Ataque a los Titanes: Las 5 mayores fortalezas de Levi (y sus 5 peores debilidades)

El capitán Levi fue uno de los personajes más fuertes de la serieAttack On Titan y un líder intrépido para los exploradores. Una y otra vez, ha salido victorioso de Paradis, dispuesto a cumplir sus objetivos cueste lo que cueste.

Sin embargo, tiene una serie de desafortunadas debilidades que implican que el capitán puede no ser tan impecable como muchos de sus entusiastas podrían creer. Al contrastar sus mejores cualidades con las peores, se puede ver mejor cómo Levi es el mejor soldado de la humanidad y en qué aspectos se queda corto.

Por muy ágil que sea Levi, su durabilidad es lamentablemente escasa. Esto quedó demostrado en el ataque de Annie en el bosque, donde se rompió la pierna al intentar salvar a Mikasa de su ira.

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La escasa capacidad de recuperación del Capitán puede tener graves consecuencias. Supone que si alguno de los Titanes consigue herirle, no podrá recuperarse rápidamente, aunque consiga sobrevivir a la batalla contra sus imponentes oponentes. Por desgracia, Ackermann no puede llevar una armadura pesada, ya que comprometería su movilidad, lo que le convertiría en un blanco fácil si es atacado con éxito.

Las habilidades de Levi son posiblemente sobrehumanas, y es sin duda el mayor guerrero de Paradis (superando incluso a Mikasa). Aunque esto se demostró en numerosos puntos a lo largo de la serie, se observó de forma más prominente a través de los múltiples derribos de Zeke Yeager.

Además de superar a los oponentes titanes, Ackermann es igual de capaz de derrotar a los humanos. Consiguió escapar de Kenny el Destripador a pesar de la experiencia de su tío y de que estaba rodeado. Las habilidades de Levi le han salvado en varios casos en los que la muerte parecía segura.

Levi está debilitado por la culpa de sus fracasos. Esto se observó a través de la animosidad que mantuvo hacia Zeke Yeager después de la traición del hombre a Marley, pero también se demostró a través de su reflexión sobre su relación con Eren.

En el caso de este último, se lamenta de las veces que ha salvado al joven Scout, sólo para que luego culmine con el movimiento Yeagerista. Aunque su arrepentimiento no sea del todo infundado, le hace dudar y le impide rendir al máximo de su capacidad.

La presteza de Levi es inigualable, una necesidad para sobrevivir a los rigores del horrible "país de los titanes". La mejor ilustración de esto fue la segunda batalla por Shiganshina, en la que Ackermann se abalanzó sobre Reiner segundos después de que éste saliera de su escondite.

Aunque sus acciones no fueron suficientes para evitar que se convirtiera en el Titán Blindado, sí que anuló lo que habría sido la muerte prematura de Armin dada su proximidad al villano. Además, fue capaz de adaptarse a las tácticas solapadas de Kenny en la fortaleza de Reiss (como esparcirle fragmentos en la cara), derrotando al Destripador a pesar de su imprevisibilidad e inteligencia.

Tras la misión de los Scouts en el país de los Titanes, fueron recibidos por los vitoreantes habitantes de Paradis. A pesar del recibimiento de héroes que reciben después de cada viaje, Levi hace poco para facilitar la buena voluntad entre su organización y el público que la patrocina.

Teniendo en cuenta que es el capitán de los exploradores, su despreocupación por sus elogios se refleja negativamente en el resto del grupo. Además, no es mucho más receptivo con sus propios compañeros, incluso si Ackermann puede tener sus mejores intereses en mente a través de sus acciones.

La convicción de Levi le permite tomar medidas necesarias con las que muchos otros héroes de la serie no se sentirían cómodos. Por ejemplo, si no estuviera dispuesto a torturar a los cautivos leales junto a Hange, nunca habrían sabido de la ubicación de Eren, y Paradis estaría inevitablemente condenado al estancamiento.

Otro ejemplo es su disposición a golpear a Eren hasta dejarlo hecho polvo en presencia de Dhalis Zackary. A pesar de la brutalidad de sus métodos, éstos producen de forma fiable resultados para los exploradores y les permiten proceder donde medidas más escrupulosas podrían fallar.

Por muy competente que sea Levi como guerrero, sus habilidades no se traducen suficientemente en liderazgo. Aunque puede guiarles en medio de la batalla (especialmente como capitán del grupo), nunca ha mostrado la voluntad (o la capacidad) de ayudarles en situaciones más complejas.

Por ello, Erwin eligió a Hange para convertirse en el próximo líder de la organización, independientemente de su relación con Ackermann o de la mayor destreza (y mejor reputación) de este hombre. Providencialmente, a Levi no le molestó la decisión de Smith, insinuando su acuerdo con ella.

Los Titanes tienen una piel gruesa y duradera, lo que los hace difíciles de derrotar para los Exploradores y les obliga a llevar un número de espadas en su persona para ser intercambiadas en un momento dado. Dada su tenacidad natural, se deduce que debería ser más difícil atravesar su carne.

Sin embargo, Levi nunca ha tenido problemas para abatir gigantes y podía hacerlo con una eficacia asesina. Durante su batalla contra Zeke Yeager, destruyó casi todo el cuerpo del villano, obligando al Titán Bestia a expulsar a su pasajero y dejándolo a merced del capitán. Esto ilustra la engañosa fuerza física de la que dispone Ackermann.

Tras el ataque de Marley, Levi apaleó a Eren a bordo de la aeronave. A diferencia de la paliza que recibió Yeager en el juzgado, esto no tuvo ningún beneficio tangible para ninguna de las partes y sólo aumentó la ruptura entre él y los demás exploradores.

Fue una espantosa ilustración del temperamento de Levi, uno que no siempre se controla con su moderación. Mostró una irritabilidad similar hacia Hange, excoriándola por burlarse del grupo marleyano que llegó a las costas de Paradis.

Es comprensible que muchos de los personajes de la serie se sientan intimidados por los Titanes, especialmente durante sus primeros encuentros. Son enormes monstruosidades empeñadas en devorar sin sentido a los humanos y poseen pocas debilidades que puedan ser explotadas.

Levi fue uno de los pocos personajes que nunca se dejó intimidar por ninguno de estos goliats, ni siquiera al principio de su carrera bajo la vigilancia de Erwin Smith. En cambio, su único temor es la posible pérdida de sus compañeros, especialmente en sus primeras misiones.