5 similitudes entre Na-Yeon y Ji-Yeong en All of Us Are Dead (y 5 diferencias)

Ji-Yeong, una presencia breve pero memorable en Squid Game de Netflix, consiguió robar el corazón de todos los espectadores del famoso drama de supervivencia coreano. Su desgarrador sacrificio y su inesperada amistad con Kang Sae-byeok crean un personaje que deja una poderosa impresión a pesar de no formar parte del reparto principal.

La actriz Lee Yoo-mi regresa en el reciente éxito coreano de Netflix All Of Us Are Dead, esta vez interpretando un personaje muy diferente. La niña rica Lee Na-yeon no va a ganar ningún concurso de popularidad a corto plazo después de asesinar cruelmente a uno de sus propios compañeros de clase. Pero a pesar de las enormes discrepancias entre sus personajes, Ji-yeong y Na-yeon también tienen algunas cosas en común.

Teniendo en cuenta los paralelismos generales entre Squid Game y All Of Us Are Dead, es natural que Na-yeon y Ji-yeong se parezcan por las circunstancias en las que se encuentran. Na-yeon se encuentra ante una epidemia de virus zombi en su propia escuela, viendo cómo sus profesores y compañeros se convierten en monstruos no muertos.

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Mientras tanto, Ji-yeong se enfrenta a una forma diferente de humanidad monstruosa. Empujada al Juego del Calamar, tiene que luchar por su vida contra los demás competidores. Están rodeados de muerte y brutalidad, y es una experiencia difícil para ambos.

Aunque tanto Na-yeon como Ji-yeong se enfrentan a amenazas aterradoras, hay una diferencia significativa entre las dos situaciones. Puede que el virus Jonas sea una creación artificial, pero hay muy pocas cosas que se puedan controlar. Tras las primeras infecciones, comienza un alboroto que sólo las medidas drásticas pueden detener realmente. Mientras tanto, los competidores del Juego del Calamar sí tienen cierto grado de decisión.

De hecho, uno de los giros más sorprendentes del programa es que el juego llega a un breve final tras la primera etapa traumática. Es cierto que los organizadores del Juego del Calamar son lo suficientemente manipuladores como para entender que pueden recuperar a la mayoría de los concursantes, pero aun así, la opción está ahí para Ji-yeong. Na-yeon no tiene ese lujo.

Una de las mayores similitudes entre Na-yeon y Ji-yeong tiene que ver con los acontecimientos que definen sus vidas. Ambas matan a alguien que está relacionado con ellas a nivel personal. En el caso de Na-yeon, es su compañero de clase, Han Gyeong-su, a quien infecta con sangre de zombi.

Para Ji-yeong, es su padre, al que apuñala. Ambas decisiones están motivadas por la ira. Después de cada incidente, las dos chicas son castigadas. Na-yeon abandona el grupo de supervivientes por decisión propia, aunque si no lo hubiera hecho, sin duda se habría visto obligada a hacerlo. Esto la expone a una escuela llena de zombis. Ji-yeong es enviada a prisión.

Incluso cuando se trata de matar a alguien, hay grados de gravedad en un crimen. En ese sentido, las acciones de Na-yeon superan a las de Ji-yeong con creces. Está resentida con Gyeong-su por su situación económica y le acusa de haber sido mordido por un zombi. Puede que se lo creyera, y que la acusación no estuviera motivada únicamente por la mezquindad. Pero cuando sus compañeros la empujan a disculparse, se vuelve contra él y lo asesina con saña.

Mientras tanto, Ji-yeong vuelve a casa de la escuela y encuentra a su padre junto al cadáver de su madre. Se sugiere que él también abusó sexualmente de ella. Ella se venga matándolo. En su caso, sus acciones son más que comprensibles y su ira mucho más justificada. Aunque los espectadores no son testigos del incidente, parece poco probable que lo haya planeado todo como hizo Na-yeon.

