Eva Green quiso fingir que estaba hospitalizada para evitar rodar "una mierda de película de serie B", según el tribunal
Eva Green quería fingir que estaba hospitalizada por un sarpullido para evitar rodar la "mierda de película de serie B" El Patriota.
Unos mensajes de WhatsApp de la estrella de Casino Royale, revelados recientemente, sacaron a la luz la información durante su actual batalla legal con la productora White Lantern, a la que ha demandado por el proyecto de ciencia ficción que se ha venido abajo.
En un mensaje de septiembre de 2019, preguntó a su agente (vía The Guardian): "SI vuelven y te dicen que van a seguir adelante con la película, ¿qué podemos decir...? ¿Podríamos decir que esta situación me ha puesto enferma durante el fin de semana? ¿Podríamos decir que tuve que ir al hospital porque tenía un sarpullido grave por todo el cuerpo?".
Green preguntó entonces a su agente si un médico podría ayudar en la reclamación, según se informó al tribunal superior de Londres.
Max Mallin KC, asesor jurídico de la productora White Lantern Films, se refirió al mensaje durante los alegatos finales del martes 14 de marzo.
Mallin declaró que Green estaba tan preocupada por tener que actuar en la película que sugirió a su agente, Charles Collier, "inventar una historia sobre la hospitalización de la Sra. Green".
Añadieron que Green también "pareció contemplar la posibilidad de fingir una fractura en el brazo" para evitar actuar.
Green ha demandado a White Lantern Films y SMC Speciality Finance por los honorarios de 1 millón de dólares (807.000 libras esterlinas) que le debían por el fracaso del proyecto, alegando que aún se le debe el pago en virtud de los términos de su contrato "pay or play".
White Lantern, por su parte, afirma que Green socavó el proyecto y lo abandonó, provocando su colapso.
El primer día del juicio se revelaron comunicaciones entre Green y otras personas, incluido su agente. En ellas, describía el proyecto como una "película de serie B de mierda" y se refería al productor principal, Jake Seal, como "malvado" y "el diablo". También calificó al equipo de "campesinos de mierda".
El alegato final en nombre de White Lantern Films afirmó que las pruebas de Green eran "poco convincentes y a veces parecían ensayadas".
En el alegato final presentado en nombre de Green, sus abogados dijeron: "EG es una actriz profesional que no ha incumplido ningún contrato en 20 años de carrera. El Sr. Collier le había advertido de las consecuencias, a saber, una enorme demanda por daños y perjuicios como la que ha tenido que afrontar. Además, una acción de este tipo pondría en peligro su carrera".
El mes pasado, Green declaró ante el tribunal que se sentía "humillada" por la divulgación de sus mensajes privados de WhatsApp.