¿Es Avatar: The Last Airbender técnicamente una serie de superhéroes?
Al inspirarse en tantas fuentes, no hace falta decir que Avatar: The Last Airbender no es fácil de clasificar. Se discute sobre si es un anime, si es un programa para niños y en qué género encaja mejor la serie. Sin embargo, la cuestión polémica que se plantea con mucha menos frecuencia corta de raíz a Avatar: ¿es la serie una historia de superhéroes?
La ficción de superhéroes es una categoría tan amplia que puede ser difícil de precisar, pero sin duda hay varias similitudes que Avatar comparte con algunas de las entregas más famosas del canon de superhéroes. Lo más sorprendente es que muchos de los mayores elementos de superhéroe de Avatar no rodean al propio Aang. Es el resto de los Gaang quienes son los verdaderos superhéroes.
Al tratar de definir lo que constituye una "historia de superhéroes", puede resultar difícil establecer cualidades universales que encajen en todas partes. Spiderman y Batman pueden llevar máscaras, pero Superman no. Spiderman y Superman pueden tener poderes, pero Batman no. Los tres pueden ser parangones morales que se adhieren a principios estrictos, pero otros ejemplos como Lobezno, Deadpool o Harley Quinn ciertamente no. Al observar los rasgos fundamentales del género, no hay una sola cualidad que, si falta, descarte la posibilidad de que un personaje sea un superhéroe. Por el contrario, el número de cualidades de los superhéroes hace que un tema se parezca más o menos a una historia de superhéroes sin que haya un punto de inflexión definitivo.
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En este sentido, parece que el caso de Avatar es al menos una especie de historia de superhéroes. Aang utiliza poderes y habilidades únicos en la búsqueda de un objetivo moral que le pone frecuentemente en conflicto con los villanos que amenazan el mundo. Aunque no lleve máscara, tiene un traje y un aspecto icónicos entre sus túnicas y tatuajes que son tan inmediatamente reconocibles como la capucha de Batman o la capa de Superman. Hasta cierto punto, Aang tiene múltiples personajes alternativos, como el "Avatar" o "El puente entre los mundos", que vienen con su propio legado e identidad, al igual que Peter Parker es distinto de Spider-Man.
Sin embargo, los verdaderos alter ego de Avatar que consolidan su condición de historia de superhéroes no se centran en absoluto en Aang. De hecho, casi todos los demás miembros del equipo Avatar adoptan un personaje y un traje alternativos a lo largo de la serie original que encajan mucho mejor en el molde de los superhéroes. Para Zuko, fueron sus aventuras como espadachín enmascarado El Espíritu Azul. Para Katara, fue su etapa como espíritu benévolo que protegía un pueblo de la Nación del Fuego, donde se hacía llamar La Dama Pintada. Para Toph, fue su seudónimo de lucha libre El Bandido Ciego y, más tarde, sus escarceos con el peligro como La Fugitiva.
Aunque sólo se puede argumentar que Aang es un superhéroe, los demás miembros del Equipo Avatar que se embarcan en aventuras disfrazadas tienen aún más puntos en común con el género. En muchos sentidos, puede ser fácil tratar la relación de Aang con los superhéroes como poco más que una analogía suelta, sin compartir realmente más en común con un superhéroe que otros protagonistas de aventuras de acción como Neo o Luke Skywalker. Pero en el momento en que sus amigos se enfundan en elaborados trajes con sus propios personajes e historias, el paralelismo con la ficción de los superhéroes se hace imposible de negar.
Una de las cualidades que hacen que Avatar destaque estilísticamente es su gran alcance y sus aparentemente ilimitadas fuentes de inspiración. Al igual que cada una de las Cuatro Naciones se nutre de decenas de culturas a lo largo de miles de años de historia, la propia narrativa se inspira en toda la ficción.
Al ver Avatar, es tan probable encontrar inspiración en las obras de animación de Hayao Miyazaki como en la película de 1984 Footloose. Parece que, al elaborar la historia, sobre todo en las subtramas que involucran a Zuko, Katara y Toph, la serie se inspiró en la ficción de superhéroes.
