9 Deseos que Yuji haría en las Bolas de Dragón

Todo el mundo ha tenido remordimientos y deseos en su vida: eso es lo que significa ser humano. Algunos incluso han pensado en situaciones "qué pasaría si" en las que podrían volver atrás y dejar de hacer ciertas cosas. Por otro lado, algunos desearían todas las cosas que nunca podrían conseguir.

Encuanto a los héroes shonen, Yuji Itadori, de Jujutsu Kaisen, es un héroe típico. Ha amado, ha perdido, ha hecho muchos sacrificios y ha sufrido cantidades indescriptibles de traumas mentales y físicos. Como la mayoría de la gente en el mundo real, a Yuji le encantaría hacer realidad algunos de sus deseos si pudiera poseer las bolas de dragón.

Cuando Nobara y Yuji son testigos de que el shikigami de Megumi intenta encontrar una salida para ellos durante un momento de angustia, ambos empiezan a adularlo al instante.

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Megumi es capaz de traer a sus familiares a través de su Técnica de las Diez Sombras, y si Yuji tuviera un deseo, sería dominar la Técnica de las Diez Sombras de la familia Zenin, o crear su propia técnica única que le permitiera convocar a un shikigami de tipo lobo o perro.

Un incidente que conmociona a Yuji es cuando encuentra el cadáver de un niño, cuya madre le estaba suplicando hace unos minutos que le devolviera a su hijo con vida. Otro incidente que le impactó fue cuando estaba con Nanami y se encontró con espíritus malditos que en realidad eran humanos.

Aunque los mataran, está claro que Yuji no quería que eso ocurriera, y por eso deseaba que no hubiera daños colaterales durante sus misiones.

Desde el momento en que Satoru mostró a los espectadores -y a sus alumnos- la expansión de su dominio, todo el mundo se asombró al instante de los inimaginables poderes que poseía. En el universo del Jujutsu Kaisen, sus reservas de energía maldita tendrían que ser indescriptibles para poder realizar semejante hechicería.

Como persona que no quiere otra cosa que salvar a tanta gente como pueda, le encantaría poseer tales reservas de energía maldita, conocimientos, talento y capacidad para superar a Satoru en lo que respecta a la expansión del dominio.

El Rey de las Maldiciones dijo que traería de vuelta a Yuji si éste aceptaba sus dos condiciones, una de las cuales era que Yuji olvidara que había hecho esta promesa. Yuji, siendo Yuji, se negó a ceder sin luchar, y fue derrotado rápidamente por Sukuna.

Cuando se despertó después de hacer el Voto Vinculante con Sukuna, tuvo la sensación de que había olvidado algo. Con las bolas de dragón en la mano, inmediatamente deseaba recordar qué cosa importante había olvidado, y entonces se acordaba del voto que había hecho con Sukuna.

Después de que Yuji recordara la promesa que le hizo a Sukuna -que incluía que el espíritu maldito se apoderara de su cuerpo durante 60 segundos sin dañar ni matar a nadie- lo primero que querría es no romper esa promesa.

Yuji desearía hacerse lo suficientemente fuerte como para derrotar a Sukuna en un combate justo uno a uno, en el que Sukuna se vería finalmente obligado a admitir su derrota y retirar el Voto que impuso a Yuji.

Actualmente, no se conoce ninguna forma de hacer que Sukuna abandone el cuerpo de Yuji, por lo que se le dijo que su ejecución sólo podía retrasarse, no cancelarse.

A pesar de beneficiarse enormemente de los poderes de Sukuna, Yuji es el tipo de persona que prefiere sudar y entrenar para convertirse en el mejor hechicero de jujutsu, en lugar de depender de los poderes de Sukuna. Por eso, definitivamente desearía librarse del Rey de las Maldiciones.

En uno de los momentos más emotivos para Yuji, fue testigo de cómo Mahito asesinaba al pobre Junpei ante sus ojos. El incidente sacudió a Yuji hasta el punto de querer asesinar a Mahito, a pesar de su política de no matar.

También consideraba a Junpei un buen tipo, así como un buen amigo suyo, por lo que definitivamente desearía no sólo que volviera él, sino también su madre.

Muchos se sorprendieron al saber que Yuji no sólo estaba bastante sano y feliz después de que Sukuna se apoderara de su cuerpo, sino que también era lo suficientemente fuerte como para mantener a raya al Rey de las Maldiciones y tener el control de su propio cuerpo.

Aunque no parece molestarle mucho al simplón de Yuji, conseguir esta información de forma completamente gratuita, es una oportunidad que no dejaría pasar.

El apego de Yuji a su abuelo era inmenso, ya que fue él quien lo crió. A su vez, Yuji acomodaba sus actividades escolares y extraescolares para que no chocaran con sus visitas diarias a su abuelo en el hospital.

Yuji ni siquiera tuvo tiempo de llorar la muerte de su abuelo, ya que pronto se vio arrastrado al mundo de la hechicería. Deseaba que su abuelo regresara, que volviera a ser su padre, así como que le mostrara los nuevos y maravillosos amigos que había hecho.