Boruto desperdicia la oportunidad de darle a Naruto la pareja perfecta
ADVERTENCIA: Lo siguiente contiene spoilers del capítulo 64 de Boruto: Naruto Next Generations, "Control", de Masashi Kishimoto, Mikio Ikemoto, Mari Morimoto y Snir Aharon, ya disponible en inglés en Viz Media.
En la serie Boruto, uno de los mayores problemas que se arrastran desde la época de Naruto es el hecho de que las mujeres han sido relegadas a un segundo plano. Sakura e Ino, por ejemplo, apenas fueron utilizadas, aparte de algunos Ave María, a pesar de sus habilidades. Ahora, son más amas de casa que otra cosa, y Sasuke, el Hokage y otros hombres se llevan el grueso de los papeles de liderazgo. Lamentablemente, el manga sigue este camino, dejando de lado a las mujeres, y en el proceso, le roba a Naruto la compañera perfecta en el campo.
Ocurre cuando Naruto percibe a Boruto y Kawaki en el bosque de Konoha. Su equipo sensorial no logró fijar el chakra de Kawaki, pero ahora, Naruto sabe que su hijo está cerca de Kawaki y comienza a rastrearlo. Le pide a Ino y al equipo de Shikamaru que también lo fijen, activando su Modo Sabio.
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El problema es que Naruto rechaza la petición de Hinata de unirse a la cacería. Ella exige ir a buscar a su chico, pero Naruto le explica por qué no puede ir. Es peligroso a sus ojos, pero Hinata se ha enfrentado a los Akatsuki, así como a muchos guerreros Ōtsutsuki en su tiempo. Incluso en las películas de Naruto, demostró ser una luchadora capaz y una verdadera representante del clan Hyūga, por lo que Hinata habría sido ideal para luchar contra Code.
Dado que tiene el Byakugan, que también tiene el clan Ōtsutsuki, podría haber sido la baza para neutralizar a Code, ya que nadie puede recoger sus habilidades de teletransporte. Sin embargo, Hinata tiene un tercer ojo en ese sentido por lo que es un potencial muy desaprovechado. La serie ya ha convertido a Hiashi, su padre, en un padre amante de la diversión y no en el estratega militar de antaño, mientras que su hermana, Hanabi, es otro actor secundario que ayuda a entrenar a los futuros estudiantes.
Así, la inversión emocional de Hinata ciertamente habría desatado el poder que Naruto y el niño temen, pero con su ira entrenada en los objetivos correctos. Que Shikamaru intervenga en la lealtad y mencione que ella debería quedarse en casa también se siente muy intrusivo.
Entendemos que la quieren en Konoha para proteger a Himawari (la hija de Naruto), pero en este caso, se puede hacer una rara excepción. Tienen que confiar en ella y respetarla, sobre todo porque se complementa muy bien con Naruto en el campo. Es lamentable, ya que Hinata tendría más capacidad de acción de este modo y una mayor participación en la salvación de la Hoja Oculta, pero, por desgracia, se la considera un personaje de clase B que tiene que quedarse al margen en lugar de proteger a su familia como siempre ha prometido.
Habría sido un arco tan matizado para mostrar cómo ambos han madurado y cómo podrían trabajar juntos para salvar a los que realmente quieren, pero al final es regresivo, ya que Naruto no ve el camino de la victoria con ella a su lado.
