Jared Leto dice que los cines probablemente "no existirían" sin las películas de Marvel
Jared Leto ha dicho que no cree que los cines hubieran sobrevivido de no ser por el éxito de las películas de Marvel.
El actor, que interpreta al chupasangre de otro mundo Morbius en la próxima película de Marvel del mismo nombre, dijo en una nueva entrevista que lo más probable es que los cines sigan funcionando debido a la atracción que ejercen estas películas de cómics sobre el público.
"Si no fuera por las películas de Marvel, ni siquiera sé si existirían las salas de cine", dijo a Variety. Admitió que es "un poco snob cuando se trata de cine", pero que está preocupado por la salud financiera de la industria, y por lo tanto piensa que las superproducciones de superhéroes deben ser apreciadas por el vital sustento que proporcionan.
"No parece que haya espacio para todos, y eso empieza a ser un poco desgarrador", añadió, sugiriendo que también es consciente del dominio de Marvel.
En otra parte de la entrevista, el actor y músico dijo que seguiría interpretando al personaje en posibles secuelas. También expresó su interés en que Morbius interactúe con Venom, Spider-Man y otros pesos pesados de Marvel. "Esa es la mitad de la diversión", dijo.
Y dijo que está abierto a volver a interpretar al Joker (de Escuadrón Suicida, de 2016) si Warner Bros. se lo pide. "Nunca digas nunca", añadió Leto.
En enero, Sony retrasó el lanzamiento de Morbius otros dos meses debido a un aumento de los casos de la variante Omicron de COVID en Estados Unidos. El éxito de Spider-Man: No Way Home también contribuyó a la decisión.
Morbius, la tercera película del Universo Spiderman de Sony (tras Venom y Venom: Let There Be Carnage) iba a estrenarse originalmente en julio de 2020.
Leto es el antihéroe Dr. Michael Morbius en la película. Tras serle diagnosticado un raro trastorno sanguíneo, está decidido a salvarse a sí mismo y a los demás, pero la "cura" tiene un precio, transformarlo en una criatura parecida a un vampiro.
Morbius se estrena en los cines del Reino Unido el 31 de marzo y en los de Estados Unidos el 1 de abril.