Frank Miller nos sorprende con la película de Batman que nunca fue
Frank Miller ha hablado, y lo ha hecho sobre la película de Batman que pudo haber sido y nunca fue.
Antes de que el relato hiperrealista de Christopher Notan engalanado con tímido pragmatismo simbólico derivara en una tautología aburguesada, hubo en los estudios de Warner BROS. otro proyecto que pretendía reivindicar la figura de Batman tras el descalabro supuesto con los largometrajes de Joel Schumacher. El director Darren Aronofsky tenía una idea muy precisa sobre las diatribas por las que pretendía conducir al Cruzado Enmascarado y para tal propósito se había asegurado la colaboración de quien es considerado por muchos el autor definitivo de Batman, Frank Miller.
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No pudo ser. Warner BROS. no tuvo el valor necesario para apostar por un concepto tan trasgresor y el proyecto quedó guardado en el fondo de un cajón. Pero el hombre que hizo de Batman un Caballero Oscuro ha querido compartir el recuerdo de esos días, exponiendo algunos de los detalles de la película que nunca fue:
“Era la primera vez que trabajaba en un proyecto sobre Batman con alguien cuya visión era incluso más oscura que la mía. Mi Batman era demasiado majo para él. Discutimos sobre ello, le dije que Batman no haría eso y así una y otra vez. Escudriñamos un guión y fuimos maravillosamente compensados. Pero entonces Warner BROS. lo leyó y nos dijo que no haría la película. Los directivos querían un Batman al que pudieran llevar a sus hijos y este no lo era.
Batman no tendría sus juguetitos. El Batmóvil era sólo un coche tuneado, Batman le habría dado la espalda a su fortuna para vivir en la calle por tal de saber por lo que estaba pasando la gente. Construyó su propia Batcueva en una parte del metro abandonado y creó su propia ropa para luchar contra el crimen y contra los policías corruptos”.
La visión de Aronofsky y Miller nos presentaban a un Batman alejado de la élite, que se desprendia de la altanería impostada de Bruce Wayne para hacerse uno con la urbe y convertirse en el grito del pueblo. Por supuesto, los ejecutivos de Warner BROS. se rasgaron las vestiduras y prendieron fuego a una papelera de la oficina para hacer arder las hojas del libreto mientras oraban a Mammón.
Inquirido sobre si estas ideas podrían llegar a convertirse en una novela gráfica, Frank Miller sólo ha llegado a atisbar un “quizá”. Ojalá pueda convertirse en afirmación para poder disfrutar de la película de Batman que nunca fue.