Crítica de "Mientras duermes": Balagueró, has creado un monstruo
Balagueró se ha puesto clásico... y le ha salido bien. Y me atrevería a decir que con "Mientras duermes" ha firmado su mejor trabajo: una película donde el terror subyace en todo el metraje y es un thriller psicológico de manual. Con esto no quiero decir que se una película perfecta, brillante y de diez. Pero sí es una película que funciona muy bien y que cumple su objetivo. Pero es que claro, para esta película contaba con, el siempre brillante, Tosar.
Balagueró vuelve a situar su acción unicamente en un edificio, por eso de el terror está en casa. Y basa toda su narración en un único personaje: César, el portero que no puede ser feliz y hará todo lo posible para que los demás no lo sepan. Inconmensurable Tosar en un papel de un psicópata completamete creíble, un hijo de p*** de libro, pero con el que, sin querer, empatizas. Será porqué es un cazador con cazador (esa niña repelente).
César es un personaje dispuesto a pasar por encima de cualquiera, que disfruta con el dolor ajeno. No el físico: el mental. Aquel que merma por dentro hasta hacerte infeliz. La tortura no es sólo a la siempre feliz Clara. Es a todos los vecinos. Es a su propia madre, postrada en la cama de un hospital.
El resto de personajes, aunque bien interpretados (a excepción de Alberto San Juan), no dejan de ser bastante arquetípicos: el vecino tocapelotas, la vecina solterona de los perros o la familia con niños. En el caso de Clara, aunque Marta Etura construye un personaje completamente creible, no está tan brillante como en otras ocasiones.
Pero la película funciona. Funciona porque mantiene el suspense, funciona porque Tosar es Brutal, funciona porque la factura técnica es impecable, funciona porque tiene momentos de carcajadas en los que se combinan el humor negro con la risa nerviosa.
Una película muy recomendable para ir a ver al cine, para los amantes del misterio más clásico.
