Harry Potter: 5 ventajas de ser un Gryffindor (y 5 duras realidades)

Harry Potter, de J.K. Rowling, lleva a sus fans a un viaje mágico, dándoles la bienvenida al Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería, junto al protagonista de la serie. Es un camino plagado de más peligros de los que saltan a la vista. En el famoso colegio mágico, los alumnos están separados en cuatro casas famosas, Gryffindor, Ravenclaw, Hufflepuff y Slytherin, y desde el principio, la casa de cada alumno determina su futuro.

Cuando Harry es colocado bajo el Sombrero Seleccionador, recibe la opción de estar en Gryffindor o en Slytherin. Habiendo oído sólo cosas terribles sobre la casa de la serpiente, rechaza esa opción. Se convierte en un Gryffindor que se enfrenta al poder del Señor Tenebroso junto a sus amigos Hermione Granger y Ron Weasley. Pero, como han demostrado las aventuras del Trío de Oro, ser un Gryffindor no siempre es fácil.

Una de las primeras cosas que aprende Harry al entrar en el Mundo Mágico es que la Casa Gryffindor es la mejor Casa de Hogwarts para estar. Fundada por Godric Gryffindor, es el hogar de los caballeros y los valientes. Hay un fuerte sesgo a favor de la casa del león.

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A los muggles, como Hermione Granger, les atrae especialmente por ser la casa del famoso mago Albus Dumbledore. Para Harry, lo más importante es que también es la casa en la que estuvieron sus padres, pero para muchos otros, también representa un faro de la luz, el símbolo de la derrota de Voldemort.

El semigigante Rubeus Hagrid puede afirmar que todos los magos que se volvieron malos estaban en Slytherin, pero eso no podría estar más lejos de la realidad. El traidor que provocó la muerte de los padres de Harry, Lily y James, es un Gryffindor. Al principio, se creía que Sirius Black era el culpable, pero la verdad se reveló en Harry Potter y el prisionero de Azkaban.

El verdadero traidor es Peter Pettigrew. En secreto, es un mortífago que traiciona a Lily y a James, y luego inculpa a Sirius para que cargue con la culpa. Parece que ni siquiera el Sombrero Seleccionador es infalible, ya que Peter no tiene ninguna cualidad real que convenga a la casa de los nobles.

Todos los profesores de Hogwarts favorecen a su propia casa pasada, aunque no siempre de forma excesiva. Albus Dumbledore no es una excepción. Alumno de Gryffindor en sus años de Hogwarts, el director conserva su inclinación por la casa del león, algo que a menudo se manifiesta en que toma decisiones que favorecen mucho a su casa.

Hace la vista gorda durante el acoso de los Merodeadores a Severus Snape, incluso cuando casi conduce a la muerte de Severus. En el primer año de Harry, da puntos de última hora a Gryffindor tras el intento de Harry de rescatar la Piedra del Hechicero. Aunque Harry y sus amigos merecen sin duda un reconocimiento, el método de Albus deja claro que percibe a Gryffindor como superior a cualquier otra casa.

La rivalidad entre Slytherin y Gryffindor es, en general, bastante pronunciada, y se ve agravada por la actitud de Dumbledore. No es de extrañar que Severus Snape deteste totalmente a los Gryffindors. El profesor de Pociones de Hogwarts se encarga de convertir su clase en una pesadilla para los alumnos de Gryffindor.

Se ensaña especialmente con Harry, al que percibe como la segunda venida de James Potter. Pero otros Gryffindors no son inmunes a su bilis, hasta el punto de que Snape se convierte en el boggart de Neville Longbottom. Una cosa es cierta. No es agradable ser un Gryffindor en la clase de Pociones de Snape.

La clasificación de Harry en Gryffindor no es una gran sorpresa, pero se recibe con mucho entusiasmo. El Niño que Vivió es una celebridad en el Mundo Mágico, alabado por su derrota del Señor Oscuro. Aunque el propio Harry no sea consciente de su fama, otros estudiantes sí lo son y se deleitan con el concepto de compartir dormitorio con Harry. Por supuesto, esto da a los estudiantes la oportunidad de hacerse amigos de una celebridad, algo que es mucho más difícil para los estudiantes de otras casas.

