El Lado Oscuro de la Navidad… con Darth Vader
Darth Vader invade nuestros hogares como un “lord del grinch”. Y se lo agradecemos.
Navidad. Oh, dulce Navidad. Época de pretendida felicidad, donde resarcirse del frío invernal con el calor del hogar familiar. Al menos, antes de que el cambio climático hiciera de nuestro invierno un nuevo otoño... Navidad, decía, ese momento en el que tenemos ocasión de encontrarnos con los nuestros para recordar la razón por la que queremos estar lejos de ellos el resto del año.
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Tras pasar los días previos desasosegados por la responsabilidad de tener las compras al día nos congregamos hermanos y hermanas, padres y madres, hijos, sobrinos y nietos, así como esas abyectas criaturas que desde tiempos remotos nos han desolado con su sabiduría altanera, los cuñados. Y afrontamos como bien podemos, en esta ceremonia anual, que los niños tropiecen con nosotros mientras corren de un lado a otro de una casa que se ha quedado pequeña con el transcurrir de los años, y sus madres, o las nuestras, corriendo histéricas detrás de estos diminutos engendros. Contemplamos como la cocina se convierte en territorio indómito, una cueva repleta de horrores custodiada por el temible dragón que se haya impuesto este año como maestro cocinero. Y nuestro cuñado, haciéndose admirar en el manejo del cuchillo jamonero mientras relata cuánto ha ahorrado esta añada con las sabias gestiones que ha tomado y en las que nosotros, tristes ignorantes como nos recordará a lo largo de la cena, no hemos participado.
Lo único que nos llena de verdadera alegría es el momento en que nos convertimos en receptores de regalos, a pesar de que a medida que crecemos se repiten las colonias y los calzoncillos rojos destinados a su uso exclusivo en fin de año (si bien debemos reconocer que luego siempre les sacamos provecho como último recurso cuando no nos queda ropa interior limpia…).
Es por estas circunstancias comunes en la mayoría de los hogares por lo que resulta sencillo simpatizar con Darth Vader en el vídeo que os ofrecemos. Un Darth Vader erigido como Darth Santa para recordarnos el lado oscuro de estas fiestas y que no hemos sido tan buenos a lo largo del año como queremos aparentar. Mucho menos nuestro cuñado, ese canalla.