Estados Unidos reabrirá los cines
Como hemos estado informando, la pandemia del COVID-19 ha parado la industria del cine. Mientras Hollywood sigue calculando para conseguir volver a la normalidad, la administración del presidente Trump pretende reabrir los cines para el mes de mayo.
La administración Trump ha planificado la reapertura de los cines en Estados Unidos, llegando a comunicar unas medidas que no han sido bien acogidas por los propietarios de los cines. El plan ha sido llamado Opening Up American Again.
Samuel L. Jackson será el presidente de los Estados Unidos en 'Big Game'
HBO está haciendo un documental sobre la insurrección del Capitolio de los Estados Unidos
El portal Variety informa de las continuas quejas de los principales estudios de cine sobre esta posible reapertura prematura. Pese a que se puedan volver a abrir los cines, la industria se encuentra reticente a lanzar sus principales películas por no haber garantías de éxito en taquilla. Aunque desde EE.UU afirman haber pasado el momento más peligroso, ciertas áreas como Nueva York siguen siendo grandes focos del COVID-19.
“Nueva York y Los Ángeles necesitaran más tiempo para volver a la normalidad o reabrir los negocios que Montana”, cuenta un analista de taquilla que afirma que nadie va a estrenar nuevas películas si esos mercados no son seguros. “Simplemente no veo un gran éxito de taquilla irrumpiendo en esta situación, no importa cuanta seguridad tengamos. Vamos a necesitar mucho tiempo para los usuarios y nosotros mismo nos adaptemos a las medidas sanitarias necesarias”, continuo el analista.
En China, llegaron a reabrir los cines, pero el miedo a un rebrote hizo que los volvieran a cerrar. Lo que se está planteando en caso de reapertura de los cines, es volver a emitir grandes éxitos de taquilla.
“Si las salas de cine de todo el mundo están abiertas en diferentes grados, y en países si y otros no, financieramente se vuelve muy difícil porque las películas de gran presupuesto dependen de los ingresos globales”, explica el analista sénior de Comscore. La industria pide una política global para igualar los mercados.
