Bleach: 5 Shikai que podrían derrotar a Aizen (y 5 que no tienen ninguna posibilidad)

Aizen Sosuke tiene uno de los zanpakutos más aterradores de Bleach,que encaja perfectamente con su carácter solapado, manipulador y fraudulento. Sin embargo, como menciona Gin, no es la habilidad del Kyoka Suigetsu lo que hay que temer, sino el hecho de que su portador posee tanto reiatsu en bruto que resulta imposible vencerlo.

Sin embargo, supongamos que uno mira más allá de la perspectiva del protagonista de la historia shonen. En ese caso, se puede ver que existen unos pocos zanpakuto -en sus formas shikai- que son capaces de derrotar a Aizen. Del mismo modo, algunos tendrían un efecto casi nulo sobre este villano tan poderoso.

La espada ceremonial que mantiene la Casa Ise, el Shinken Hakkyoken, es bastante inútil desde la perspectiva del combate genérico porque ni siquiera tiene un filo.

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Sin embargo, puede absorber la presión espiritual ejercida por los llamados "seres divinos" y dispersarla o reflejarla. Funcionó de forma espectacular contra la forma final de Lille Barro, así que es lógico que tenga el mismo resultado contra Aizen después de que sufra su última transformación de Hogyoku.

El Gegetsuburi de Marechiyo Omaeda no es más que un enorme trozo de metal, con forma de esfera y muchas picas que sobresalen de la superficie.

Funciona como una estrella de la mañana, permitiendo a su usuario realizar ataques cercanos y lejanos sin moverse del sitio. Teniendo en cuenta que Ichigo logró destruirlo con un solo golpe, sin siquiera entrar en bankai, sugiere que Aizen consideraría el Gegetsuburi una broma.

Kenpachi consigue por fin alcanzar el estado de comunicación con su zanpakuto, el Nozarashi, y es tan bestia como él. Excluyendo su tamaño innecesariamente exagerado, este shikai también tiene el poder de abrirse paso a través de casi cualquier cosa con la que entre en contacto, incluso si se trata de algo tan intangible como el vacío.

Antes de manifestar su bankai, el combate de Kenpachi con Gerard Valkyrie demuestra que no hay que tomarse el Nozarashi a la ligera. ¿Cómo podría la hipnosis de Aizen contrarrestar el rebosante reiatsu animal de este shikai?

Zangetsu e Ichigo han tratado de derribar a Aizen en múltiples ocasiones, sólo teniendo éxito una vez cuando Ichigo manifiesta toda su cuota de reiryoku y la dirige contra él en una sola ráfaga negra de energía.

Por sí solo, este zanpakuto no es rival para este villano, incluso incluyendo el hecho de que Ichigo no ha visto el punto de activación del Kyoka Suigetsu y, por tanto, no se ve afectado por su Hipnosis Perfecta. Además, todo lo que puede hacer es arrojar Getsuga Tenshos a su alrededor: no hay mucha profundidad ni complejidad en el combate.

La técnica más impresionante de Ichimonji es su caligrafía basada en la tinta: su activación permite a su portador, Ichibei Hyosube, fragmentar a su oponente (o sus habilidades) tomando sus "nombres". Lo hace salpicando una variedad única de tinta negra en cualquier dirección que elija.

Además, se autodenomina "maestro" de cualquier cosa compuesta de "negro", lo que le lleva a tener una serie de extrañas pero poderosas habilidades. Lo más importante es que Ichibei no tarda en lanzar a Yhwach durante los primeros asaltos de su combate, lo que es prueba suficiente de que Ichimonji puede destruir a Aizen.

Tenken, el zanpakuto de Sajin Komamura, es una vasta proyección de todo su cuerpo, salvo que aparece una parte a la vez. Suele manifestar la parte de la espada, empuñada por una mano discontinua, pero también puede producir otras.

Durante el arco de la falsa ciudad de Karakura, Komamura saca su bankai -el magnífico Kokujo Tengen Myo'o- para derrotar a Aizen y vengar a su amigo. Sin embargo, éste lo atraviesa sin esfuerzo, por lo que no hay duda de que su shikai obtiene el resultado deseado.

Minazuki está encarnado por una criatura médica tipo manta raya, aunque sus poderes ofensivos pondrían nervioso al Shinigami más consumado.

Unohana blande su shikai con desenfreno, descuartizando con facilidad a Kenpachi Zaraki y matándolo más veces de las que cualquiera de los dos puede contar. Este zanpakuto se ve reforzado por su inimitable usuario, el primer Kenpachi, cuyos conocimientos de esgrima son superiores a los de casi todos los miembros de la Sociedad de Almas.

El recién desarrollado Sode no Shirayuki de Rukia no se queda atrás: obliga a que toda su temperatura fisiológica descienda drásticamente, lo que puede trasladarse a su entorno.

En su estado de shikai, puede eliminar hasta el último gramo de calor de sí misma, llevando su anatomía al significativo punto de Cero Absoluto (aunque con un estricto límite de tiempo que no excede los 4 segundos.) En teoría, esta técnica basada en el hielo es suficiente para detener a cualquiera en su camino, pero las batallas rara vez se tratan de otra cosa que no sea el reiryoku. En resumen, Aizen va a vaporizar a Rukia.

Ryujin Jakka es tan poderoso que Aizen planea activamente evitarlo: comprendiendo que no tendría ninguna posibilidad de conquistar al anciano con su shikai, se toma la molestia de crear un Arrancar completamente nuevo, Wonderweiss Margela, con la ayuda de su hogyoku.

Este acto se lleva a cabo para permitir al villano el acceso a su ambición final, el Reino Real, ya que controlar a Ryujin Jakka es la única forma posible de que Aizen eluda al anciano. Su estrategia excesivamente cuidadosa es una prueba clara de la intensidad inigualable del shikai de Yamamoto.

Senbonzakura es un zanpakuto espectacular, por no hablar de lo exquisitamente bellas que son sus hojas en flor con temática de sakura. Es muy eficaz en las distintas facetas del combate, desde el ataque hasta la defensa, pasando por el alcance y la precisión.

Después de sus instrucciones bajo la tutela del Escuadrón Real, el shikai de Byakuya es muy superior a sus ediciones anteriores, así como mucho más grande en alcance y tamaño. Sin embargo, lo único que necesita Aizen es liberar a Kyoka Suigetsu una vez, y no más Senbonzakura.