Crítica de 'Into The Woods', Disney desatado
Crítica de 'Into The Woods', Disney desatado
Las canciones de Disney tienen algo. Solo así se entiende que -incluso en nuestra época díscola en la que renegábamos de ellas-, tonadillas como 'Once Upon a Dream', 'Quiero ser como tú', 'Elefantes Rosas en la Parada', 'Bajo el Mar' o 'Hakuna Matata' resuenen en nuestra cabeza con solo mencionarlas. Puede que por lo ligado que ha quedado este aspecto musical a los cuentos de hadas con los que los hermanos Grimm, Charles Perrault o Benjamin Tabart dieron forma al folklore occidental contemporáneo, el genio de Broadway Stephen Sondheim decidiera ofrecer su propia versión sobre lo escenarios con 'Into The Woods'.
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El éxito arrollador del musical del creador de 'Sweeney Todd' daría lugar a toda una moda a la que seguirían 'Wicked' de Stephen Schwartz y una interminable lista de adaptaciones de películas Disney a los escenarios. Era de esperar que tarde o temprano la todopoderosa compañía del ratón de Orlando dirigiera su vista a la obra que inició la fiebre por los musicales basados en cuentos de hadas, reclutando al director de 'Chicago' y 'Nine' Rob Marshall para su traslación a la gran pantalla, así como la bendición del propio Sondheim.
El resultado es un festival de personajes de cuentos populares y canciones sin descanso, como únicamente los sueños húmedos de los fans de la Disney más clásica -con cintas como 'La Bella Durmiente', 'Blancanieves y los Siete Enanitos' o 'La Sirenita' en mente- podrían haber concebido. Todo ello con la deslumbrante puesta de escena que se le supone a cualquier producción de Disney Pictures, en un film en el que podemos disfrutar de La Cenicienta, Caperucita Roja, el Gran Lobo Malo, Jack el de las Habichuelas Mágicas y otros muchos personajes de cuento. Todos ellos, simultáneamente y a ritmo de musical.
Muy en la línea de 'Fábulas' o 'Érase una vez', pero sin perder su escenario original -el bosque que da nombre al film-, para que Meryl Streep, el ángel de Verdún Emily Blunt, el teatral James Corben, Anna Kendrick, el capitán de la USS Enterprise Chris Pine, un joven Daniel Huttlestone que sigue prometiendo mucho tras su paso por 'Los Miserables', la descarada Lilla Crawford y Johnny Depp se dejen las gargantas en cada una de las muchas canciones que dan forma al musical.
En términos de adaptación, la película de 'Into The Woods' es sobre el papel bastante fiel al original de Sondheim. Mucho más en su primer acto que en un segundo más atropellado y tambaleante -en el que se pierde buena parte de su eficacia-, tampoco es que se puedan interponer demasiadas quejas en términos de traslación argumental, para lo poco más de dos horas que dura.
Hay pasajes que desaparecen por completo, incluyendo toda mención a las durmientes más famosas de la compañía, sí. Sin embargo, no se puede decir que hayan dejado fuera de la adaptación nada excesivamente importante de la historia. Lo cual no evitará, claro está, que los más puristas vean en ella una versión un tanto diluida de la original. Lo es. Pero en general esta todo para quien quiera verlo. De forma algo estilizada en sus momentos más turbios para mantenerla apta para todos los públicos, pero sin dejar de lado la oscuridad melancólica presente en la obra, y sin ninguna ausencia que comprometa su esencia original.
Esto hace que estemos en una adaptación de 'Into The Woods' al cine muy de libro y un tanto rutinaria, que resulta correcta sin más, destacando más por las actuaciones de los protagonistas y las virtudes de la obra original, que por cualquier aportación que Marshall o Disney puedan haber hecho a la misma. Es por ello que probablemente convezca más a aquellos que les gusten las películas Disney y -especialmente- sus canciones que nunca hayan puesto un pie en un musical, que aquellos que ya la hayan conocido a través de los escenarios.
En otras palabras, un 'Into The Woods' para no iniciados, que se guarda material para futuras versiones extendidas, incluyendo la canción original compuesta por el propio Sondheim para la cinta. Un entretenimiento ligero que podría haberse mejorado, pero no por ello menos disfrutable para aquellos que os guste el musical, los cuentos de hadas y Disney en general.
Y si aún os preguntáis de qué va 'Into The Woods', preguntaros lo siguiente: ¿Eres de los que les encanta ver las películas Disney de antes una vez tras otra, pero que pasas a fast forward las partes más prosaicas de las misma para llegar rápidamente a las canciones? ¿Se te van los pies y sientes ganas de unirte a ellas cuando suenan? Esta es tu película.
Para terminar, como de costumbre, 10 razones para ver 'Into The Woods' después del trailer de rigor:
