15 razones por las que Windows 95 fue el mejor Windows de todos
20 aniversario del Windows 95. El mejor sistema operativo de la Historia por razones puramente nostálgicas
¿Cual es el mejor Windows? No tenemos la menor idea, pero por razones de personalidad, identidad y por todo ese cúmulo de infames errores que -a toro pasado- cuesta no guardarles un fuerte cariño, cuesta no tener en un lugar especial al Windows 95. Él no era un cualquiera, sino el que sirvió a la compañía de Bill Gates para creerse que de verdad eran los mejores del mercado y venderlo bien alto.
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Puede que por eso coincidiera con el momento en el que todos comenzamos a consumir PC sin saber en que nos estabamos metiendo o que había muchas otras opciones fuera que no tenían nada que ver con las putas pestañitas.
Celebrando esta importante fecha que para cualquier buen geek es el equivalente al desarrollo de la electricidad, estas son las 15 razones por las que el Windows 95 fue el mejor Windows y el más inolvidable de todos:
Gracias al Windows 95 descubrimos el Age of Empires. 20 años de wololo no pasan en balde.
Por mucho que mejoren en funcionalidad, gráfico y otras pijadas invisibles, El Buscaminas y el Solitario tenían más personalidad que todos los windows posteriores juntos.
Aquella música de inicio que te reventaba los tímpanos cuando accidentalmente dejabas el volumen a tope.
¿Cómo no iba a tener clase, si hasta incluía un videoclip de Weezer?
Que tuviera el detalle de presentarse formalmente. Los Windows actuales van a lo que van.
Fue el primer y último sistema operativo del que pudiste presumir tener en su formato original. Si además tenías opción a clickar el icono de Explorer y que ocurriera algo, no eras el paria de hoy, sino un puto dios.
Trata de acceder a Ms-Dos desde tu actual Windows, joputa. Te reto dos veces.
Aquellos salvapantallas que te daban unas ganas locas de jugar al Doom. Y te la siguen dando.
El bukkake de ventanas salpicando toda la pantalla. La agrupación es para nenas.
¿Recuerdas cuando el Office venía integrado sin ningún periodo de prueba y sin necesidad de soportar a este sujeto?
Los tiempos de espera con expectativas demasiado optimistas.
La repentina invasión de ventanas de aviso, seguidas por el inolvidable momento en el que descubriste el significado de “Pantallazo azul”.
Aquellos días en los que el porno equivalía a un disquette de 3 ½ con ocho fotos y la opción a prepararte un bocadillo de cuatro pisos mientras terminaba de cargarse cualquiera de ellas.
Los virus trolls que más que destrozarte la vida parecían tener como objetivo sacarte de la monotonía con auténticos espectáculos de la naturaleza. Luego ya podías tirar el ordenador.
Si lo promocionaban Rachel y Chandler no podía ser malo.