30 años de Die Hard, la película que inventó el cine de acción moderno
La historia de Jungla de Cristal es increíble. Una novela dramática de los setenta que buscaba dar el salto a la gran pantalla transformada en vehículo de acción al servicio de algún héroe de alquiler. Roderick Thorp era el autor de Nothing Lasts Forever, una novela publicada a finales de los setenta, que situaba la acción en lo alto de un rascacielos de Los Ángeles, durante una fiesta navideña en una oficina que se convierte en una mortal pelea entre un policía solitario de la ciudad de Nueva York y una pandilla de terroristas internacionales. Todos los aficionados de la acción saben que solo podríamos estar hablando de la explosiva Die Hard, pero antes de que Bruce Willis dejase boquiabierto al público como el imparable héroe John McClane, el autor Roderick Thorp noqueó a los lectores con el best seller que lo inició todo. 30 años de Die Hard, la película que inventó el cine de acción moderno.
Una docena de terroristas fuertemente armados toman rehenes, no cuenta con la caballería de un solo hombre que desafíe la muerte sin zapatos, sin respaldo, y sin la intención de caer fácilmente. Mientras los policías sobrevuelan alarmados en el exterior y los asesinos a sangre fría empuñan ametralladoras y granadas, el escenario está listo para el último enfrentamiento entre antihéroe y súper villanos. Una gran historia navideña llena de balas y entretenimiento.
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Fueron muchos los cambios que se realizaron durante. Más de los que uno puede llegar a imaginar. Para empezar el tipo de héroe cambia por completo. En la novela, nuestro héroe es un tipo mayor, una especie de casi de Clint Eastwood sesentón que va a ver a su hija a la gran ciudad. El equipo de terroristas de la novela original era un comando japonés en primera instancia, pero en Hollywood dijeron que no, que necesitan a Japón. ¡Qué sean alemanes! ¡Todo el mundo odia a los alemanes!.
Todo sale mal y en última instancia la hija del héroe muere ante la mirada perdida de un padre impotente que no pueda ayudarla. Obviamente ese nivel de drama no era una apuesta segura en Hollywood así que a través de diferentes guionistas y tratamientos se llego a rebajar la edad del héroe y a no buscar el protagonismo en Arnold Schwarzenegger, que era lo que todo el mundo quería entonces, ya que el actor austriaco que lo estaba petando con películas como Depredador o Perseguido.
Al rebajar la edad del héroe también buscaron actores de éxito en aquel momento, y tras volver joven al héroe la primera opción fue Richard Gere, que pasó alguna prueba para ser John McClane. En la silla de director, Paul Verhoeven fue la primera opción, un holandés tarado que venía de reventar las cabezas del mundo con Robocop.
Tras valorar diferentes nombres y estilos de héroe, alguien pensó en Bruce Willis que estaba triunfando en Luz de luna, la serie que estaba en todos los televisores del planeta.
A la dirección John McTiernan un tipo peculiar con maestría a la hora de mostrar la indiosincrasis del macho Man del cine de acción. Con Jungla de Cristal, McTiernan y Willis inventaron el cine de acción moderno. También es cierto que, en gran medida, como pasó con Tarantino y el cine de macarras estilizado, abrió la puerta a una tonelada de imitaciones y secuelas, algunas buenas y otras no tanto, pero de eso hablaremos mañana. Yippee ki-yay!!
