El brujo más astuto de Dungeons & Dragons acaba de hacer el sacrificio definitivo
ADVERTENCIA: El siguiente artículo contiene spoilers de Dungeons & Dragons: At the Spine of the World #4 de Aimee Garcia, AJ Mendez, Martin Coccolo, Katrina Mae Hao y Neil Uyetake, ya a la venta.
Los hechiceros son comodines en Dungeons & Dragons, no hay duda. Obtienen su poder forjando un pacto con un ser superior, normalmente malvado, aceptando en efecto servir a las necesidades de su amo cuando lo requiera. Y en Dungeons & Dragons: At the Spine of the World #4, Amos demostró lo traicioneros que pueden ser los brujos cuando se volvieron contra el grupo.
A pesar de haberlos traicionado para cumplir con su servicio a un rey de Duergar, había algunas líneas que ni siquiera Amos estaba dispuesto a cruzar. Por desgracia, su intento de corregir sus errores puede haberle costado la vida. Sin embargo, los brujos son comodines, así que puede haber encontrado una forma de escapar en el último segundo.
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Cuando se le presentó por primera vez, Amos parecía el tipo de persona que se preocupaba sobre todo por su próximo sueldo. Pero su primera aparición cerca de un enorme trozo de chardalyn fue un indicio de la gran oscuridad a la que estaba conectado. Su suerte cambió cuando se encontró con los otros que formarían su grupo. En particular, Belvyre, con su objeto mágico Frostbrand, llamó su atención. Su botín había desaparecido y su destinatario no estaría contento, así que decidió cortar por lo sano y dio a la partida la idea de encontrar una ciudad mágica oculta bajo el hielo.
Esto no era más que una treta, por supuesto. Se aseguró de que Amos tuviera una amplia protección contra lo que se interpusiera entre él y el acceso a la guarida de su amo. Y una vez llegado el momento, traicionó al grupo empujándolo por un acantilado y secuestrando a Belvyre. Su objetivo nunca fue personal, sino simplemente ofrecer a Belvyre y a Frostbrand como compensación por el chardalyn perdido a su amo, el líder duergar, Xardorok Sunblight.
Amos parecía estar completamente a gusto sirviendo a Sunblight. No mostraba ninguna preocupación por los demás, ni siquiera una pizca de remordimiento por sus acciones. Es cierto que los conocía desde hacía poco tiempo, antes de que murieran en sus manos. Pero, como demostró el último número de la serie, hay algunas líneas que Amos no está dispuesto a cruzar. Cuando sus antiguos aliados finalmente entraron en la mazmorra, Xardorok quiso provocar una erupción volcánica para detenerlos. Pero Amos vio la consecuencia inmediata: la pérdida del ejército Duergar.
A pesar de las apariencias, fue la pérdida de tanta vida lo que molestó a Amos. Insinuó que la única razón por la que servía a Xardorok era para ayudar a romper la maldición de Icewind Dale, lo que no le dejaba otra opción que seguir el plan del Duergar loco. Pero cuando el resto del grupo llegó, Amos vio que había una oportunidad de arreglar esto. Con la erupción en marcha, Amos tenía que elegir. Podía huir y salvarse, o podía devolver a Frostbrand a su legítimo dueño y darles la oportunidad de detener la erupción. Admitiendo que era una elección estúpida, Amos eligió la última opción y fue aparentemente consumido por la lava mientras sus amigos detenían el plan de Xardorok.
Este parecía ser el final de Amos, pero teniendo en cuenta que era uno de los personajes principales, es difícil imaginar que realmente se haya ido. Y en Dungeons & Dragons, la muerte nunca es realmente un final para un personaje. A niveles suficientemente altos, es sólo un inconveniente menor. Incluso puede haber una posibilidad de que Amos haya sobrevivido. Los brujos son un grupo escurridizo y tienen varias formas de evadir la muerte. Y como su cuerpo nunca fue mostrado, las posibilidades de que Amos regrese para seguir expiando sus decisiones son altas.
