Crónica: IV Ferrara Fest, larga vida al underground
El pasado jueves la sala Rockitchen de Madrid se llenó de melómanos convocados por Producciones Ferrara. La promotora madrileña celebraba su cuarto aniversario con cinco conciertos y, aunque la cita tuvo que celebrarse un jueves, con muchos teniendo que madrugar al día siguiente, consiguieron atraer a un par de centenares de frikis como nosotros en una velada que tuvo en el eclecticismo su mejor baza.
La 'psicodelia canalla' de los Nutria, un poco 'boicoteada' por problemas de sonido, ejerció como perfecto primer plato de la noche, y aunque el público todavía estaba un poco reticente a acercarse al escenario, los ecologistas satánicos demostraron lo mucho que han mejorado en directo, sin perder un ápice de frescura.
Tras los gritos de Tuso, llegó la aparente calma inicial de El Páramo, un grupo capaz de mezclar ambient con metal hasta tal punto que no sabes si llegar al nirvana con sus riffs más melódicos o crear un pogo. Muy, muy recomendable el directo de estos madrileños, tremendamente potente sin necesidad de voz.
Siguiendo con la temática instrumental, aparecieron Toundra, uno de los conjuntos de post rock nacional con mayor acogida tanto por el público como por la crítica, y no decepcionaron. Temazos como Magreb o Zanzíbar hicieron que hasta la Rockitchen sonara bien, quizás favorecidos por la ausencia de voz que distorsionar o teclados que ignorar.
Hyperpotamus, el siguiente en la lista, fue de lo mejorcito de la noche, y una auténtica sorpresa en directo. Jorge Ramirez-Escudero, un señor que se lo monta todo él solito a base de loops y beatboxing. Simplemente magnífico. Si no nos crees, échale un vistazo a In the time, por ponerte un ejemplo, y flípalo en colores.
Finalmente, los más esperados de la noche, Lüger, fueron los que más cuerpos alzaron durante la noche -literalmente, además; echadle un vistazo a la galería y fijaos en los saltos a lo masai que pegaba el personal- y con su rock psicodélico experimental, de todo menos accesible, consiguen atraer inexplicablemente a cada vez más público.
Para ser concisos, una noche de buena música sin estribillos, con cinco de los grupos más prometedores del panorama nacional actual que, esperemos -lo sentimos por ellos, pero es por su bien, musicalmente hablando- se queden durante mucho tiempo en el underground.
Os dejamos con la galería con las 20 fotos más destacadas de la noche. Si os quedáis con ganas de más, tenéis otra fantástica -y mucho más extensa- galería a cargo de nuestro fotógrafo Jorge Montoro en Flickr.
