Dragon Ball Super: ¿Cómo usó Vegeta la Cámara del Tiempo Hiperbólica OTRA VEZ?

Uno de los elementos más esotéricos de la franquicia Dragon Ball es la Cámara del Tiempo Hiperbólica, conocida como la Sala del Espíritu y el Tiempo en el manga y el anime japoneses originales. Ubicada en el Mirador, que se encuentra muy por encima de la superficie de la Tierra, esta sala es una cámara que se extiende aparentemente de forma interminable y desvía las reglas convencionales del tiempo y el espacio.

Y aunque se suponía que una de las reglas mágicas relativas a la Cámara del Tiempo Hiperbólica limitaba a los visitantes a sólo dos incursiones en su interior, en Dragon Ball Super se ve a Vegeta superando ese límite, entrenando en la sala en múltiples ocasiones. He aquí cómo el Príncipe Saiyan fue capaz de acceder a la Cámara del Tiempo Hiperbólica más de dos veces, a pesar de las reglas previamente establecidas.

Introducido hacia el final del Dragon Ball original, Goku se entrenó en la Cámara del Tiempo Hiperbólica como preparación para el 23º Torneo Mundial de Artes Marciales. Debido a que la cámara posee una gravedad más densa, una soledad extrema y unas temperaturas muy fluctuantes, Goku solo podía soportar sus condiciones durante varias horas, durando aproximadamente un mes relativo dentro de la cámara.

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Durante Dragon Ball Z, Goku aprovechó su segunda oportunidad para entrenar en la cámara tras la llegada de Cell, ayudando a Gohan a conseguir las transformaciones Super Saiyan y Super Saiyan 2, y su día en la cámara duró un relativo año en su interior. Vegeta y Trunks del Futuro utilizaron la cámara en dos ocasiones, una antes de enfrentarse a Cell y otra después de que el androide alcanzara su forma perfecta.

Luego, en Super, Vegeta utiliza la Cámara Hiperbólica del Tiempo tres veces más -incluso Goku tiene una tercera oportunidad dentro de la habitación- a lo largo de la serie. El Príncipe Saiyan utiliza la cámara como preparación para el Torneo de la Destrucción para enfrentarse a los campeones del Universo 6, para luchar contra los villanos de la línea temporal alternativa Goku Black y Zamasu del Futuro y, por tercera vez en Super, para prepararse para el Torneo del Poder contra los mayores guerreros del multiverso. Aunque no se explica explícitamente por qué Vegeta puede visitar la Cámara del Tiempo Hiperbólica tan a menudo, la respuesta se da al final de DBZ.

Durante la culminación de la Saga Majin Buu de Dragon Ball Z, Piccolo decidió atraer a Buu a la Cámara Hiperbólica del Tiempo para que luchara contra Gotenks. Pensó que si el Super Saiyan fusionado era incapaz de derrotar al villano, podría destruir la salida y sellar a Buu dentro de la dimensión de bolsillo de todos modos. Aunque la salida fue efectivamente destruida, Buu, Gotenks y Piccolo lograron escapar, pero la Cámara -junto con todo el Mirador- fue posteriormente arrasada por Buu mientras la lucha continuaba.

Tras la restauración de la Tierra y la derrota de Buu, Dende reconstruyó el Mirador y la Cámara Hiperbólica del Tiempo, eliminando silenciosamente el límite de visitas posibles. Más tarde, en Dragon Ball Super, Dende volvería a reparar la Cámara cuando el entrenamiento de Vegeta durante Super dañó gravemente tanto ésta como el Mirador.

Al igual que Dende eliminó muchas de las limitaciones impuestas a las Bolas de Dragón de la Tierra tras suceder a Kami como nuevo Guardián de la Tierra, el joven namekiano también eliminó las restricciones originales impuestas a la Cámara Hiperbólica del Tiempo cuando tuvo la oportunidad de reconstruirla desde cero. Desde entonces, Vegeta y Goku se han aprovechado de ello, aumentando significativamente sus niveles de poder en un apuro al conseguir entrenar durante años en cuestión de días. Y con nuevas aventuras para los luchadores Z en el horizonte, un viaje de vuelta a la Cámara del Tiempo Hiperbólica podría estar en las cartas.