9 veces que el Joker de Jared Leto fue todo lo que tenía que ser

Desde que se estrenó Escuadrón Suicida en 2016, ha habido múltiples y a menudo contrastadas opiniones y críticas sobre la toma del personaje por parte de la película y, más concretamente, sobre la actuación de Jared Leto como el Príncipe Payaso del Crimen. Esta versión del Joker puede verse como una toma más moderna, que resalta su lado gángster (y presta cierta atención al sentido de la moda del Joker).

En los cómics, el Joker es muchas cosas: Bromista, torturador, loco, genio del mal, gángster y muchas otras cosas. El traje y el aspecto de Jared Leto no son del todo inexactos, aunque sus tatuajes y cejas podrían tener muchas mejoras. Algunos otros detalles físicos hacían que el aspecto fuera más fascinante, pero en lo que respecta a otras cualidades aparte del aspecto, sus líneas, la trama, la caracterización y el diálogo a menudo no hacían honor al villano más infame de los cómics. Aun así, hubo múltiples casos en los que el papel del Joker en el DCEU se cumplió con éxito.

Para infiltrarse en el Asilo Arkham y sacar a Harley, el Joker secuestra a uno de los guardias que la vigilan en la prisión, con la intención de chantajearlo para que le dé un teléfono y le haga llegar un mensaje.

Primera foto de Jared Leto preparándose para ser el nuevo Joker

El Joker de Jared Leto será gay

En esta escena, sus gestos eran espeluznantes e incómodos, lo cual es genial para el personaje. A veces, Jared Leto parece sobreexualizar un poco el personaje, o sus líneas se vuelven innecesariamente nerviosas. Sin embargo, durante la mayor parte de esta escena, el Joker se mostró inestable, impredecible y cruel, pero aún así fue intrigante y entretenido de ver.

Justo antes del primer accidente de helicóptero de la película, Joker y sus secuaces se infiltran en uno de los laboratorios de Amanda Wallace y secuestran a uno de los científicos que trabajan para ella (concretamente trabajan en el escuadrón y sus chips explosivos para el cuello) para desactivar el chip de Harley y recuperarla.

Aunque el motivo parezca fuera de lugar, su amaneramiento, su mirada amenazante, su rabia y su locura fueron cautivadores. Especialmente cuando presiona la pantalla del iPad contra el cristal para que la doctora lo vea, mientras su cara malvada y contorsionada y sus ligeros gemidos asustan a la científica.

Una de las escenas más incómodas de toda la película fue ver la terapia de electroshock del Joker con Harley como venganza porque ella se lo hizo previamente antes de la fuga del Asilo Arkham.

Las líneas eran mejores que las habituales -especialmente en el corte extendido- y sus expresiones faciales eran adecuadamente exageradas. Es un hombre loco que se comunica con Harley por primera vez, admitiendo cómo su terapia de choque le desestabilizó y cómo iba a hacer lo mismo con ella. Fue el ejemplo perfecto del lado torturador del Joker.

Mientras el escuadrón se tomaba un descanso para pensar en su próximo movimiento, se trasladaron a la azotea de un edificio con la esperanza de ser rescatados por uno de los helicópteros de Amanda Waller para trasladarse y seguir con su misión.

El helicóptero se acerca y el Joker hace su entrada, con su risa histérica y mientras les dispara imprudentemente con una pistola. La risa malvada y maníaca, el atuendo, el amaneramiento y su teatral y repentino asalto al equipo fueron precisos y (in)apropiados para el Joker.

Una de las mejores escenas que por suerte se salvó en el corte extendido de la película es otra en la que se explora más la dinámica de Joker y Harley.

Aquí, el Joker es representado como indiferente, sin emociones y completamente centrado en sí mismo (lo cual es una descripción bastante precisa del personaje, o al menos, de algunas de sus características fundamentales). Huye del amor de Harley, pero ella se da cuenta de que es el resultado de su miedo a abrirse. Esta escena muestra la química en pantalla entre Leto y Margot Robbie, que captó tan bien la dinámica del Joker y Harley.

La escena de la cuba de productos químicos es quizá una de las más importantes e icónicas de la relación entre Joker y Harley. Los diálogos y el intercambio de miradas entre ambos son hipnotizantes y constituyen una de las mejores escenas de la película.

La risa malvada final del Joker es perfectamente escalofriante, y su plan (inicial) para matar a Harley es bastante fiel a su personaje. Merece la pena mencionar que su conflicto interno hacia el final de la escena, cuando decide salvar a Harley en lugar de dejarla morir, demuestra una faceta del Joker que ha sido explorada por los cómics, pero que nunca se había tocado en las películas de acción real.

Mientras Batman persigue el coche de carreras de Joker y Harley por Gotham, la pareja de payasos se ríe y acelera imprudentemente entre el tráfico. A pesar de su riesgo de ser atrapados, los dos parecen estar disfrutando de su "tiempo libre", lo que es una representación bastante precisa de los dos.

Hace que la escena sea emocionante y atractiva, y además, el coche y el sentido de la moda del Joker no fallan al personaje. Aporta un elemento dinámico clásico de Batman/Joker, que es sumamente satisfactorio ver en pantalla.

Ya en el Asilo Arkham, cuando el Joker era paciente de la doctora Harleen Quinzel, pudimos ver a los dos interactuar antes de convertirse en una "pareja" oficial.

Aquí, el Joker está obviamente más entusiasmado por encontrar una forma de salir y escapar que por la terapia, y la que pronto será Harley Quinn ya se ha enamorado de él, lo que es una descripción precisa del comienzo de su dinámica y relación.

Aunque no todo en esta escena es exacto al Joker o a los cómics, también hay que admitir las similitudes entre el lado gángster del Joker en los cómics y su dinámica con Harley. Sus celos hacia ella no son inexactos, teniendo en cuenta que en muchos cómics e incluso en la serie de animación en la que nació esta pareja (BTAS) Joker demuestra celos y posesividad respecto a ella (como en el episodio de BTAS "Beware The Creeper") a pesar de seguir siendo tóxico para ella.

Ella sigue sus órdenes como lo haría Harley normalmente. Su encanto, frialdad y arrogancia son fieles a su personaje, y la representación de Joker como el Príncipe de la clandestinidad de Gotham fue muy bien demostrada aquí.