Clasificación de las 10 mejores partituras originales de películas de terror

En la gran mayoría de los casos, el éxito de una película de terror depende de la calidad de su banda sonora. Una partitura de terror fenomenal crea tensión, añade capas al suspense de la narración y a menudo evoca más miedo que las propias imágenes.

La inmensa popularidad del género de terror también aumenta la probabilidad de que una partitura brillante de una película de terror entre en el léxico de la cultura pop, trascendiendo las propias películas y adquiriendo vida cultural propia. Películas de terror como La novia de Frankenstein, King Kong y Godzilla contienen partituras revolucionarias que ayudaron a forjar el futuro del género para siempre.

La Cosa de John Carpenter es un remake del clásico de ciencia ficción de 1951 La Cosa de otro mundo, que se inspiró en la novela de John W. Campbell Jr. de 1938 ¿Quién va allí? La película se centra en un equipo de investigación en la Antártida que se enfrenta a una misteriosa criatura que cambia de forma.

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Aunque Carpenter solía componer sus partituras originales, deseaba que La cosa tuviera un enfoque musical europeo. Por ello, Carpenter recurrió al talento del famoso compositor italiano Ennio Morricone para crear la partitura de La Cosa. Morricone creó una inquietante partitura basada en sintetizadores que emulaba el estilo característico de Carpenter.

La novia de Frankenstein, de James Whale, una de las mejores secuelas jamás rodadas, mejoró el Frankenstein original en casi todos los aspectos, incluida la banda sonora. En La novia de Frankenstein, el Dr. Frankenstein recibe el encargo de crear una pareja para el Monstruo.

Franz Waxman, dos veces ganador del Oscar y doce veces nominado, compuso la inolvidable partitura de La novia de Frankenstein. La banda sonora de la película incluye destacados temas de personajes centrados en el Monstruo, la Novia y el Dr. Pretorius. La partitura de Waxman resultó tan ejemplar que los Estudios Universal le nombraron Jefe de Música.

La película que puso a Ridley Scott en el mapa, Alien, es un hito del cine de terror de ciencia ficción que dio lugar a una franquicia multimedia de gran éxito. Alien sigue a la tripulación de una nave espacial comercial que, tras descubrir una nave abandonada, se enfrenta a un extraterrestre mortal.

Al igual que muchas partituras de terror de primera clase, las composiciones musicales de Jerry Goldsmith para Alien se desarrollan lentamente, reflejando el metódico ritmo de la película y aumentando meticulosamente el suspense a lo largo de la misma. Entre bastidores, surgieron tensiones entre Goldsmith, Scott y el editor Terry Rawlings por diferencias creativas sobre la dirección que debía tomar la partitura. A pesar de la confusión, la banda sonora de Alien fue un gran éxito, y acabó siendo nominada por el American Film Institute para su lista de las mejores bandas sonoras.

Obra cumbre de la parodia, El jovencito Frankenstein de Mel Brooks es una de las comedias de terror de élite del cine. Ridiculizando Frankenstein y La novia de Frankenstein, El jovencito Frankenstein está protagonizada por Gene Wilder en el papel del Dr. Frederick Frankenstein, nieto del Dr. Victor Frankenstein. Aunque al principio se siente avergonzado por su historia familiar, Frederick acaba asumiendo el reto de intentar crear vida a partir de los muertos.

Su insistencia en la brillantez técnica convierte a Mel Brooks en el mejor de todos los cineastas de parodias. Aunque Brooks se burla de las convenciones del género, sus películas contienen una fotografía, un diseño de producción, un montaje y una banda sonora soberbios. La banda sonora de El jovencito Frank enstein, compuesta por John Morris, no se distingue de la de una película "seria" de Frankenstein.

Dirigida por Masaki Kobayashi, Kwaidan es una película antológica japonesa de terror que narra cuatro historias separadas, todas ellas de temática sobrenatural. La colección de cuentos populares japoneses de Lafcadio Hearn, que incluye Kwaidan: Historias y estudios de cosas extrañas, proporcionó el material original de la película.

