6 mejores mangas actuales para celebrar el mes del orgullo y más allá

El mes de junio lleva décadas siendo reconocido como el Mes del Orgullo, pero la celebración de la comunidad LGBT+ no cesa. Los argumentos LGBTQ+ están presentes en todos los medios y cada vez son más comunes, pero una de las vías más populares para estas historias es el mundo del manga.

¡¡A lo largo de los años, obras maestras como Yuri!! On ICE, Given y Love Stage!! han dominado absolutamente el género BL. Dicho esto, todavía hay muchas otras joyas infravaloradas que también merecen reconocimiento. No sólo son más actuales, sino que son tan espectaculares como sus predecesores, quizá incluso más.

6 Yutaka y Minoru encuentran compañía a través de las comidas (Nuestra mesa)

Yutaka no recuerda la última vez que disfrutó de verdad comiendo con otras personas. Todas las comidas eran insípidas y sin sabor, ya que estaba demasiado preocupado por ser una molestia como para concentrarse en la comida. Sin embargo, gracias a un impulsivo niño de 4 años llamado Tane y a su hermano adulto Minoru, se produjo un sabroso cambio de rumbo. Tan rápido como un batidor, Yutaka sería acogido en la casa de los Ueda no sólo como chef, sino como un valioso miembro de la familia.

Our Dining Table, de Ori Mita, tiene una premisa sencilla, pero la historia hace algo más que detallar recetas japonesas. Explora temas como la autoaceptación y el dolor, así como los altibajos de cualquier relación. De forma refrescante, el habitual alboroto que provoca el enamoramiento de un hombre está ausente en la historia de amor de Yutaka y Minoru. El verdadero conflicto es decidir si la felicidad del compañerismo vale la pena el inevitable dolor de corazón. En definitiva, la dinámica entre Yutaka y Minoru es asombrosamente realista, y añadir a Tane a la mezcla es sólo la guinda de un plato ya sublime.

5 Aoki es un desastre y Ida es una santa (Mi mezcla de amor)

Todo comienza con el inofensivo enamoramiento de Aoki por su compañera de clase, Hashimoto. Sin embargo, sus esperanzas se desvanecen al pedirle a Hashimoto que le preste su goma de borrar y descubrir que ha escrito el nombre de otro chico, Ida, en ella. Para empeorar las cosas, al ver dicha goma en su mano, Ida piensa que Aoki está interesado en él. Sin desvelar el secreto de Hashimoto, Aoki debe averiguar cómo revertir todo este desatino... pero esto se convierte en algo casi imposible cuando Aoki también empieza a sentir algo por Ida.

Los triángulos amorosos son un tropo agotado, pero Wataru Hinekure demuestra que todavía pueden ser muy entretenidos, incluso si el final es relativamente obvio. Con un humor sin esfuerzo y con mucho corazón, My Love Mix-Up cuenta con un elenco muy bien desarrollado y entrañable. En una rápida sucesión, los lectores se encontrarán riendo a carcajadas con las expresiones lamentables de Aoki, desvaneciéndose por la bondad inquebrantable de Ida y gritando por el gran número de situaciones ridículas en las que acaban juntos. Por último, Aoki es el icono bisexual que el manga shoujo necesitaba tan desesperadamente y, por tanto, debe ser apreciado.

4 La cripronita de Kakeru y Yamato es la falta de comunicación (No puedo alcanzarte)

Lo único que quiere Kakeru es que todos se den cuenta de lo increíble que es Yamato. Por otro lado, el único que desea Yamato es Kakeru. Después de que Yamato intente confesarse con él, Kakeru se muestra demasiado despistado para procesar el momento, pero también demasiado sorprendido para olvidarlo simplemente. Mejores amigos desde la infancia, ambos chicos temen este cambio en su relación, pero permiten que la brecha siga creciendo al evitarlo. Tarde o temprano, Kakeru y Yamato deberán abrir sus corazones el uno al otro o arriesgarse a distanciarse por completo.

