Evolución de los monstruos gigantes, de Godzilla a mechas y kaijus
Historia evolución de los monstruos gigantes. De Godzilla a Mechas y Kaijus
Protagonista hoy del nuevo Doodle de Google, Eiji Tsuburaya -creador de Godzilla y Ultraman- nació un día tal y como este, en la Japón de entre guerras de 1901. 114 años habría cumplido hoy de no habernos abandonado a principios de los setenta, este genio de los efectos especiales en cuya desbordante imaginación se apoya todo el género de monstruos gigantes, mechas y demás derivados llegado desde tierras del Sol Naciente.
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Creador de Godzilla, Eiji Tsuburaya tendría con su uso de maquetas de cartón ultradetallistas y disfraces de goma una relevancia equiparable a la del tristemente finado Ray Harryhausen en el cine de monstruos y aventuras americano. Sin su magia, difícilmente podríamos haber disfrutado de gran parte de todo lo que nos apasiona de la cultura pulp japonesa, por lo que el Doodle de Goodle de hoy le rinde homenaje mostrando como eran los métodos de trabajo con los que daba vida a sus películas.
Sumándonos al homenaje de este Doodle del creador de Godzilla y Ultraman, con un pequeño repaso a la evolución de los monstruos gigantes, mechas y kaijus en la ficción a través de sus fechas más señaladas:
Periodo mitológico. Prácticamente todas las culturas y mitologías de nuestro mundo están plagadas de referencias a monstruos gigantes, desde criaturas antropomorfas como Titanes y Cíclopes a Dragones o Krakens. Algunas teorías apuntan a que son fruto del encuentro de nuestros antepasados con restos de animales prehistóricos, sin nunca faltar los que siempre apuntan a que pudiera haber algo más.
El Nuevo Mundo. La creencia en criaturas fantásticas de dimensiones gigantescas se fue difuminando progresivamente en la Edad Media, hasta que con el hallazgo de nuevas fronteras habitadas por criaturas por entonces imposibles para los hombres occidentales renació la fascinación por lo desconocido.
Los Viajes de Gulliver. Bebiendo de aquel afán explorador aventurero, llegaría en forma de novela satírico fantástica la novela de Jonathan Swift publicada en 1726. En ella, un naufrago extraviado visitaba diferentes reinos, habitados tanto por hombres de talla diminuta como por otros de tamaño gigantesco, animales parlantes o gente de colores extraños. Éxito mundial, no faltarían multitud de obras siguiendo una línea similar, entre ellas Las Aventuras del Barón de Munchhausen.
La Isla Misteriosa. Siglo y medio más tarde, en 1874, Julio Verne publicaba su novela donde un grupo de náufragos perdidos en un globo terminaban llegando a una enigmática isla plagada de criaturas gigantescas. La Isla de los Monstruos tenía precedente.
El Mundo Perdido. Entrados ya en el siglo XX, el creador de Sherlock Holmes Sir Arthur Conan Doyle aprovechó la fiebre por la paleontología con el hallazgo y catalogación de diferentes especies de dinosaurios para publicar en 1912 está novela de aventuras en la que un grupo de exploradores llegaban a una región recóndita de la Tierra, habitada por criaturas antediluvianas. Su legado continúa vivo en todas las sagas de dinosaurios con 'Jurassic Park' a la cabeza.
King Kong. Con la llegada del cine y los efectos especiales, los años 30 se llenaron de películas plagadas de monstruos imposibles, de entre los cuales, King Kong fue el rey. Soberano simiesco de ese mundo perdido que era la Isla Calavera, King Kong dio pie a toda una saga de películas y rip offs que perduran hasta la actualidad.
Godzilla: Con el miedo a la radiación derivada del lanzamiento de la bomba atómica durante la II Guerra Mundial, el folklore de su tierra natal y cierto ramalazo de la literatura de Lovecraft, Japón creó a su propio 'King Kong' en los años 50 con este descomunal reptil que surgió de las aguas para arrasar las islas. Con infinidad de remakes el penúltimo de los cuales se estrenó hace un año y otro que prepara el creador de Evangelion para 2016, Godzilla fue padre de toda una mitología de monstruos que dio origen al género de Kaijus.
Ultraman. Pero no todo iban a ser monstruos aterradores, y Eiji Tsuburaya creo en los sesenta a este héroe llegado de las estrellas, con la habilidad de crecer hasta enfrentarse a puños sobre ciudades de cartón piedra contra los monstruos invasores. Japón ya tenía un protector.
Mazinger Z. Y entonces llegaron los mechas. Robots tripulados o no tan tripulados, creados para hacer frente a la invasión de monstruos gigantes y otras invasiones. Fruto de los setenta, tras Mazinger llegaron toda una legión de Voltron, Gordorak y derivados, que terminarían por emanciparse de los kaijus para formar el género de los mechas militarizados con obras como Gundam o PatLabor.
Super Sentai. Padres de los Bioman y Power Rangers que llegaron hasta nosotros, los Super Sentai eran básicamente la mezcla de todo lo que molaba en Japón, ya fuera los grupos de karatekas enmascarados a medio camino entre Gatchaman (Comando G) y Kamen Raiden, los Mechas y Kaijus gigantes.
Evangelion. Aunque el género de mechas ya había crecido en madurez desde que comenzó a desligarse de las peleas contra kaijus para adentrarse en terrenos más complejos, pocos lograron tal impacto como la bomba de nuclear de Hideaki Anno, con la que los devolvió sus orígenes para deconstruirlos por completo en una radical reinterpretación repleta de sofisticadas criaturas demencialmente retorcidas, nihilismo, fanservice y ahondamiento psicológico. Para bien y para mal, su serie cambió el género para siempre.
Transformers. Podría haberse hablado de ellos más arriba con el boom de los juguetes y la serie de dibujos de cara a popularizar los robots gigantes en Estados Unidos, pero no se puede ignorar que sin la catastróficamente ruidosa saga de películas de Michael Bay, el cine de robots difícilmente podría haber encontrado su hueco en el cine.
Pacific Rim. Y con Guillermo del Toro se cierra al círculo. Robots tripulados vs Kaijus en el homenaje del director de Hellboy a Mazinger Z, Evangelion y prácticamente cualquier serie que haya hecho popular el género.
