Ex Director demanda a Bungie y Sony por $200 millones, alegando despido injustificado
El jueves, el exejecutivo y director de Bungie, Christopher Barrett, anunció que está demandando al desarrollador de Destiny 2 y a Sony por $200 millones, alegando que ambas compañías conspiraron para terminar su empleo con el fin de evitar el pago de su salario.
Barrett, quien fue director de Bungie y Marathon durante 25 años, se dirigió a internet para anunciar que está demandando a su antiguo empleador. Alega que Bungie y Sony conspiraron para terminar su contrato de 45 millones de dólares, afirmando que las acusaciones hechas hacia él en un informe de Bloomberg publicado en agosto estaban destinadas a arruinar su reputación. El informe detalló que ocho mujeres presentaron quejas sobre el comportamiento de Barrett. Barrett dice que esto no es cierto en una publicación en X (anteriormente Twitter).
Barrett afirma: "He tenido que soportar especulaciones desenfrenadas, ataques infundados a mi reputación e insinuaciones sobre lo que ocurrió entre bastidores que causó mi despido después de 25 años de servicio leal." Barrett continúa: "Hoy, presenté una demanda contra Sony y Bungie para hacerlos responsables de su conducta y el daño que se ha hecho a mi reputación y mi carrera." La demanda alega lo que Barrett detalla como mal comportamiento 'real', que ha quedado bajo el radar.
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La demanda ha sido enviada a publicaciones como parte de una campaña de relaciones públicas diseñada para detallar la demanda y responder de manera preventiva a cualquier contraargumento. La demanda alega: "Mientras niega cualquier papel en tal comportamiento, Barrett afirmó en la demanda que fue testigo de un 'ejecutivo muy senior de Bungie' enviándole a él y a otros 'material sexualmente sugestivo, incluyendo fotografías obscenas, mensajes sobre su vida sexual (incluyendo descripciones gráficas de actos sexuales particulares) y mensajes sobre la apariencia de mujeres que trabajaban para Bungie'.
Aunque Bungie y Sony aún no han respondido a estas acusaciones, el exjefe legal de Bungie, Don McGowan, también ha realizado acusaciones contra el desarrollador de Destiny 2, alegando que buscaban emplear a fanáticos del juego para ahorrarle dinero a la empresa. En la entrevista publicada por GamePost, McGowan afirma: 'Una de las cosas de las que podíamos salirnos era de los bajos salarios, porque estás trabajando en un juego que amas', y continuó: 'totalmente nos aprovechamos de eso en Bungie. Contratamos a fanáticos porque los fanáticos trabajarían por menos.'
McGowan luego hace acusaciones de que el desarrollador de Destiny 2 se comprometió en prácticas anti-unión, afirmando que promovían a organizadores potenciales de sindicatos para interrumpir los esfuerzos de organización. McGowan explica: 'promueves [a organizadores potenciales] para evitar que se organicen', luego dijo: 'Una vez que les das personas que les reportan, ya no son parte de la unidad de negociación', detallando esfuerzos para debilitar la organización sindical.
El informe también afirma que Bungie tenía 1,600 empleados durante el tiempo de McGowan en el estudio. En ese momento, Bungie y su CEO Pete Parsons confirmaron que el estudio actualmente cuenta con 850 empleados después de varias rondas de despidos en una publicación de blog titulada El nuevo camino de Bungie, una reducción del 47% de la plantilla.
Tanto el desarrollador de Marathon como Sony aún no han respondido a esta nueva ola de acusaciones.