El ahijado y amigo de Jam Master Jay, estrella de Run-DMC, declarado culpable de su asesinato
El ahijado y amigo de la infancia de Jam Master Jay, de Run DMC, ha sido condenado por su asesinato más de dos décadas después de que tuviera lugar.
El artista, cuyo verdadero nombre era Jason Mizell, murió de un disparo en la cabeza a los 37 años en Queens en 2002.
Karl Jordan Jr. y Ronald Washington atacaron al artista en su estudio de grabación en Nueva York después de que se les apartara de un acuerdo de drogas supuestamente valorado en 200.000 dólares, según ha escuchado el tribunal. Fueron acusados por primera vez de asesinato en 2020 y en un principio se declararon inocentes.
Jordan y Washington se enfrentan ahora al menos a 20 años de prisión.
El juicio por asesinato comenzó el 30 de enero, y el tribunal declaró que el asesinato de la leyenda de Run-DMC estuvo motivado por la codicia y la venganza relacionadas con una disputa por un negocio de drogas.
Un testigo ocular que se encontraba en el lugar del tiroteo también compareció ante el tribunal durante el juicio, identificando a un sospechoso y recordando los últimos momentos de la estrella de Run-DMC.
El abogado defensor de Jordan y Washington había invocado notablemente a Harry Potter en los alegatos finales del juicio la semana pasada.
Como informa Courthouse News, los abogados defensores de Jordan y Washington han señalado pruebas que, según ellos, implican a una tercera persona como sospechosa del asesinato de Mizell, Jay Bryant.
Según el argumento de la fiscalía, Bryant estaba presente simplemente para dejar entrar a Jordan y Washington en el edificio el día del asesinato antes de marcharse. La defensa, sin embargo, sugiere que si ese fuera el caso, los monitores de seguridad del edificio habrían mostrado a Jordan y Washington esperando fuera del edificio a que les dejaran entrar.
"Quizá estaban ahí fuera", dijo Susan Kellman, abogada de Washington. "Y quizá tomaron prestada la capa de invisibilidad de Harry Potter". Se dice que este comentario provocó una carcajada en la tribuna del tribunal.
Al principio del juicio, un juez estadounidense dictaminó que las letras escritas por los acusados no podían utilizarse en el proceso judicial.
Los fiscales querían usar la letra: "Apuntamos a la cabeza, no al cuerpo, y nos quedamos sólo para ver caer el cuerpo".
Como Jam Master Jay -nombre real Jason Mizell- recibió un disparo en la cabeza, argumentaron que la letra "habla directamente de los temas del caso".