Crítica exprés de 'Moonrise Kingdom'
'Moonrise Kingdom', la nueva aventura cinematográfica de Wes Anderson es puramente Anderson. Puede que incluso a los no doctos en su filmografía les pueda hasta chirriar, los que ya le conocen, ¡bienvenidos a esta isla de Nueva Inglaterra!
Porque es esta isla, con sus límites y su posibilidad de escapar la que vertebra una cinta tierna y conmovedora que funciona a la perfección hasta la primera mitad. Su segunda parte se le escapa de las manos y tira de giros predecibles.
Pero hasta llegar asistimos a un espectáculo formidable. Por un lado, Anderson nos ofrece a alguno de los actores más consolidados en sus momentos más peculiares: Edward Norton como un jefe scout sin una vida más allá del campamento o Bruce Willis como un policía triste y solitario, por citar sólo dos casos.
Pero sobretodo es una historia de descubrimiento y pre adolescencia contada desde un punto nada condescendiente, si no que inventa dos personajes tan maduros que al espectador adulto le llegan a sorprender. Y de ahí radica la tertura absolutamente fantástica de la historia.
Y el resto ya es magia y una composición genialmente orquestada que te transporta por el universo Anderson, ese creador que sigue siendo fiel a si mismo sin un atisbo de que pueda llegar a caricaturizarse y volverse vacío.
Y, lo dicho, el guión se pierde y el giro final allá en la torre de la iglesia todos los sabíamos... pero ¿importa? Si te introduces en este universo, puede que no.