Fallece John Hurt, muerto el actor de 'Alien' y 'Doctor Who'
El adiós de un grande de la interpretación, el actor John Hurt muerto a los 77 años de edad
Leyenda de la actuación cuya carrera se extiende a través de 56 años entres los escenario, la gran pantalla y la televisión, el interprete británico todoterreno John Hurt nos ha abandonado, tras año y medio luchando contra el cáncer de pancreas. Sin confirmación respecto a si su muerte ha sido a causa de la enfermedad de la que hace a penas unos meses anunció se estaba recuperando u otra razón, este gran mito con incontables papeles emblemáticos que han dejado una huella imborrable entre espectadores de multitud de generaciones ha dicho adiós, justo cuando apenas habían pasado 5 días desde que había cumplido los 77.
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Revelado el papel de John Hurt en el 50 aniversario del 'Doctor Who'
Hijo de un matemático reconvertido en vicario y una amante de la interpretación, Hurt no tuvo una infancia nada fácil, haciendo frente tanto a las penurias de crecer en la desgastada Gran Bretaña de la II Guerra Mundial, y al rechazo de unos padres que no veían con buenos ojos su pasión por las artes escénicas.
El Funcionario Desnudo
Esto no evitó que siguiera su sueño, y tras formarse en Londres debutó en el cine con 21 años con 'El Salvaje y la Voluntad'. Fue cuatro años antes de que le llegase su gran oportunidad como Richard Rich en 'Un Hombre para la Eternidad' de Fred Zinnemann. No la desaprovechó, y desde entonces su carrera no dejó de crecer, encontrando entre las series y películas de John Hurt papeles como el del malogrado Timothy Evans en 'El estrangulador de Rillington Place' de Richard Fleischer, Calígula en la adaptación del 'Yo, Claudio' de Robert Gaves, Rodion Raskolnikov en 'Crimen y Castigo', el protagonista de 'Mr Forbush y los Pingüinos', 'Little Malcolm' y 'La Horca Puede Esperar' de John Huston, así como el co-protagonista de las cintas de terror como 'The Ghoul' con Peter Cushing, 'Spectro' de Clive Donner y 'El Flautista', protagonizada por Donovan.
Prestando voz a El Señor de los Anillos
Fue entonces cuando comenzó a hacerse apareten la habilidad de John Hurt para encarnar con su desgarbada complexión a personajes atrapados en circunstancias que les sobrepasan, a la mejor tradición de la literatura Kafkiana. Así comenzaron a llegarle los premios, primero con el BAFTA a mejor papel en la televisión con 'El Funcionario Desnudo', y después con un segundo BAFTA, su primer Globo de Oro y primera nominación a los Oscar a mejor actor de reparto por 'El Expreso de Medianoche'.
Retorciéndose para sorpresa de todos en El Octavo Pasajero
Era 1978 y a su papel como el icono gay Quentin Crisp en su lucha contra la conservadora Gran Bretaña de los sesenta y el adicto a la heroína compañero de celda de Billy Hayes en el infierno de las prisiones turcas siguieron el de Aragorn en la versión animada de 'El Señor de los Anillos' de Ralph Bakshi, tener el honor de ser la primera víctima del letal xenomorfo de H.R. Giger en 'Alien, El Octavo Pasajero' de Ridley Scott, 'El Hombre Elefante' que daba nombre a la cinta de David Lynch o Jesucristo en 'La Loca Historia del Mundo' de Mel Brooks.
El Hombre Elefante
Los premios y candidaturas le llovían, mientras participaba en proyectos del renombre de 'La Puerta del Cielo' de Michael Cimino, 'Fuga de Noche' junto a Beau Bridges, las cintas animadas de culto 'La Plaga de Perros' y 'Orejas Largas: La colina de Watership', dar vida a Winston Smith en la adaptación de la distopia totalitaria de George Orwell '1984' o poner voz a El Rey del Mal en la emblemática 'Taron y el Caldero Mágico'. Una filmografía apabullante que a mediados de los ochenta comenzó a diluirse con proyectos menores entre los que destacarían su cameo parodiando su papel en Alien para 'Spaceballs: La Loca Historia de las Galaxias' o como -ya en la televisión- 'El Cuentacuentos' de Jim Henson.
Orejas Largas
En los noventa, volvió a reaparecer con una nueva nominación a los BAFTA como actor de reparto en 'El Prado', a la que siguieron sus papeles secundarios para 'Ellas también se deprimen' de Gus Van Sant, como Marqués de Montrose en 'Rob Roy', el millonario obsesionado con los aliens S.R. Hadden en 'Contact', narrador en la película de Tigger o como Giles De'Ath en la aclamada 'Amor y muerte en Long Island'. Infatigable, la entrada en el nuevo siglo le proporcionó una segunda juventud interpretativa, participando como todo actor británico que se precie en la saga Harry Potter como el responsable de la tienda de varitas Mr. Garrick Ollivander, volviendo a repetir en una adaptación de 'Crimen y Castigo' -esta vez como Porfirio- o una vez más como narrador de 'Dogville' de Lars Von Trier (papel que de nuevo volvería a desempeñar en 'El Perfume: Historia de un Asesino').
El Gran Hermano te vigila
Si a ello sumamos papeles como el del Profesor Trevor Bruttenholm en la saga 'Hellboy', como el rostro del regimen totalitario de 'V de Vendetta' Adam Sutler, 'Los Crímenes de Oxford' o el War Doctor de 'Doctor Who', su consideración entre los aficionados no hizo sino crecer. Por participar incluso lo hizo con su voz en las películas de 'Warhammer 40.000', mientras alternaba films de renombre como 'Melancolía' de Von Trier, 'El Topo' de Tomas Alfredson, 'Disparando a Perros', 'Un Inglés en Nueva York' y 'Snowpiercer' de Bong Joon-ho, con otros no tan bien considerados como 'Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal' de Steven Spielberg, 'Immortals' de Tarsem Singh, 'Outlander' o el 'Hércules' de The Rock y Brett Ratner.
El Cuentacuentos de Jim Henson
Por estrenar todavía le quedan 'Darkest Hour' de Joe Wright, donde junto a Gary Oldman, Ben Mendelsohn y Lily James da voz a los dirigentes de Gran Bretaña durante los primeros días de la defensa junto a la Alemania Nazi en la II Guerra Mundial, la historia de un padre que en sus últimos días de vida intenta reconciliarse con su hijo y no ser un peso para su esposa en 'That Good Night' y 'My Name Is Lenny' de Ron Scalpello, la que será la última película de John Hurt. Un final coherente para alguien que, sin nunca haber obtenido una fama como para ser considerado una gran estrella capaz de vender un film con su solo nombre, si que consiguió fraguarse una envidiable carrera que lo elevó como uno de los mayores interpretes británicos del pasado siglo.
Será imposible no echar de menos la presencia de ese melancólico rostro curtido por los años, pero nos deja un incontable legado con el que siempre podremos recordarlo con las irreemplazables películas de John Hurt. Muerto a los 77 años una de las mayores leyendas del cine, en este triste último fin de semana de enero en el que se nos va un genio de talento inconmesurable.