Assassin's Creed: 10 personajes que murieron demasiado pronto

Assassin's Creed de Ubisoft se ha convertido en una de las mayores franquicias de juegos del mundo. Encarnando a asesinos en distintos momentos de la historia, los jugadores utilizan una combinación de parkour, tácticas de sigilo y diversos objetos punzantes para completar misiones que normalmente implican matar a alguien.

Pero tener una franquicia tan grande significa también tener cientos de personajes, tanto principales como secundarios, en torno a los cuales construir las historias. Dada la naturaleza de este juego, es lógico que varios de los buenos murieran antes de tiempo. Sus respectivas historias podrían haberse beneficiado de que sobrevivieran aunque fuera un poco más, y los fans también habrían disfrutado de ello.

Las decisiones que toman algunos personajes requieren una mayor investigación. Eso es lo que ocurre con un personaje llamado Masun, un habitante del pueblo de Masyaf que también era el predicador de la comunidad. Y tomó una decisión realmente mala.

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Devoto de los templarios en Assassin's Creed, traicionó a su hogar y casi les costó la vida a todos. Al final fue ejecutado por sus crímenes, pero una exploración más profunda de sus motivaciones habría hecho maravillas en ese aspecto concreto de la historia.

Cuando América estaba encontrando su equilibrio y luchando contra los británicos, Edward Braddock hizo un movimiento contra la familia Kenway. Formó parte de un complot para convencer al joven Haytham Kenwa, que pertenecía a una antigua familia de asesinos, de que se hiciera templario.

General británico y miembro fundador de la Orden de los Templarios, acabó siendo asesinado por Haytham por necesidad y por deseo de venganza. Habría sido interesante explorar la historia de Braddock con más profundidad.

A veces los personajes más atractivos son los que toman las peores decisiones. Eso es lo que ocurre con Duncan Walpole, un empleado de la Compañía de Comercio de las Indias Orientales que traicionó a los Asesinos para unirse a los Templarios.

Tras una década trabajando para la Hermandad, Walpole cambió de bando y acabó siendo asesinado por Edward Kenway. Pero esto no dio a los jugadores tiempo suficiente para conocer al personaje y lo que le motivaba a hacer las cosas que hacía.

Todos los juegos de esta franquicia están llenos de versiones mitificadas de hechos y personajes reales, y eso sigue siendo cierto en los juegos ambientados en la antigüedad. En elcaso de Odyssey, Pitágoras era una pieza clave.

Antiguo filósofo griego y fundador del pitagorismo, fue inmortalizado por el Báculo de Hermes Trismegisto hasta que se lo entregó a Kassandra. Fue una de las figuras históricas del juego que tenía una historia más profunda que contar dentro de su mundo.

Nacido en Sicilia en los años 90 a.C., Apolodoro era amigo de Cleopatra y de los principales protagonistas del juego, Bayek y Aya. Era una de las pocas personas que parecía estar realmente de su lado.

A pesar de que Julio César y Cleopatra los traicionaron, Apolodoro hizo todo lo posible por cuidar sus espaldas. Esto, en última instancia, le costó la vida. Pero siempre ha parecido que había algo más en la narración de Apolodoro, por lo que necesitaba más tiempo en pantalla.

No todos los Asesinos y Templarios eran personas intrínsecamente violentas. Algunos de ellos eran científicos y pensadores que contribuyeron a sus respectivos bandos de otras maneras. Ese fue ciertamente el caso de Sir David Brewster.

Templario escocés, Brewster era muy respetado por su trabajo con la óptica y tenía fama de ser el inventor del caleidoscopio. Su principal trabajo con los templarios era la investigación de la Manzana del Edén. Brewster fue finalmente asesinado por Evie Frye, pero era un personaje realmente atractivo.

Es evidente que hay muchos guerreros en esta franquicia, en ambos lados de la línea. Pero eso no significa que todo el mundo en estos juegos sea un Asesino o un Templario. Kaniehtí:io no era ni lo uno ni lo otro, aunque se sintió atraída por su mundo.

Kaniehtí:io, una warior de Kanatahséton, conoció a un templario llamado Haytham Kenway y tuvo un hijo con él llamado Ratonhnhaké:ton que creció hasta convertirse en un Asesino. Murió cuando su hijo tenía cuatro años, dejando un montón de preguntas sobre ella.

Brasidas, guerrero espartano hasta la médula, fue contemporáneo de Kassandra. Ayudó a Kassandra en su guerra contra el Culto de Kosmos, e incluso intentó ayudarla cuando ella y su madre regresaron a Esparta años después.

Pero finalmente fue asesinado por Deimos en la batalla, algo que naturalmente molestó a Kassandra. Brasidas era un personaje agradable, que podría y debería haber tenido un papel aún mayor en el juego antes de su prematura muerte en Assassin's Creed: Odyssey.

Nacido en el seno de una antigua familia de Asesinos en Francia a mediados del siglo XVIII, Charles Dorian se convirtió rápidamente en una figura integral de los Asesinos de la época. El grupo incluso le confió un antiguo artefacto llamado la Caja del Precursor. Desgraciadamente, eso no salió bien.

A los pocos momentos de recibir la Caja del Precursor, Dorian fue asesinado por un templario. Dorian siempre pareció un personaje interesante con una historia más grande que contar, cosa que no ocurrió porque fue eliminado muy pronto en Unity.

Como la más reciente adición a la franquicia, Valhalla llevó a los jugadores a la era de los vikingos. No siempre conocido por la sutileza en la batalla, ser un asesino en la era de los vikingos resultó, como mínimo, interesante.

Ceolbert era un joven aliado del protagonista del juego que fue asesinado por su supuesta figura paterna para iniciar una guerra. Y lo que es peor, la muerte ocurrió fuera de la pantalla. Puede que tuviera un papel relativamente pequeño, pero Ceolbert merecía que su personaje se desarrollara más que eso.