El plan de Na-yeon para matar a Gyeong-su puede haber sido monstruoso, pero demuestra una cosa: el hecho de que es muy inteligente y astuta. Su plan podría haber funcionado perfectamente si su compañero Nam-ra no se hubiera dado cuenta de lo que había hecho. Si eso hubiera ocurrido, Na-yeon se habría ganado sin duda la aprobación del grupo. Parece cuanto menos miope matar a alguien cuando está rodeado de muertos vivientes, pero la lógica de Na-yeon tiene sentido, de una manera retorcida.

Ji-yeong también es inteligente, ya que consigue sobrevivir sola hasta la tercera fase del Juego del Calamar. En una ocasión, se lanza a discutir con una de sus compañeras de equipo en la fase de tira y afloja. Señala la hipocresía de dar gracias a Dios por su supervivencia, teniendo en cuenta que ha provocado la muerte del equipo contrario. Durante la fase de canicas, se le ocurre una estrategia que percibe como más lógica, fabricar la victoria de Sae-byeok perdiendo deliberadamente su juego.

Una de las mayores influencias en el carácter de Na-yeon es su estatus social. Su riqueza es lo que le hace despreciar a Gyeong-su. En el otro extremo, Ji-yeong no tiene la misma seguridad económica. Su padre está endeudado y, cuando se le acerca el reclutador del Juego del Calamar, cree que es un cobrador.

Puede que Na-yeon haya cometido un acto despiadado y monstruoso, pero más tarde se revela que en realidad es una chica vulnerable y solitaria. A pesar del comprensible distanciamiento entre ella y sus compañeros de clase, sigue deseando reunirse con ellos. En este sentido, la interpretación de Lee Yoo-mi hace que el personaje sea mucho más complejo de lo que parecía en un principio.

Ji-yeong también está atrapada en circunstancias similares. Tras ser liberada de la cárcel, se encuentra sola y sin amigos. Acepta participar en el Juego del Calamar porque no hay nadie que se preocupe por ella, pero al igual que Na-yeon, busca secretamente una conexión humana.

La decisión de Ji-yeong de unirse al Juego del Calamar está relacionada con su percepción de que no tiene futuro. Esto puede ser parte de la razón por la que siempre se muestra intrépida e incluso parece optimista. Na-yeon muestra mucha más vulnerabilidad emocional. Mientras que al principio afronta el brote del virus con egoísmo y vitriolo, se desmorona rápidamente una vez que abandona el grupo. Muestra remordimientos por haber matado a Gyeong-san y percibe que todos los demás zombis tienen la cara de su víctima.

Se esconde en el almacén de la sala de música y tiene tanto miedo de enfrentarse a los demás que les niega comida y agua. Ji-yeong es capaz de crear un vínculo con Sae-byeok incluso en circunstancias terribles, cuando el Juego del Calamar los enfrenta. Na-yeon crea una ruptura en un momento en el que todos deberían haber permanecido unidos. Aunque ambos quieren ser amigos, la única que tiene la capacidad de conseguirlo de verdad es Ji-yeong.

Ji-yeong es memorable por tener una de las muertes más trágicas de la serie. Ella decide sacrificarse para que Sae-byeok pueda vivir, argumentando que Sae-byeok tiene una razón para salir vivo del juego. Na-yeon también muere tratando de hacer lo correcto.

Pasa mucho tiempo reflexionando sobre sus decisiones en el almacén, viendo el vídeo que dejaron sus compañeros y recordando el sacrificio de su profesora, Park Sun-hwa. Justo cuando decide reunir provisiones y buscar a los demás supervivientes, es interceptada por el antagonista Yoon Gwi-nam. Gwi-nam la mata brutalmente a pesar de sus desesperadas súplicas.

Cuando Ji-yeon va a la muerte, lo hace con una sonrisa, contenta por el tiempo que ha pasado al lado de Sae-byeok. No se puede decir lo mismo de Na-yeon. Su intento de llegar a los demás es detenido antes de que pueda llegar a su conclusión natural, y su forma zombificada se encuentra más tarde entre las que han sido destruidas por el bombardeo militar.

Esta muerte corta su potencial arco de redención. Teniendo en cuenta sus acciones, se podría decir que recibió su merecido, pero quizás podría haber logrado más si hubiera tenido tiempo.