Brooklyn Nine-Nine: Los 7 personajes más intrépidos, clasificados

A pesar de ser una comedia de situación, Brooklyn Nine-Nine trata de mostrar una visión semi-seria y algo realista de las vidas, personalidades y luchas de los agentes de policía. Los personajes de Brooklyn Nine-Nine, aunque más grandes que la vida y deliberadamente cómicos, luchan contra el estrés de su trabajo, incluyendo la frecuente amenaza a sus vidas.

El elenco principal de Brooklyn Nine-Nine, y los personajes menores de alivio cómico, tienden a ser más valientes que la persona promedio. Hay unos cuantos personajes que van más allá de esa intrepidez y son conocidos por su heroísmo y valentía en el universo. Varios personajes de Brooklyn Nine-Nine sienten poco miedo o son capaces de dejarlo de lado por su trabajo y sus seres queridos.

En losprimeros episodios de Brooklyn Nine-Nine, la historia del sargento Terry Jeffords se centra en que ya no tiene licencia para llevar armas. Terry se dedica al trabajo de oficina después de perder los nervios un año antes de que comenzara Brooklyn Nine-Nine . En dos flashbacks, entra en pánico y abre fuego contra objetos al azar.

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Tras recuperar su licencia de armas, Terry vuelve a entrar en el campo para proteger a su equipo en el episodio Christmas. A partir de entonces, Terry se muestra mucho más valiente. Su sensibilidad y su ocasional histeria son interpretadas para reírse como una subversión deliberada de los estereotipos. Sin embargo, sus únicos momentos de auténtico miedo se producen en circunstancias comprensibles, como las amenazas a sus seres queridos o el racismo de otros policías.

Inicialmente, Charles Boyle parece un miembro unidimensional del reparto. Charles parece un hombre neurótico e inestable, suele decir y hacer cosas inapropiadas y es ligeramente incompetente. Con el tiempo, Boyle muestra sus atributos positivos, como una devoción inquebrantable por su trabajo y un sorprendente nivel de intrepidez.

Aunque está lejos de ser una máquina estoica y sin emociones, la lealtad de Boyle y su voluntad de hacer lo que sea necesario son elementos recurrentes. A menudo se lanza a la lucha a pesar de su relativa falta de coordinación. Incluso después de recibir un disparo, está dispuesto a lanzarse a situaciones peligrosas, sobre todo para ayudar a sus amigos y familiares. Cuando Rosa se enfrenta a él por haber recibido una bala por ella, Charles insiste en que lo habría hecho por cualquier miembro de su equipo sin dudarlo.

Una parte clave de la caracterización de Jake Peralta - antes de un montón de desarrollo del personaje - es que no se toma nada en serio. Jake se ve a sí mismo como un compuesto de todos los héroes de acción de la historia, especialmente John McClane de La Jungla de Cristal. Como tal, suele ser increíblemente valiente.

Esto se ve atenuado por su condición de personaje central de Brooklyn Nine-Nine. Jake es algo más que un arquetipo cómico unidimensional, es completo y no está exento de miedo. Varias veces expresa incluso puro terror, pero en situaciones cómicamente exageradas o cuando se enfrenta a una muerte probable. La mayoría de las veces, se pone en peligro sin pensarlo dos veces.

A pesar de las primeras bromas sobre que el capitán Raymond Holt es un "capitán robot", una parte importante del carácter de Holt es que sí siente emociones. No expresa las emociones como los demás debido a su inusual comportamiento y su intenso estoicismo. Teniendo en cuenta su rango, su experiencia y su limitada expresión, no siente mucho miedo.

De hecho, el miedo de Holt tiende a reservarse únicamente para cuando otros están en peligro, y no para él mismo. Considera que un intento de atraco -y un apuñalamiento con éxito- no es nada de lo que preocuparse. Junto a Jake, está encantado de invitar a un notorio gángster a que intente matarlo si eso pone fin a su protección de testigos antes de tiempo.

El Dr. Kevin Cozner, marido civil de Holt, es más valiente que éste. A pesar de que se le ve con menos frecuencia y de que se ve envuelto en menos situaciones que ponen en peligro su vida, la irritación general de Kevin y su mentalidad francamente práctica pesan más que cualquier miedo que pueda sentir.

El ejemplo más contundente de esto aparece en el episodio Safe House. Cuando el gángster Seamus Murphy amenaza la vida de Kevin, Holt lo pone bajo una protección extremadamente restrictiva con Jake. Holt actúa de forma neurótica y controladora por miedo a la vida de su marido. Por el contrario, Kevin está mucho más molesto por la situación. Kevin pone fin a la situación estrellando su coche contra la escena del crimen y golpeando a Murphy en la garganta.

Introducido por primera vez en la tercera temporada, Adrian Pimento se reincorpora al equipo tras pasar doce años infiltrado en la mafia. El tiempo que pasó de incógnito le traumatizó. Durante la mayor parte de su tiempo en Brooklyn Nine-Nine, su comportamiento inusual y su cuestionable comprensión de la realidad le hacen parecer que rara vez tiene miedo de algo.

Conocido como uno de los miembros más inestables e imprevisibles del equipo, Pimento tiene un comportamiento muy imprudente como policía y como civil. Lo único que le hace mostrar verdadero temor a lo largo de Brooklyn Nine-Nine es ser acosado por un sicario de la mafia y la posibilidad de entablar una relación seria.

Muchas de las bromas sobre la detective Rosa Díaz se refieren a que es el miembro más peligroso y aterrador del equipo. Parece dispuesta a entregarse a la fuerza, alberga fantasías violentas y es capaz de manejarse en casi cualquier situación. A pesar de tenerla como una de sus amigas más cercanas y queridas, muchos miembros de la comisaría 99 le temen abiertamente.

Esto se extiende a los propios sentimientos de Rosa ante muchas situaciones. A pesar de meterse en innumerables situaciones peligrosas y que ponen en riesgo su vida, nunca se muestra vacilante. Los episodios más emotivos de Rosa se centran en que se siente confundida, herida o molesta, pero casi nunca en que tenga miedo.