Juego del Calamar: Todos los personajes principales, clasificados por inteligencia

Parte de lo que hace que Squid Game sea tan apasionante es ver cómo los personajes intentan ser más astutos en las situaciones de vida o muerte a las que se enfrentan. A veces da la sensación de que algunos de los personajes se adelantan incluso a los espectadores en cuanto a saber lo que está pasando, lo que hace que el público tenga que ponerse al día después, cuando se le da toda la información.

Sin embargo, no todos los personajes son iguales en cuanto a su inteligencia general. Por cada personaje que parece tener todo el juego resuelto y que engaña a los sistemas de cualquier manera posible, hay varios más que simplemente no son lo suficientemente analíticos y despiadados como para poder triunfar en un entorno así.

No es que Ali sea increíblemente poco inteligente en comparación con otros personajes, pero su naturaleza excesivamente confiada y su condición de extranjero juegan en su contra en los juegos. Al no haber crecido en Corea, desconoce por completo todos los juegos infantiles a los que todo el mundo juega y por los que arriesga su vida.

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No sólo eso, sino que también es demasiado confiado y confía mucho en otros, como Sang-woo, para que le enseñen las reglas. No cree ni por un segundo que pueda acabar siendo traicionado, y piensa de todo corazón que Sang-woo tiene sus mejores intereses en mente y al final se demuestra trágicamente que está equivocado.

Jang Deok-su consigue sobrevivir durante la mayor parte del juego, pero esto no tiene nada que ver con su inteligencia. Más bien, su gran fuerza física, así como su disposición a utilizar a los demás, juegan a su favor.

Donde flaqueó fue en creer que podía utilizar a Han Mi-nyeo y dejarla de lado después sin ninguna consecuencia negativa. Siendo uno de los miembros más desquiciados del elenco, ella cumple su promesa de matarlo si alguna vez intenta traicionarlo, y así la chica que lo salva durante el juego del panal es también la razón por la que él encuentra su fin.

Byeong-gi es un médico con inmensos conocimientos médicos que ayuda a los enmascarados del juego a extraer y vender órganos de los jugadores. Y aunque ciertamente necesita poseer un alto nivel de inteligencia para triunfar como médico, también demuestra que es increíblemente impulsivo emocionalmente.

Recibe información sobre el juego del día siguiente de los enmascarados a cambio del trabajo que realiza, y una noche, le dicen que no saben el próximo juego. Esto hace que pierda la cabeza y amenace la vida de uno de ellos, lo que hace que le quiten la suya.

Al principio, Ji-yeong se presenta como un personaje un poco excéntrico, que se enfrenta al sacerdote por su odio a la religión. La serie no tarda en explicar por qué tiene esos sentimientos, y su trágica historia hace que muchos fans la apoyen de inmediato.

Aunque no se la ve mucho y la partida más definitoria para ella es una en la que tira el partido a favor de Sae-byeok, tiene que ser inteligente para llegar tan lejos como lo hace. Esto es especialmente cierto si se tiene en cuenta que no se la ve perder la calma o hacer una escena de antemano: es capaz de mezclarse y avanzar en silencio.

Seong Gi-hun es el protagonista que los espectadores siguen a lo largo de la serie, y desde el primer episodio queda claro que no toma las decisiones más inteligentes. Es un jugador crónico, y cuando consigue una pequeña cantidad de dinero para hacerle un regalo a su hija, apuesta por uno en lugar de obtenerlo directamente.

También confía demasiado en Sang-woo, a pesar de todas las señales de alarma que indican que no es un verdadero amigo. No es hasta el final (después de que Sang-woo acabe con la vida de Sae-byeok) cuando empieza a darse cuenta, e incluso entonces se cuestiona cómo Sang-woo pudo hacer algo así en lugar de aceptar su verdadera naturaleza.

Aunque Han Mi-nyeo parece ser la más desquiciada del reparto, sigue siendo sorprendentemente inteligente. Por un lado, se le ocurre introducir cigarrillos de contrabando, así como escaparse al baño para poder fumarlos sin que la pillen los guardias.

No sólo eso, sino que pasa el juego del panal haciendo trampas, utilizando una ingeniosa idea que también la obliga a mantenerse fuera de la vista de los guardias. Utiliza un mechero para calentar su aguja con el fin de derretir el azúcar y facilitar el corte de su forma, lo cual es un plan increíblemente inteligente.

Kang Sae-byeok es, con diferencia, la jugadora más observadora del juego. Es capaz de observar y seguir a Sang-woo durante el juego del panal, ya que intuye que él sabe más de lo que dice, y sus habilidades de carterista la ayudan a realizar una jugada increíble contra los guardias.

Es capaz de aguantar la respiración en el coche mientras se dispensa la gasolina, y evitar respirarla para mantenerse despierta. Una vez dentro, es capaz de introducir una navaja en el bolsillo de un guardia mientras le cambian el uniforme y de recuperarla después sin que se den cuenta.

Cho Sang-woo es un empresario que lo pierde todo tras atreverse a apostar su propio futuro y la tienda de su madre como garantía. Es un personaje increíblemente inteligente que sí cree que está por encima de los demás jugadores del juego y tiene que ganar sin importar los sacrificios que pueda hacer para ello.

Tiene una ventaja sobre la mayoría de los demás jugadores debido a su profundo conocimiento de los juegos de los niños, y no tiene reparos en engañar a los demás o recurrir a la fuerza si eso le da la victoria. Esto se ve claramente en la forma en que manipula a Ali durante las canicas, así como en la forma en que empuja al jugador que va delante de él durante el juego del panel de vidrio.

Hwang Jun-ho es un agente de policía muy inteligente que consigue infiltrarse en el juego tras ver tanto la tarjeta de Gi-hun en la comisaría como la del apartamento de su hermano desaparecido. Es capaz de idear planes sobre la marcha y de disfrazarse, encajando en cualquier papel para no ser descubierto.

Sólo hay unos pocos momentos clave en los que Jun-ho mete la pata y se delata. Uno de ellos es cuando utiliza el teléfono en el piso del testaferro, ya que pone el auricular de forma incorrecta, y de nuevo cuando coge el equipo de buceo para salir, ya que seguramente se darían cuenta. Sin embargo, viendo que no hay otra forma de salir de la isla, no tuvo más remedio que hacerlo.

Aunque al principio no lo parezca, Oh Il-nam es sin duda la persona más inteligente de la serie. Es capaz de pasar por casi todos los juegos sin que nadie lo mate o se dé cuenta de que no es el anciano inocente que dice ser.

También tiene que idear una forma de ser eliminado justo al final del juego de las canicas, para que nadie tenga la oportunidad de darse cuenta de que en realidad no está muerto. Su plan original era simplemente no ser elegido como compañero de nadie, pero Gi-hun lo elige por amabilidad, así que finge una demencia increíblemente creíble para perder tiempo.