Crítica: 'Los diarios del ron' cinta anecdótica que se queda a medias
'Los diarios del ron' tiene mucho de déjà vu: Johnny Depp vuelve a protagonizar la versión cinematográfica de una novela de Hunter S. Thompson como ya lo hiciera en 'Miedo y asco en Las Vegas', pero le ha salido rana.
Porque, las cosas como son, ni Bruce Robinson es Terry Gilliam, lo que influye mucho; ni Johnny Depp es el mismo que hace 14 años y adolece de una falta de frescura y de cierto grado de autoplagio. Porque en 'Los diaros del ron' Depp se esfuerza tanto en no repetir sus clichés de personaje excéntrico que acaba haciendo una interpretación demasiado forzada.
A 'Los diarios del ron' le falta la maldad y el atrevimiento que destila la pluma de Hunter S.Thompson y se queda en simple producto anecdótico de cuidada factura y elegante fotografía, eso es innegable.
Tiene momentons entretenidos, eso sí, y secuencias que rozan lo hilarante. Pero el desarrollo pesa y cansa por ser demasiado largo y carente de algo que lo haga realmente atractivo y al final, sólo al final, coge el ritmo que se espera pero ya es demasiado tarde.
Puede que el problema recaiga en que la película no se centra: un poco de corrupción inmobiliaria, un poco de rollo sentimental, una pizca de problemas con la población local de Puerto Rico, algo de un periódico y no sé qué periodistas borrachos/nazis.
Y nada mejor que finalizar esta reflexión con un dicho, que siempre quedan muy bien: quién mucho abarca, poco aprieta.