Christopher Nolan acepta que 'Oppenheimer' es "una especie de película de terror"
Christopher Nolan ha revelado que las primeras proyecciones de Oppenheimer han dejado al público "devastado", y algunos incluso la han descrito como una película de terror.
El drama biográfico protagonizado por Cillian Murphy en el papel de J. Robert Oppenheimer, conocido como "el padre de la bomba atómica", llegará a los cines el 21 de julio.
"Algunas personas salen de la película absolutamente destrozadas", dijo Nolan sobre las primeras proyecciones en una nueva entrevista con la revista Wired.
"No pueden hablar. Quiero decir que hay un elemento de miedo en la historia y en los fundamentos. Pero el amor de los personajes, el amor de las relaciones, es tan fuerte como nunca lo he hecho".
El director añadió: "Es una experiencia intensa porque es una historia intensa. Hace poco se la enseñé a un cineasta que dijo que es una especie de película de terror. No estoy en desacuerdo".
Nolan admitió que se sentía "aliviado de haber terminado" con el proyecto debido al fuerte impacto emocional que tuvo en él.
"Cuando empecé a terminar la película, empecé a sentir este color que no está en mis otras películas, sólo oscuridad. Está ahí. La película lucha contra eso", dijo.
A principios de esta semana, el historiador que escribió la biografía de 2005 en la que se basa Oppenheimer dijo que "aún se estaba recuperando emocionalmente" de ver la película.
Kai Bird, coautor de American Prometheus: The Triumph and Tragedy of J. Robert Oppenheimer, declaró (vía The Independent): "Creo que va a ser un logro artístico asombroso, y tengo esperanzas de que realmente estimule una conversación nacional, incluso mundial, sobre los temas de los que Oppenheimer estaba desesperado por hablar -sobre cómo vivir en la era atómica, cómo vivir con la bomba y sobre el macartismo-, qué significa ser un patriota, y cuál es el papel de un científico en una sociedad empapada de tecnología y ciencia, para hablar sobre temas públicos".
Oppenheimer será la película más larga de Nolan, con una duración de casi tres horas. También será la primera película con calificación R del director desde Insomnia, de 2002.