Tōru Takemitsu, uno de los compositores más importantes del cine, forjó su reputación internacional combinando la música tradicional japonesa con la vanguardia. Kwadian es un excelente ejemplo de este paisaje sonoro único. Para Kwaidan, Takemitsu utilizó música folclórica japonesa, silencios, voces al estilo Noh, un uso intensivo de la biwa y sonidos ambientales naturales como el viento arremolinándose y la madera partiéndose para crear una de las partituras más terroríficas del cine de terror.

King Kong es una película de aventuras y terror pre-Code sobre un equipo de rodaje que descubre un enorme simio prehistórico en la Isla Calavera. El equipo captura al simio y lo lleva de vuelta a Nueva York, donde naturalmente escapa y causa estragos.

Aunque está bien documentado que King Kong revolucionó los efectos especiales, no es tan conocido que King Kong también transformó la música cinematográfica. El compositor pionero Max Steiner compuso la música de King Kong, que muchos consideran la primera partitura importante de la era del sonido. Utilizando una orquesta sin precedentes de 46 músicos, Steiner compuso un arreglo musical seminal que implementaba efectos sonoros con leitmotivs específicos para cada personaje. El decisivo trabajo de Steiner en King Kong le valió el título de "padre de la música de cine".

Godzilla, de Ishirō Honda, la película definitiva sobre el kaiju, cuenta la historia de un dinosaurio prehistórico que aterroriza a Japón después de que las pruebas de armamento atómico perturbaran su existencia bajo el agua. Con películas producidas ininterrumpidamente durante casi 70 años, Guinness World Records reconoce a la franquicia Godzilla como la más longeva del cine.

Akira Ifukube compuso la legendaria partitura de Godzilla, que contiene el icónico "Godzilla (Main Theme)", una pieza musical que capta con astucia las terribles circunstancias de una fatalidad inminente. Además de componer la partitura, Ifukube también creó el rugido de Godzilla frotando las cuerdas de un contrabajo con un guante de cuero. Tocando estos sonidos a una velocidad reducida se conseguía el efecto deseado, que los rugidos de animales reales no podían reproducir.

Estrenada 18 años después de Psicosis, Halloween, de John Carpenter, supuso un importante salto adelante para el subgénero slasher del cine de terror. La trama de Halloween gira en torno a Michael Myers, un asesino que escapa de un psiquiátrico y regresa a su pueblo natal para volver a matar.

Carpenter fue director, guionista, productor y compositor de Halloween. Un factor importante de la simplicidad de la partitura de Halloween fueron las restricciones presupuestarias. Producida con unos míseros 300.000 dólares, Carpenter no podía permitirse crear una partitura orquestal. Carpenter creó una de las partituras de terror más excelentes en sólo tres días. Auténtica obra de autor, la inquietante partitura de sintetizador de Halloween se convirtió en uno de los aspectos más alabados de la película.

Steven Spielberg saltó a la primera línea del movimiento del Nuevo Hollywood tras el éxito de Tiburón, un thriller de terror sobre un tiburón blanco asesino que amenaza a los habitantes de la isla de Amity. Una de las películas más esenciales del cine, Tiburón creó un éxito de taquilla veraniego y batió innumerables récords de taquilla.

Tiburón fue la segunda de las 29 colaboraciones entre Spielberg y el compositor John Williams. La partitura de Tiburón es una de las muchas composiciones de Williams arraigadas en el subconsciente de generaciones de cinéfilos. El tema central de Tiburón, interpretado con una tuba, que sólo contiene dos notas alternadas, personifica la noción de que el peligro se acerca eminentemente. Es casi imposible bañarse en el océano y no oír la partitura de Williams en la mente.

La partitura de Bernard Herrmann para Psicosis, la innovadora película de terror de Alfred Hitchcock, es la más excelente de la historia. Psicosis comienza como un thriller policíaco sobre una secretaria que roba 40.000 dólares a su jefe. Sin embargo, Psicosis se convierte en una película de terror cuando la secretaria se cruza con el propietario de un motel, Norman Bates.

Aunque toda la partitura de Psicosis es una clase magistral de suspense y tensión, la mayoría recuerda los violines chillones de la famosa escena de la ducha de Psicosis. Inicialmente, Hitchcock no quería ningún acompañamiento musical durante la secuencia de la ducha. Herrmann hizo caso omiso de esta petición y creó la música para películas de terror más famosa de la historia. Una vez que Hitchcock escuchó la música de Herrmann, supo que el silencio era incorrecto para la secuencia.