Crítica de Criadas y Señoras (The help)
Sin duda, Criadas y Señoras (The help) no es la película del año ni el mejor estreno de la semana. Pero es una película que se ve con fría comodidad. No se llega a hacer pesada, probablemente por las interpretaciones y los momentos de humor encabezados principalmente por Octavia Spencer, que está divertidísima.
PeroThe help es una película continuamente marcada por el maniqueísmo. Hay una sombra de conciliación con el pasado americano rondando toda la película, un regusto de "los americanos ya no somos así". Por eso, en la mayoría, las negras son sufridoras y valientes; y las blancas egoístas y burguesas.
Pero siempre hay alguien bueno, una blanca responsable que cambiará el mundo. Esta vez, el alter ego de Jo de Mujercitas es Emma Stone. Y esta película es una de esas en las que alguien escribe un libro y lo acaba leyendo todo el mundo, aparece en todos los escaparates y es un éxito absoluto.
Además de Emma Stone y la divertida Octavia Spencer, también tenemos a Bryce Dallas Howard. La hija de Ron Howard defiende muy dignamente este papel de hija de p**a, aunque finalmente resulta demasiado frívolo y estereotipado. En el otro lado de la balanza, Viola Davis hace una de esas interpretaciones de Oscar. Pero, realmente el mejor personaje y el más entrañable es el de Jessica Chastain: demasiado inocente para ser mala. Demasiado buena para ser una más.
La realización es correcta, la estética acompaña y la música es el típico acompañamiento de película ligera. Realmente a The help se le ve el plumero Disney por todos los lados: amigos, hay esperanza. Y en el sur de Estados Unidos, hay gente buena.