Be modern, my friend. Hoy: Klaus & Kinski

Los modernos que nos ocupan hoy son de tipo irónico. Por ello, conviene que os aprendáis esta guía de cómo interpretar su videoclip para aprender a pensar como ellos.

Vamos obviar el outfit (Rayban siempre, como moraleja) y a ahondar más en el significado simbólico del videoclip escogido, Ley y orden. Apuntad:

1. Hacer una paella y después romperla es evidenciar tu descontento con los tópicos de éste nuestro desdichado país. ¡NO AL FLAMENCO, NO AL GAZPACHO, TODO ES FALSO! Y, por supuesto, no a las paellas de los domingos como convención social caduca.

2. Batir globos es odiar la vacuidad de la sociedad moderna. Tú lo que quieres es un pastiche, una mezcla (de ahí la batidora) de todas las décadas del siglo XX (en principio). Eres una posmoderna (como genérico).

3. Aplastar a superhéroes, pequeños ponis y personajes de la Warner Bros es aplastar los mitos de tu infancia y, por tanto, tu inocencia: ya tienes los ojos bien abiertos. Claro que sí.

4. Romper una torre de naipes con un pulpo es, clarísimamente, una crítica a la opresión. No somos más que un conjunto de naipes que intenta inútilmente progresar y, aunque comprendemos que sólo juntos lo lograremos (de ahí la torre), el pulpo (es decir, el sistema), no tiene más que desplegar sus tentáculos para echarlo todo por la borda. Si nos ponemos 'tiquismiquis', la mano de uno de los 'Kinskis' representa a los mercados y el pulpo muerto los políticos. Y a ver quien tiene narices de demostrar lo contrario.

5. Romper una torre de copas de champán (o cava) con una tabla de madera. Es una continuación del punto 4: por muchas victorias que acumules, las reglas, se encargarán de que no sirvan para nada.

6. Apalear a un bebé de juguete: no a los tópicos de género. ¿Por qué una niña va a llevar un bebé rosa, por qué? También puede interpretarse como que la sombrilla con la que apalean al bebé representa a la familia cebolleta, que destruye a los niños desde su más tierna infancia. Según la escuela a la que te suscribas.

7. Taladrar un paquete de galletas María es la repulsa del grupo ante la acumulación soez de comida (que luego se os ponen manías, 'so agonías') en lugar de darla a los más necesitados. Hay que destruir ese planteamiento (de ahí el taladro) y repartir.

8. La destrucción de la pecera es obvia: no a los recipientes que constriñen tu libertad. Aunque quizás la libertad te acabe matando, como al pez (que es de goma, por supuesto; obviamente, ser moderno significa estar en armonía con la naturaleza, no vas a torturar a un pobre pez).

9. Destruir pompas con una pata de jamón: volvemos a lo mismo, el chovinismo destruye los sueños. De ahí que la siguiente escena se rompa un mapa: este país no nos deja abrir nuestra mente y expandir nuestras fronteras.

10. Romper un vinilo del grupo con una sierra de marquetería: no al mercantilismo. Más claro el agua.

11. 'Asesinar' un oso de peluche con un corazón en el que pone 'Love me': en esta sociedad solo tienen cabida las relaciones frívolas en las que el amor y el romanticismo está todalmente descartados. También están descartados los regalos cutrefux y horteras.

12. La pelota de baloncesto aplastando barcos de papel: el deporte es el opio del pueblo (no nos deja imaginar). Y si no me lo invento.

13. Flan aplastado: la rutina del día a día nos lleva a obviar las pequeñas cosas que nos hacen felices, como un flan. Porque sí.

14. Quemar la caja de música con la bailarina: es un déjà vu de los puntos 3 y 6.

15. Destrozar un juego de té con un kilo de patatas: lo burdo destruye lo sutil. Es un punto que se repite durante todo el videoclip.

16. Apuñalar una bolsa de basura llena de confeti: si hurgamos y destruimos lo aparentemente decadente encontraremos cosas bellísimas. Oda a la moda vintage clara.

17. Hacer pedazos una tarta de bodas: culmen del punto 11. El matrimonio es una farsa de esta sociedad, ya que realmente nadie se casa por amor. Además, el matrimonio es una institución obsoleta que hay que destruir.