Grandes clásicos del videoclub de los 80
Internet es una mierda. Sí, nos da trabajo, nos pone en contacto y nos permite ligar, pero también se ha cargado el cine, la música, el cómic y cualquier sector de la industria del entretenimiento. Las descargas ilegales y las maniobras piratas están cerrando salas de cine cada semana, pero antes de estas tragedias en edificios históricos, hundieron los videoclubs. Aquellos templos sagrados de sabiduría colectiva fueron, en el mejor de los casos, lugares de reunión entre cinéfagos empedernidos esperando a que algún otro cliente devolviera la película que estaban esperando.
Son cientos, miles, las películas que se convirtieron en clásicos de nuestra época de videoclub: Carpenter, explotaciones italianas, academias de policía… estos fueron algunos de los grandes clásicos del videoclub de los 80, un sitio en el que apenas pagabas un euro o dos a cambio de la película.
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Los Elegidos (The Boondock Saints)
La historia de "The Boondock Saints" es muy peculiar. De hecho, NO ES un clásico de videolcub de los 80, pero el resultado fue el mismo. Fue estrenada en los cines, pero en solo cinco cines americanos durante una semana en el que no obtuvo notoriedad alguna. El director Troy Duffy más tarde financió proyecciones privadas de la película con la ayuda de Blockbuster. Más tarde dijo: "Blockbuster nos salvó", y por una buena razón; el gigante minorista de la tienda de videos lanzó la película en video / DVD como un "Blockbuster Exclusive" y desde entonces, se convirtió en un best-seller. El boca a boca fue clave en la construcción de la base de fans de culto que tiene hoy. La película es esencialmente una hija putativa de Tarantino y es fácil entender por qué la reacción crítica hacia la película fue dura, pero un puntaje del 20% de Rotten Tomatoes parece un poco absurdo. Hay una alegría inconmensurable de películas en B al ver esta película, con el director Duffy navegando a través de una mezcla de religión, asesinato, brutalidad, humor, horror, misticismo y amor cinematográfico. Vamos, qué bien.
Una pandilla alucinante
Cuando vimos por primera vez la extraordinaria película de Fred Dekker éramos demasiado jóvenes. Demasiado jóvenes para ver más allá de otros goonies en peligro con monstruos nada metafóricos en este caso. Ahora, con perspectiva, incluso podría tener más valor cinematográfico que el clásico de Richard Donner. No ha perdido ni un gramo de su encanto. Invasión monstruosa (clásica) en un pueblo de mediados de los ochenta habitado por jóvenes sin internet con camisetas chulas y un par de coñas marca de la casa que dejan claro quién está detrás del guión.
Me encanta que no haya plano de chicos sin ese perro encantador que nadie sabe cómo coño sube a la casa del árbol.
Explícale a tu mujer que el puto Drácula ha volado tu jardín con un cartucho de dinamita
Frío como el acero
El diseño de vestuario más extraño que hayas visto en tu puta vida. Mención especial para los nombres de los personajes: piedra, alicates, huevos o cadenas son algunos de ellos. Un Cobra de saldo que funciona dentro de sus limitaciones y que no veía desde los tiempos de Record Vision.
Instinto Básico
Sigue siendo una grandísima película, entre el Hitchcock que empezaba a pervertirse y un misterio a lo giallo que funciona como un reloj, pero, ay, las ropas, las discotecas. Los primeros noventa.
Lo que peor ha envejecido de Instinto Básico ha sido el sexo, claro.
Banda sonora histórica, persecuciones tróspidas y buenos actores.
Exterminador
Hay pelis por las que no pasa el tiempo. El Exterminador es una de ellas.
Cuando digo que no pasa el tiempo quiero decir que los minutos se congelan y que no avanza, no a que haya envejecido mejor que otras pelis de justicieros traumatizados de la década de los ochenta.
No puedo poner estrellas a esta peli, porque es imposible.
Por un lado, tenemos una mierda de realización hortera (1980 tiene la culpa) y a unos actores de la superputa mierda, donde el peor de todos es el héroe. Christopher George, especialista en muertes mierder, también realiza un trabajo ejemplar aquí como policía follador (pero en plan Matrimoniadas) fan de hacerse perritos calientes en su mesa de trabajo (sí, tiene pan en el cajón de la mesita)
Y Steve James, que interpreta a un marido con hijos, justo el perfil de personaje que va a acabar mal (cuando lo interpreta James)
Luego está el póster, que es MENTIRA, un ritmo irregular lleno de situaciones de humor más o menos voluntario y por último, un par de pinceladas gore bastante impresentables, aunque quiero destacar una decapitación asombrosa durante el primer puto minuto de peli.
Si tengo en cuenta esa última frase, menos de cinco estrellas sería un acto de borreguez extrema. Como la película.
Qué te ha parecido este repaso por los grandes clásicos del videoclub de los 80, ¿lo echas de menos?