Avatar: 10 mejores usos del fuego-control en la franquicia, clasificados

Todo cambió cuando la Nación del Fuego atacó e intentó convertirse en la autoridad suprema del mundo Avatar que gobernaba sobre todos. Como la Nación del Fuego era el "imperio del mal" que debía ser derrotado en la era de Aang, el fuego-control se asoció por defecto a ser un poder maligno.

Sin embargo, si se considera el fuego-control como una forma de arte marcial, independientemente de contra quién se utilice, es una forma de control muy interesante y poderosa. Una de las cualidades más singulares que separaban a los maestros fuego de los demás maestros era que podían crear su propio fuego a voluntad, a diferencia de los demás maestros que necesitaban tener sus elementos a su alrededor para poder doblarlos.

Cuando Azula y sus amigos intentaban infiltrarse en Ba Sing Se utilizando un taladro gigante, la banda de Avatar llegó para detenerlos, justo a tiempo. Aang y Azula tuvieron un altercado en la parte superior del taladro, donde Azula empezó a disparar contra Aang, que construyó una pequeña barrera hecha de tierra para protegerse.

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Al principio, Azula no pudo atravesar la barrera, pero entonces dio una voltereta en el aire y disparó una enorme ráfaga de fuego contra la barrera, haciéndola explotar y enviando a Aang volando contra la pared, donde se desmayó por el impacto.

Iroh había advertido al almirante Zhao de que no hiciera daño al Espíritu de la Luna, llegando incluso a amenazarle con repercusiones si seguía adelante con su plan. Zhao no escuchó a Iroh y mató al espíritu de la luna de todos modos, lo que enfureció tanto al anciano que inmediatamente entró en acción y atacó a Zhao y sus hombres.

El Almirante, como el cobarde que era, huyó y dejó que sus hombres se llevaran la peor parte del ataque. Iroh era sólo un anciano contra cuatro soldados, pero no eran rivales para sus excepcionales habilidades de fuego-control.

Cuando Zuko parecía haber perdido su capacidad de fuego-control, él y Aang decidieron visitar la isla donde vivían los Guerreros del Sol, una antigua tribu de la Nación del Fuego que aprendió el fuego-control de los propios dragones. Allí descubrieron que no sólo los Guerreros del Sol estaban vivos, sino también Ran y Shaw, los dos últimos dragones del mundo.

Tras superar una prueba realizando la danza del Guerrero del Sol, los dragones quedaron impresionados y exhalaron hermosas llamas alrededor del dúo, que brillaron con muchos colores. Fue una experiencia muy surrealista para los dos chicos y finalmente comprendieron el verdadero método y significado del fuego-control.

Al final del episodio "La persecución", Aang y Zuko estaban luchando con Azula, pero no eran rivales para ella. Pronto se les unieron Katara, Toph, Iroh y Sokka, y todos ellos consiguieron acorralarla en un edificio en ruinas.

Fingió rendirse y, en cuanto los demás bajaron la guardia, golpeó a Iroh con una ráfaga de fuego. Todos la atacaron con sus poderes, pero ella utilizó su fuego-control para desviarlos todos, lo que provocó una gigantesca explosión y le dio la oportunidad de escapar. Todos los miembros de la Banda Avatar eran expertos en el control de sus respectivos elementos, pero no pudieron derrotar a Azula.

En el episodio "El Templo del Aire del Sur", Zuko retó a Zhao a un combate de Agni Kai, al que este último accedió. A Iroh le preocupaba que Zuko no hubiera entrenado lo suficiente para afrontar este combate. Incluso intentó advertirle, pero el joven estaba seguro de poder ganar.

Al principio, Zhao parecía ir ganando, pero las tornas cambiaron a favor de Zuko cuando éste encontró un hueco y lo aprovechó disparando fuego sin descanso contra el Almirante, hasta que fue derrotado. Esta batalla dio la razón a todo el duro trabajo que Zuko había dedicado a su entrenamiento durante años.

Después de que Azula matara a Aang atacándolo en Ba Sing Se, Katara corrió a su lado. Sin Aang, Katara estaba sola contra todos los agentes de Dai Li y los hermanos de la Nación del Fuego. Habría sido capturada, o peor aún, asesinada, de no ser por Iroh, que se lanzó a salvarla.

Le indicó que se alejara lo más posible mientras él mantenía a raya a sus enemigos, y luego procedió a luchar contra todos con sus extraordinarias habilidades de fuego-control, dando a Katara la oportunidad de escapar con Aang.

Mientras la Banda Avatar libraba sus respectivas batallas, los líderes de la Sociedad del Loto Blanco asumieron la responsabilidad de liberar a Ba Sing Se. Todos los miembros desempeñaron su papel excepcionalmente bien, pero fue la contribución de Iroh y JeongJeong la que más destacó, ya que sus habilidades estaban sobrecargadas por el cometa de Sozin.

Mostraron algunas técnicas de fuego-control nunca antes vistas, como el muro de fuego que JeongJeong conjuró para derrotar a los tanques de la Nación del Fuego. Esta batalla demostró por qué estos dos fueron llamados maestros del fuego-control.

Al principio de la serie, Zuko no estaba a la altura de Azula en lo que respecta al fuego-control, pero trabajó muy duro durante años hasta llegar a ser lo suficientemente capaz no sólo de igualarla, sino incluso de derrotarla.

El Agni Kai final entre los dos hermanos demostró lo lejos que había llegado y lo hábil que se había vuelto como doblador. Fue una fantástica exhibición de fuego contra fuego en la que ambos lo dieron todo, y el bien ganó finalmente al mal.

El control del rayo era una rama del control del fuego, y Azula era una maestra en este estilo de control. Una de las escenas más impactantes de la serie fue cuando Azula lanzó un rayo a Aang, justo en el momento de la transición al estado Avatar, y lo mató.

A pesar de lo triste que fue esta escena, fue un pensamiento realmente rápido por parte de Azula, ya que vio una oportunidad, la aprovechó y no tuvo piedad.

Este combate era el que los aficionados llevaban esperando mucho tiempo desde que comenzó el programa, y superó las expectativas de todos. Ozai, impulsado por el cometa de Sozin, trajo consigo toda la furia del fuego y pareció ganar al principio.

Sin embargo, en cuanto Aang activó su estado de Avatar, se acabó el juego para el Señor del Fuego. El Avatar se abalanzó sobre él con tal fuerza que Ozai no pudo más que defenderse hasta que finalmente fue derribado. Esta pelea fue el pináculo del fuego-control e hizo que pareciera que los mismos Dioses estaban peleando.