Crítica de '7 días en La Habana': irregular película coral
Hoy llega a los cines '7 días en La Habana', una cinta con multidirección producida entre España y Francia y que trata de dar una visión de La Habana más cotidiana, a través de siete historias, una por día de la semana.
Y da una visión de La Habana musical, juerguista, divertida, pero también laborintera, purista y ritual. Y esta visión se da, en la mitad de los casos que nos encontramos en la cinta, a través de los ojos de un extranjero, de un turista en la ciudad.
Su mayor problema reside en su irregularidad. A diferencia de otras cintas que se podrían tomar como referencia como 'Paris Je t'aime' o 'New York I love you', '7 días en La Habana' no está compuesta por pequeños fragmentos de escasos minutos, sino por 7 historias de 20 minutos cada una.
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Esto provoca una sensación de irregularidad y hastío que hace que el espectador, en varias ocasiones, tenga ganas de salirse de la sala y la única razón para no hacerlo es esperar qué nos ofrece la siguiente historia. Eso sí, 20 minutos después.
Todo comienza el lunes con 'El Yuma', introducción de Benicio del Toro en el mundo de la dirección con una historia, simpática a priori, pero con cierta torpeza a la hora de llevarla a cabo. Pero es la primera, no duele y Josh Hutcherson está fantástico en sus intentos por hablar castellano.
El martes la cosa mejora muchísimo con 'Jam Session'. Pablo Trapero dirige con maestría esta historia anecdótica en la que un Emir Kusturica borracho hasta las trancas pasea por La Habana acompañado de Alexander Abreu y con la única obsesión de hablar con su mujer. Probablemente lo mejor de la película.
La cosa empeora mucho el miércoles, con una historia que deja de tener vocación anecdótica (lo cual es un fallo) y 'La Tentación de Cecilia' demuestra que Julio Medem ha perdido definitivamente el norte. Un melodrama con intención trascendental que, desafortunadamente, se retoma el sábado. Por cierto... ¿qué obsesión tiene Medem con los cuartos de baño?
El jueves vuelve a haber una luz al final del túnel con la maravillosa historia dirigida y protagonizada por Elia Suleiman 'Diario de un principiante'. Una comedia estática, lenta, al estilo Tati, además de una sincera reflexión sobre la soledad que vale mucho la pena.
El viernes Gaspar Noé nos invita a 'El ritual', que es exactamente lo que el título propone.
Y vuelta al sábado con el personaje de Melvis Estevez dirigida por Juan Carlos Tabío en 'Dulce amargo', una historia que continua lo acaecido el miércoles y que es bastante mejor en lo que a sus otros dos personajes se refiere, Mirta Ibarra y Jorge Perugorría.
Finaliza la película el domingo con una historia sencilla, curiosa y bastante amena de Laurent Cantent titulada 'La fuente'. Historia picaresca que, sinceramente, no se disfruta como se debería dado el hartazgo semanal que lleva uno acumulado.
Nuestro consejo, en definitiva, es que esperen a su salida en DVD, la alquilen y disfruten tranquilamente del martes y el jueves y, por qué no, el domingo. Si tienen tiempo y les apetece, denle una oportunidad al lunes.