Se supone que Gryffindor es la casa de Harry mientras está en Hogwarts, y sus miembros la familia de Harry. Pero la casa no es tan amable con la gente que es diferente. Muchos Gryffindors tienden a tener una visión en blanco y negro del mundo, algo fomentado por su disputa con Slytherin. Por eso, todo lo que no se ajusta a su imagen del mundo es percibido como malo. En el segundo año de Harry, su capacidad de hablar pársel, asociada al Señor Oscuro, lo convierte prácticamente en un paria en su propia casa. Más tarde, sus advertencias sobre el regreso de Voldemort no son escuchadas e incluso le crean enemigos entre los demás Gryffindors.

Harry no es el único que sufre este tipo de rechazo. Hermione está muy aislada en su primer año debido a su inteligencia y carácter mandón, y Neville Longbottom permanece casi sin amigos, su preferencia por Herbología, su aparente baja habilidad en la magia y su temperamento temeroso lo hacen impopular.

Si hay algo que los Gryffindors tienen en abundancia, es el valor. Dejando a un lado a personajes como Pettigrew, los Gryffindors definitivamente brillan cuando tienen que enfrentarse a las amenazas de frente. Incluso a los once años, Harry, Ron y Hermione desafían inmensos peligros para salvar la Piedra.

Esa valentía les hará más tarde ir en contra de las reglas para crear el Ejército de Dumbledore, la organización secreta que enseña a los alumnos Defensa contra las Artes Oscuras durante la etapa de Dolores Umbridge en el colegio. También hace que se unan contra las fuerzas del Señor Tenebroso, aunque es notable que los estudiantes de otras casas también apoyen el esfuerzo de guerra.

Al final de Harry Potter, los miembros de todas las casas de Hogwarts se alían contra el Señor Tenebroso. Pero al principio, los Gryffindors tienden a ser los primeros en participar en el conflicto. Durante la Primera Guerra de los Magos, estudiantes como James y Lily Potter son reclutados por la Orden del Fénix de Albus Dumbledore nada más salir de Hogwarts.

Durante la estancia de Harry en la escuela de magia, muchos Gryffindors se convierten en soldados antes de salir de la escuela. Es injusto para ellos, ya que es una época en la que deberían estar aprendiendo, no cumpliendo con los deberes que los adultos deberían haber manejado.

La espada de Gryffindor es uno de los artefactos mágicos más famosos de los libros. Fabricada por los duendes, tiene propiedades únicas que van más allá del filo de su plata. Casi sensible, acude en ayuda de los sucesores elegidos de Gryffindor. Un verdadero Gryffindor puede extraer la espada del Sombrero Seleccionador en momentos de peligro.

Un ejemplo notable es el enfrentamiento de Harry con el basilisco en la Cámara de los Secretos. Armado con la espada, Harry apuñala al basilisco y lo mata. Esto resultará vital más adelante, ya que la espada, ahora imbuida de veneno de basilisco, se convertirá en una herramienta inestimable para destruir los Horrocruxes de Voldemort.

La valentía de un Gryffindor puede ser una hoja de doble filo, tan afilada como la Espada de Gryffindor. Aunque la valentía de los Gryffindors ha servido a muchos de los miembros de la casa, también tiene la tendencia a convertirse en imprudencia. El destino de Sirius Black es la mejor prueba de ello. La decisión de Sirius de vengar a James y Lily es lo que le lleva a Azkaban, incapaz de defenderse de las acusaciones de Peter.

Más tarde, Harry comete un error igual de imprudente. Tras recibir una visión de Voldemort, Harry se convence de que Sirius es torturado en el Departamento de Misterios. Sus amigos intentan razonar con él, pero no escucha. Los mortífagos de Voldemort tienden una trampa a Harry y sus amigos. El incidente conduce a un conflicto entre los magos oscuros y la Orden del Fénix. En la batalla, Sirius es asesinado por Bellatrix Lestrange.