Anyone But You", de Sydney Sweeney, es la comedia romántica más vendida desde el clásico británico
La nueva película de Sydney Sweeney y Glen Powell, Anyone But You, se ha convertido en la comedia romántica clasificada R más taquillera de casi una década.
En la nueva película, la pareja interpreta a Bea y Ben, dos personas que se odian. Sin embargo, deciden fingir que son pareja durante una boda en Sidney, Australia.
Según Deadline, Anyone But You ha superado ya los 100 millones de dólares (78,6 millones de libras) en todo el mundo desde su estreno el mes pasado.
Esto la convierte en la comedia romántica con calificación R más taquillera desde el clásico británico Bridget Jones's Baby en 2016 -esta última secuela recaudó 211,9 millones de dólares (166,6 millones de libras) en todo el mundo a lo largo de su carrera-.
Mientras tanto, Powell admitió en diciembre que "casi muere" rodando una escena de desnudo para Anyone But You, explicando que filmar en un acantilado suponía un gran riesgo para la seguridad.
"Sólo tienes que agarrarlo y rasgarlo en una escena como esa", dijo a Variety. Sabes que no vas a salir de ese día de rodaje con buen aspecto, así que tienes que aceptarlo".
"Quitarse la ropa a toda prisa al borde de un acantilado tampoco es seguro. Nadie habla de ese tema de seguridad en el plató, donde casi me muero al caer por un acantilado quitándome los pantalones demasiado rápido. Pero es una escena muy divertida, así que merece la pena".
Sweeney también reveló que le picó una araña en el rodaje: "Está la araña en sí, que de hecho me picó, y eso fue todo".
En noviembre, Powell también respondió a los rumores de que Sweeney y él mantenían una relación sentimental, sobre todo a raíz de unas fotos de los dos juntos durante el rodaje de la película, y el actor admitió que las especulaciones eran "injustas".
"Cuando todo eso ocurrió, ya sabes, públicamente, me sentí desorientado e injusto", dijo a Men's Health. "Pero me estoy dando cuenta de que eso forma parte de mi trabajo".
La propia Sweeney dijo a Variety: "Es una comedia romántica. Eso es lo que la gente quiere. A Glen y a mí nos da igual. Nos lo pasamos muy bien juntos y nos respetamos mucho; él es muy trabajador y yo también".