Amy Winehouse no murió por sobredosis y no había ingerido drogas
Desde luego, su trayectoria vital era un cúmulo de acontecimientos que predecían una muerte anunciada, y aunque nos pilló por sorpresa por lo repentino, no nos extrañó. Era la desembocadura natural de una vida mal llevada y peor aconsejada. Se pidió, desde muchos vértices, que la gente dejara las especulaciones de lado. Fue imposible. No tardaron en aparecer quienes la señalaron como una compradora compulsiva de todo tipo de drogas químicas unos días antes de su muerte. Hasta le salió una posible hija adoptiva en Jamaica por la que hubiera iniciado los trámites a medio plazo. La autopsia iba a tardar en aparecer, y ese lapso de tiempo dio pábulo a toda una caterva de personajes deseosos de su minuto de fama. Sin embargo, los primeros informes de la autopsia están aquí y se han hecho públicos por parte de un portavoz de la familia, con lo cual podemos tener cierta certeza de que no son un rumor más. Esta persona ha afirmado que los informes que han sido entregados a la familia de Amy Winehouse por parte de las autoridades pertinentes indican que no había sustancias ilegales en su cuerpo en la hora de su muerte. Los resultados indican que había alcohol presente, pero no se ha podido determinar todavía si fue un factor en la muerte. La familia quiere agradecer a la policía y a los forenses por continuar sus investigaciones y mantenerlos informados durante todo el proceso. Esperan el resultado definitivo de la autopsia en octubre. Los análisis toxicológicos por tanto descartan que muriera por sobredosis o por la ingesta de algún tipo de droga en mal estado, como apuntaban algunos de sus amigos. Hasta octubre no podremos saber cuál fue la causa definitiva de la muerte, y si tuvo algo que ver con la cantidad de alcohol en sangre que tenía, pero por lo que parece hay que empezar a mirar a otro tipo de problemas de salud como detonantes de su muerte. Vídeo | Youtube Vía | XFM