor con un atisbo de esperanza, acabó en una vida alimentada por la desesperanza y el deseo de venganza.

A pesar de la caída en desgracia de Eren, las razones que hay detrás de sus acciones, por atroces que sean, son como mínimo comprensibles. Eren es una persona con todo el poder del mundo, y aun así no tuvo el poder de proteger al mundo de sí mismo.

Jesse, James y Meowth han emitido señales contradictorias a lo largo de los años. A pesar de sus malvados planes y tramas para robar y estafar y hacerse con el favor de Giovanni, su actividad delictiva es en realidad solo una parte de la historia.

Aunque el Equipo Rocket ha hecho todo lo posible por robarle los Pokémon a Ash, también han estado ahí para ayudarle en su viaje más de una vez. Esto demuestra que, bajo sus múltiples disfraces, el trío del Team Rocket sigue teniendo buen corazón. Además, nunca han conseguido robar el Pikachu de Ash, así que sus crímenes son más intentos que verdaderos delitos.

Cuando se presentó por primera vez en Dragon Ball Z, Makin Buu era visto como la encarnación definitiva del mal puro. No había forma de redimirle porque no había nada en su interior con lo que se pudiera razonar. Sin embargo, con el paso del tiempo, los luchadores Z, y especialmente Hércules, se dieron cuenta de que Buu era mucho más de lo que parecía.

En Dragon Ball Super, Majin Buu forma parte de la defensa de la Tierra y es el mejor amigo de Hércules. Mientras que muchos villanos solo pueden esperar la redención y un final feliz, Majin Buu es uno de los pocos que parece haberlo conseguido de verdad.

El estado del mundo en el que vivía Isabella nunca fue culpa suya. Simplemente hizo lo que tenía que hacer para sobrevivir en una realidad en la que no tendría ninguna posibilidad de vivir más allá de la preadolescencia.

Sin embargo, su decisión de permanecer en su posición y preparar a la siguiente generación para que acepte el destino que ella pudo evitar sólo puede considerarse cobarde. No fue hasta que Emma se levantó y se negó a aceptar el destino de sus hermanos que Isabella se animó a hacer un cambio. Lamentablemente, su revelación llegó demasiado tarde para los otros niños que ya habían encontrado su destino.

Tras matar a la totalidad de su clan y llevarlos casi a la extinción, Itachi era, comprensiblemente, un hombre infame y buscado por la Aldea Oculta de la Hoja. Aunque parecía un crimen sin sentido, la realidad demostró la impotencia de la posición de Itachi y la triste verdad de que tuvo que cargar con sus propias espaldas durante muchos años.

En realidad, Itachi era un soldado leal y un hermano cariñoso para Sasuke que simplemente quería proteger a su aldea, incluso a costa de su propia vida. Incluso hasta sus últimos momentos, Itachi fue capaz de sonreír por su hermano, y ese acto por sí solo bastó para cambiar la vida de Sasuke.

El Diablo Control nunca fue intrínsecamente malo en sí mismo. Según Pochita, lo único que quería de verdad era sentirse igual a los demás, pero nunca fue amada de una forma que se lo permitiera.

Con el fin de traer la igualdad y la paz a la humanidad, el Diablo de Control trató de utilizar sus poderes para reunir a todo el mundo bajo su férreo dominio. Si el Diablo de Control tuviera a alguien que la amara y comprendiera, tal vez podría experimentar el compañerismo sin sentir la necesidad de imponer su voluntad a los demás.

Aunque Tanya cree firmemente que sólo los fuertes sobreviven y que los humanos son intrínsecamente egoístas, tiene una razón válida para creerlo. Después de todo, murió en su vida pasada tras ser empujada a las vías del tren, y desde entonces ha desarrollado una dura visión de la humanidad.

La retorcida filosofía de Tanya es el resultado de su experiencia personal, y ese hecho la convierte en un personaje verdaderamente trágico. Aunque sus tácticas despiadadas en la guerra no pueden pasar desapercibidas, los fans no pueden evitar preguntarse si Tanya tiene capacidad de cambio, y si tal vez solo necesitaba un abrazo desde el principio.

En realidad, Petelgeuse fue una vez el querido amigo de Fortuna, la tía de Emilia, cuando ésta aún era una niña. Durante ese periodo de su vida, Petelgeuse era un ciudadano recto y honrado que habría estado dispuesto a proteger tanto a Fortuna como a Emilia con su vida.

Lamentablemente, el hombre que Petelguise solía ser contrasta con aquel en el que se convirtió después de que Pandora le engañara para que matara a Fortuna. Cuando la realidad de esta triste verdad finalmente le golpeó, rompió por completo a Petelgeuse psicológicamente, transformándolo en la caricatura de locura que se le conoce hoy en día.

La historia de Meruem, que descubre el valor de la humanidad, invita tanto a la reflexión como al corazón. Aunque inevitablemente pudo cambiar y aceptar a los seres humanos tanto por sus virtudes como por sus defectos, ya era demasiado tarde para él.

Entre su encuentro con Netero y su amistad con Komugi, Meruem se vio obligado a enfrentarse a la verdad de que la vida humana abarca un espectro mucho más amplio de lo que las Hormigas Quimera comprendían anteriormente. Por desgracia, Meruem no vivió lo suficiente para poner en práctica sus nuevos conocimientos, y tanto las Hormigas Quimera como la humanidad salieron perdiendo por ello.