El jefe de la Co-Op Live de Manchester ha descrito cómo el incidente con el conducto de ventilación podría haber sido "catastrófico", y ha achacado los problemas de apertura a la falta de trabajadores.El recinto, con capacidad para 23.500 espectadores y el mayor cubierto del Reino Unido, ha sido objeto de polémica en los últimos meses y ha estado plagado de problemas en el periodo previo a su inauguración.Inicialmente, el espacio iba a inaugurarse hace tres semanas con una actuación del cómico Peter Kay, pero esta actuación, junto con la de The Black Keys, se retrasó en el último momento porque el edificio no estaba listo.Los retrasos continuaron, y el 1 de mayo los organizadores anunciaron la cancelación del concierto de A Boogie Wit Da Hoodie por un "problema técnico relacionado con el recinto". Poco después, también se cancelaron los conciertos de Olivia Rodrigo, que se mostró "muy decepcionada", así como los de Keane y Take That, que se trasladaron al AO Arena.Como era de esperar, la serie de problemas a los que se enfrentaba el estadio llevó a los amantes de la música a expresar su frustración por los aplazamientos, y calificaron el recinto como "el Festival Fyre de Manchester".Se supo que el problema se debía a que parte del sistema de ventilación se había caído del techo durante la prueba de sonido de Boogie, y los responsables del local se vieron obligados a mantenerlo cerrado hasta que fuera seguro."Si hubiera sido 15 minutos más tarde, podría haber ocurrido algo catastrófico", declaró a BBC News Tim Leiweke, director ejecutivo del Oak View Group, operador del estadio.Recomendado También explicó que uno de los 95 filtros prefabricados se había caído y aterrizado en la zona de espera justo antes de que se abrieran las puertas, y "no había forma" de saber de antemano que no estaba instalado correctamente.En declaraciones al Financial Times, culpó a la escasez de mano de obra en el recinto de la serie de retrasos, añadiendo que los organizadores de Co-Op Live "no encontraban gente para trabajar" para tener el recinto listo a tiempo.En declaraciones a la BBC, explicó que el problema con la rejilla de ventilación se debió a que los encargados de instalarla "no pusieron los tornillos". Esto, continuó, llevó a los organizadores a tener que "comprobar dos y tres veces" todos los miles de tornillos del techo en el último minuto para garantizar la seguridad de los asistentes al concierto."Hemos mirado las líneas de seguridad de vida. E íbamos a tomarnos nuestro tiempo para asegurarnos de que lo hacíamos bien", dijo Leiweke al outlet. "De ninguna manera íbamos a abrir las puertas hasta que comprobáramos cada tornillo y cada perno y cada uno de esos 95 ejes".El estadio, con capacidad para 23.500 espectadores, ha costado alrededor de 450 millones de libras esterlinas y finalmente se inauguró anoche (14 de mayo) con el "bautismo" de Elbow."Vamos a inaugurar este local como es debido", dijo Guy Garvey al comienzo del concierto. "Todos los que han estado trabajando en este edificio han estado muy emocionados hoy: muy nerviosos y muy emocionados".Y añadió: "Ya había electricidad en el ambiente antes de que llegarais, y ahora se ha intensificado. Espero que podáis sentirla".Por la mañana, antes de que se celebrara el concierto, se informó de que decenas de obreros con chalecos reflectantes y cascos seguían trabajando en Co-Op Live y sus alrededores.En declaraciones a la BBC, Leiweke confirmó que esto se debe a que, aunque el recinto es seguro para que la gente lo visite, algunas partes del edificio no estarán totalmente terminadas hasta dentro de unos seis meses."Este edificio evolucionará a lo largo del tiempo. Creo que durante los próximos seis meses vendrán a trabajar en la lista de tareas pendientes", explicó. También declaró que el trastorno y la decepción de los aficionados es "lo que más me molesta y lo que peor me sienta".Al principio, los organizadores insistieron en que "no se sentían avergonzados" por los aplazamientos, y se centraron en poner el recinto a punto. Sin embargo, pocos días después, se supo que Gary Roden, el jefe del nuevo estadio, había dimitido en medio de la polémica, y se informó de que algunos miembros del personal "no podían dejar de llorar" mientras vivían las "caóticas" dos semanas del recinto.Antes de su dimisión, Roden había sido criticado por sus comentarios sobre los locales de música de base, en los que afirmaba que algunos de los locales más pequeños del Reino Unido están "mal gestionados" y rechazaba las peticiones de una tasa de 1 libra para las entradas de todos los conciertos a partir del tamaño de un estadio.En respuesta, Mark Davyd, director general de Music Venue Trust (MVT), declaró a NME que creía que los comentarios de Roden eran "irrespetuosos y poco sinceros", al tiempo que destacaba la ironía de hacer tales comentarios "desacertados, innecesarios y engañosos" la semana en que su local se vio obligado a aplazar su inauguración.Más tarde, el MVT dijo que el nuevo Co-Op Live Arena es "una gran idea", pero ha instado a los jefes a "trabajar de una manera que asegure el futuro de la música en vivo".Otros artistas que actuarán en el Co-Op Live de Manchester son The Black Keys, Eric Clapton, Nicki Minaj, Eagles, Pet Shop Boys, Liam Gallagher y The Killers.
