CrÃtica de 'Young Adult', Mavi Gary es el mal
La sensación con la que salgas de la sala de cine después de ver 'Young Adult' depende mucho de las expectativas con las que entres. Si sólo quieres disfrutar de una comedia ácida lo pasarás bien. Si entras pensando que vas a ver la colaboración definitiva y sublime de Reitman-Cody, decepcionará. 'Young Adult' está bien, pero no llega a tanto.
Diablo Cody construye con Mavis Gary un personaje absolutamente tóxico: una postanimadora inmadura en los límites del alcoholismo, tricotilomaniaca y que desayuna coca-cola light. Cody crea, pero Reitman y Charlize Theron rematan.
Charlize Theron no juzga a Mavis. Simplemente asume su estilo de vida en el que está completamente convencida de que aquello que hace está bien. Y lo borda. Theron es capaz de compensar toda su belleza exterior con el trasfondo feo de un personaje con síndrome de Peter Pan, egoísta y que destila hiel.
Aun así, pese a este personaje y grandes secuencias acertadísimas, deja cierta sensación de que la película queda a medias. No es tan negra como la pintan, ni transgrede tanto la comedia romántica. Eso sí, no hace apología de la familia y la vida rural, sino de que cada uno elija cómo y dónde quiere vivir su vida.
La película no sería nada sin el personaje de Patton Oswalt, no sólo por la relación que tiene con el personaje de Theron, sino porque es el que nos hace comprender hasta qué punto llega su ingratitud y egocentrismo.
La película tiene sus altos y sus bajos, pero cierra bien y eso te conquista. Lo que podría terminar en una moralina existencial, concluye con una brillante secuencia entre Charlize y Collette Wolfe, que interpreta a otro de los grandes personajes de la película.
Por su parte Jason Reitman vuelve a demostrar que no tiene una mirada condescendiente hacia el mundo. Las cosas son como son y la gente es como es. Y eso nos gusta.