Mika, la autora de I Cannot Reach You, no podría haber elegido un título más acertado para su obra. Ver a estos dos chicos comunicarse entre sí es como lanzar un dardo a la perfección, anticipando la diana, sólo para que la gravedad la tire hacia abajo en el último segundo posible. Afortunadamente, hay suficientes momentos simpáticos y cómicos salpicados a lo largo de la narración para que la espera sea soportable. Al final, el amor entre Kakeru y Yamato está claro como el agua, por lo que el lector sigue adelante sabiendo que cada obstáculo sirve de escalón hacia ese destino final.

3 Apollo y Phi están a punto de subir la temperatura (Birds of Shangri-La)

Shangri-La no puede definirse como un mero burdel masculino. Es un paraíso, que bendice a los que entran con la fortuna de abandonar la contención y desintoxicarse mediante el placer sexual. Como escultural hombre heterosexual, el recién contratado Apolo se desvela eficazmente en el lugar de trabajo tras aceptar un puesto como "semental", preparando a los hombres para sus clientes. Al percatarse de su ingenuidad y rigidez, Phi, la prostituta más reputada y deseada del burdel, ansiaba ayudar a Apolo. Todo iría bien siempre que cumplieran las reglas: nada de enamorarse.

En primer lugar, la autora de Birds of Shangri-La, Ranmuru Zaria, maneja su concepto más bien lascivo con una atención y una gracia sorprendentes. Al mismo tiempo que subraya la naturaleza liberadora del sexo, Zaria también reconoce debidamente la implacable explotación de los trabajadores del sexo. Además, a diferencia de otros yaoi excesivamente entusiastas, la relación entre Apollo y Phi no parece precipitada ni forzada. Cuando la presión llega a su punto máximo, el lector liberará un aliento que no se había dado cuenta de que estaba conteniendo.

2 La lectura de la mente de Kurosawa es más de lo que Adachi puede manejar (¡Magia de las cerezas! ¡¿Treinta años de virginidad pueden convertirte en mago?!)

Cuando Adachi se despertó la mañana de su trigésimo cumpleaños, nunca previó que seguiría siendo virgen, y mucho menos con habilidades mágicas. Con el más mínimo roce, Adachi puede leer la mente de cualquier persona con la que entre en contacto. Entra Kurosawa, un colega dulce y guapo que está irremediablemente enamorado de Adachi. La corriente de pensamiento más bien apasionada de Kurosawa, combinada con la absoluta inexperiencia de Adachi en cualquier cosa que implique un romance, hace una combinación extremadamente emocionante.

Adachi es un protagonista encantador, a pesar de lo soso y tímido que se considera, y su química con Kurosawa es de primer nivel. Dado que se encuentran en extremos completamente opuestos del espectro de la sed, el constante titubeo de Adachi en respuesta a las imágenes mentales más explícitas de Kurosawa es oro de la comedia. Aun así, su conexión sigue siendo sana, ya que Kurosawa es extremadamente paciente con Adachi y nunca le empuja más allá de sus límites. Dulce, tórrida y divertidísima, Cherry Magic de Yuu Toyota es la encapsulación perfecta del primer amor.

1 Shin y Baku demuestran que el destino es una fuerza insuperable (El dios y el mensajero no volador)

Como mensajero, la primera prioridad de Shin debería ser servir a su dios. El problema es que nunca se le confió a uno. Marcado como defectuoso por sus débiles alas, Shin siempre ha sido un extraño dentro de su propio clan. Decidido a demostrar su valía, la oportunidad de hacerlo se materializa justo delante de él, en forma de un enorme y esponjoso animal. Dada la escasa información que recibió, Shin no estaba preparado para que esta misión lo reuniera con un amigo olvidado hace tiempo, ni para que los pusiera a ambos en grave peligro.

Como si el concepto de un dios que se transforma en una enorme bola de pelo no fuera suficiente para atraer a los lectores, El dios y el mensajero no volador es una experiencia emotiva y conmovedora. En el sentido más estricto de la palabra, Shin y Baku son almas gemelas. Mientras uno empuja, el otro tira obstinadamente. Aunque la sociedad los obligó egoístamente a separarse, sus corazones estaban demasiado entrelazados como para separarse de verdad. Hagi, un artista y narrador increíble, nos transmite el mensaje de que el amor persistirá a pesar de cualquier tormenta que se avecine.

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