Encanto: 8 mejores canciones de la película, clasificadas

Encanto, la nueva película de animación de Disney, rinde homenaje a Cien años de soledad de Gabriel García Márquez en una encantadora historia de una familia cuyo entrañable mensaje es tan mágico como sus personajes. Se centra en la familia Madrigal, que vive en un asentamiento protegido en las montañas de Colombia y se enfrenta a retos únicos en una vida llena de superpoderes.

Por supuesto, no es de extrañar que Encanto incluya una hermosa banda sonora, como siempre hacen las películas de Disney. Muchas de las canciones de Encanto destacan como especiales incluso entre todas las canciones históricas de Disney, con algunas incorporaciones que rivalizan con la memorable pegada de "Let It Go" de Frozen.

El principio de la película muestra al miembro más joven de la familia, Antonio, a punto de recibir su poder mágico, o como la familia lo llama, su "don". Los Madrigales organizan una gran celebración, a la que se invita a todo el pueblo a participar. Cantada por Carlos Vives, "Colombia, Mi Encanto" crea el ambiente de celebración, mostrando el entusiasmo que todos sienten por el nuevo regalo de la familia. Destaca el espíritu de fiesta latinoamericano y es un complemento de Encanto que llenará de alegría a todos los espectadores.

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La protagonista deEncanto, Mirabel, es una extraña en su propia familia ya que, a diferencia del resto, no recibe ningún regalo. Aunque el resto de los Madrigal la quieren, sigue existiendo un sentimiento subyacente de no ser nunca lo suficientemente buena. La abuela de Mirabel, Alma, conocida como Abuela -la matriarca de la familia-, muestra una actitud general de desaprobación hacia Mirabel, aunque en su mayoría es subconsciente y no intencionada.

Para empeorar las cosas, el fracaso de la ceremonia del regalo de Mirabel se considera un mal presagio. Mirabel se alegra mucho cuando la ceremonia de Antonio tiene éxito y recibe su regalo, pero en el ajetreo de la celebración, ella es olvidada y su familia incluso se hace una foto sin ella. "Esperando un milagro", cantada por Stephanie Beatriz, se centra en estos sentimientos de rechazo, en la necesidad desesperada de Mirabel de pertenecer y hacer que su familia se sienta orgullosa.

En "El Madrigal de la Familia", Mirabel se une a la voz cantante de Abuela -Olga Merediz- y a algunos otros miembros del reparto para presentar a los personajes principales de la película. La canción hace un excelente trabajo al describir el caos organizado de la familia, pero al mismo tiempo, insinúa los problemas subyacentes.

La necesidad de la Abuela de proteger el milagro choca con la determinación de no criar al Tío Bruno, así como con la propia evitación de Mirabel de compartir la ausencia de su don. Una canción pegadiza y alegre con un significado oculto, que encaja perfectamente tanto con la familia en su conjunto como con Mirabel como individuo.

Interpretada por Diane Guerrero, la graciosa Isabela tiene la capacidad de hacer crecer las flores. Todos los que la rodean la consideran perfecta, y es comprensible que la rivalidad entre ella y Mirabel sea bastante pronunciada. Tras una visión de Tío Bruno, Mirabel se acerca a su hermana, dándose cuenta de que es necesaria una reconciliación con ella para sanar la magia familiar.

Es entonces cuando Isabela revela que su existencia no es tan perfecta. De hecho, tener que parecer perfecta todo el tiempo es una gran carga. La canción "¿Qué más puedo hacer?" representa su arrebato de mal genio, así como la constatación de su potencial oculto.

El conflicto en la familia Madrigal alcanza finalmente su punto álgido durante una discusión entre Abuela y Mirabel. Como consecuencia, la casita se derrumba y la protección del Encanto se rompe. Pero no todo está perdido, y la familia acaba reuniéndose.

"All of You" revela el mensaje más importante de la historia: el hecho de que lo que importa es cada miembro de la familia, no sus poderes mágicos. Con la ayuda de la gente del pueblo, los Madrigal reconstruyen su hogar y acaban recuperando sus habilidades.

La segunda hermana de Mirabel, Luisa -interpretada por Jessica Barrow- es un pilar de fuerza destinado a apoyar a toda la familia y a la comunidad. Pero la canción "Surface Pressure" revela que estas expectativas amenazan con hacerla desmoronarse. El excelente ritmo agudo introduce sentimientos de rabia e inseguridad secretas, que desembocan en una melodía más suave que deja clara la tristeza de Luisa.

Aunque tenga un don, no es muy diferente de Mirabel, en el sentido de que lleva una máscara casual para ocultar sus preocupaciones y sus emociones oscuras. Es una de las canciones más profundas del espectáculo y una excelente preparación para el momento en que Luisa empieza a perder su poder.

La figura de Abuela es quizás lo más parecido a un antagonista que incluye Encanto, ya que es su desaprobación con la que Mirabel lucha constantemente. Pero su historia es increíblemente triste y se explora por completo hacia el final de la película. "Dos Oruguitas", cantada por Sebastián Yatra, suena mientras se desarrolla la historia de Alma y Pedro.

El amor casi inocente de la pareja se ve desgarrado por la brutalidad del conflicto humano. Es el dolor palpable de Alma por su pérdida lo que crea el milagro del Encanto. La canción ilustra tanto su tristeza como la esperanza de futuro que representa el Encanto, provocando lágrimas en los espectadores. Después, Abuela y Mirabel hacen finalmente las paces y la familia puede volver a empezar.

Aunque la historia de Abuela es trágica, es Bruno el personaje con el destino más triste y el más simpático. Su don le permite leer el futuro, pero se dice que sus profecías sólo muestran acontecimientos negativos. Por ello, es condenado al ostracismo en su propia familia. Cuando recibe una profecía sobre Mirabel, opta por recluirse en las paredes de la casita, para evitar que ella también sea excluida de la familia.

La canción "No hablamos de Bruno" muestra el rechazo de la familia al personaje. La contribución de cada una de las voces aporta mucho al conjunto de la pieza. Incluso los habitantes del pueblo se unen a las voces de los Madrigales, y la combinación melódica hace que la canción sea increíblemente pegadiza, a pesar de su insidioso tema.