Grupos judíos protestan contra el concierto de Roger Waters en Fráncfort
Varios grupos judíos y políticos de la ciudad se reunieron para protestar contra el concierto de Roger Waters en Fráncfort el domingo (28 de mayo).
El músico de Pink Floyd se ha enfrentado a numerosas acusaciones de antisemitismo en los últimos meses, así como a la polémica suscitada por la ropa de estilo nazi que lució en un reciente concierto en la capital alemana, que ahora investigará la policía berlinesa. Waters provocó una reacción violenta tras hacer referencia a Ana Frank en uno de sus primeros conciertos en Alemania.
Posteriormente, Waters calificó la polémica sobre el concierto de Berlín de "difamación" con el objetivo de "silenciarme", y añadió: "Los elementos de mi actuación que se han cuestionado son claramente una declaración de oposición al fascismo, la injusticia y el fanatismo en todas sus formas".
En abril, el músico ganó una batalla legal para actuar en el concierto de este fin de semana en Fráncfort, cancelado inicialmente por acusaciones de antisemitismo.
Al parecer, el intento de cancelación se refería al boicot de Waters a Israel -también conocido como campaña BDS-, a sus conversaciones con medios de comunicación afiliados a Hamás, a las comparaciones de Israel con la Sudáfrica del apartheid y a la presencia de imágenes antisemitas en los espectáculos.
También existe una especial sensibilidad en torno al recinto, que se utilizó como centro de detención para unas 3.000 personas judías antes de ser deportadas a campos de concentración en 1938.
"Con este trasfondo histórico, el concierto no debería haberse celebrado bajo ninguna circunstancia", declaró a Associated Press Sacha Stawski, miembro de la comunidad judía de Fráncfort y director del grupo Honestly Concerned, que ayudó a organizar las protestas.
Elio Adler, responsable del grupo judío WerteInitiative, que apoyó la protesta, declaró a AP que era "muy frustrante" que el concierto siguiera adelante a pesar de los esfuerzos por impedirlo.
Waters ha negado reiteradamente todas las acusaciones de antisemitismo y ha explicado que su desprecio es hacia Israel, no hacia el judaísmo. También acusó a Israel de "abusar del término antisemitismo para intimidar a gente como yo para que guarde silencio".
La semana pasada, un diputado también dijo que Waters no debía actuar en Manchester por temor a que sus "acciones divisivas" pudieran alimentar el odio antijudío.
El tramo británico de su gira "This Is Not A Drill" llegará al Reino Unido a partir del 31 de mayo y hará paradas en Birmingham, Glasgow, Londres y Manchester.